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Balance semanal positivo para el Ibex-35, que sube un 0,73% hasta los 11.071,10 puntos, un 9,42% por debajo de su máximo anual, tras haber oscilado entre un mínimo de 10.694,20 puntos (lunes) y un máximo de 11.124,00 puntos (viernes), mientras que el volumen negociado por los inversores durante el periodo se ha situado en 13.217 millones de euros en todo el mercado.
En mayor o menor medida, todos los grandes valores del selectivo español, suben: BBVA, 1,02%; Iberdrola, +0,77%; Telefónica, +0,65%; Banco Santander, +0,30% y Repsol Ypf, +0,11%.
Las pérdidas del Ibex-35 en lo que llevamos de año, se sitúan en el 7,28%.
El resto de los principales índices del Viejo Continente, superan los resultados obtenidos por el Ibex: El EuroStoxx 50, +1,48%; el Dax 30 de Fráncfort, +2,30%; el Ftse 100 de Londres, +0,94% y el Cac 40 de París, +1,62%.
Si dejamos de lado las lógicas oscilaciones que se producen en el mercado al hilo de la actualidad financiera, la situación de fondo y las perspectivas siguen siendo muy negativas. Por citar sólo dos:
1) El Estado necesita priorizar la reducción de la deuda y del gasto público pero, por otro lado, también debería aprobar, cuanto antes, medidas de estímulo económico para paliar la sangría del desempleo (más gasto).
2) Las entidades financieras españolas tienen activos inmobiliarios en sus balances valorados a precios superiores a los del mercado. ¿En qué situación quedarán sus balances cuando se vean obligadas a valorarlos a precios reales?.
¡¡¡Felices inversones!!!.
