Tal como adelanté en la crónica de la semana anterior, el rebote sólo ha sido un paso atrás de quienes mueven el mercado para tomar impulso y seguir especulando y sacando provecho de la debilidad de la situación económica. El Ibex-35 cae un 3,21% en la semana, cerrando en 10.333,60 puntos, un 15,45% por debajo de su máximo anual. El menor mínimo intradía ha sido 10.047,20 puntos (jueves) y el mayor máximo, 10.773,60 puntos (lunes), mientras que el volumen de contratación de los inversores, sigue siendo escaso y apenas ha alcanzado los 12.315 millones de euros en todo el mercado.
Bajan con fuerza todos los blue chips del selectivo español: Telefónica, -1,46%; Iberdrola, -2,41%; Repsol Ypf, -2,66%; Banco Santander, -5,36% y BBVA, -6,56%.
Las pérdidas del Ibex-35, en lo que llevamos de año, repuntan hasta el 13,45%.
El resto de los principales índices del Viejo Continente, finaliza también el periodo en rojo, aunque de forma más moderada: El EuroStoxx 50, -2,32%; el Dax 30 de Fráncfort, -2,16%; el Ftse 100 de Londres, -0,07% y el Cac 40 de París, -1,61%.
La alta volatilidad va a seguir acompañando al mercado y cualquier posible rebote seguirá siendo poco fiable. Mi recomendación: seguir cortos. Es lo que toca.
¡¡¡Felices inversiones!!!