La misma semana en que la tradición católica ha celebrado uno de esos tres días que hay en el año que relucen más que el Sol, el Ibex-35 también ha tenido su particular Ascensión, el pasado lunes día 10, la mayor subida de su historia (¡¡¡+14,43%!!!), aunque luego ha ido perdiendo fuelle hasta cerrar el periodo con un nada desdeñable 2,97% de subida semanal que, visto lo visto, ha sabido a poco, cerrando en 9.314,70 puntos, un 23,79% por debajo de su máximo anual. Curiosamente, tanto el menor mínimo intradía (9.058,60 puntos), como el mayor máximo (10.351,90 puntos), tuvieron lugar el susodicho lunes, que fue un día frenético e inolvidable. El volumen de contratación de los inversores, durante estas 5 sesiones, se ha situado en 29.389 millones de euros en todo el parqué.
Excepto Telefónica, que se deja un 3,92% en el periodo, los demás blue chips del selectivo cierran la semana con ganancias: BBVA, +9,33%; Banco Santander, +7,91%; Repsol Ypf, +4,76% e Iberdrola, +3,92%.
Las pérdidas acumuladas por el Ibex-35, en lo que llevamos de año, son del 21,99%.
Los principales índices del Viejo Continente, presentan un balance semanal positivo: El EuroStoxx 50, +5,35%; el Dax 30 de Fráncfort, +5,98%; el Ftse 100 de Londres, +2,57% y el Cac 40 de París, +4,95%.
La extremada volatilidad que sufren las cotizaciones, son fruto de la apertura y cierre de posiciones bajistas por parte de los grandes grupos especuladores.
Existe el temor de que el plan de rescate elaborado por la UE, el FMI y el BCE, unido a los tijeretazos al gasto público, no sean suficientes y que, al final, se tenga que reestructurar la deuda de los países europeos afectados por grandes necesidades de financiación, lo que contribuye a crear un entorno difícil para la refinanciación de toda deuda pública importante. Sin embargo, no olvidemos que los dos campeones en cuanto a necesidades de financiamiento/refinanciación son Estados Unidos y el Reino Unido y, posiblemente, el último gran golpe de la crisis global vendrá de las economías británicas y estadounidense, fundadas sobre una deuda pública y privada insostenible. « En el mundo no hay bastante dinero para comprar todavía más bonos del Tesoro de Estados Unidos » afirmó hace unos meses Zhu Min, gobernador adjunto del Banco Central de China.
Esperemos lo mejor, pero preparémonos para lo peor. ¡¡¡Felices inversiones!!!.