En un discurso pronunciado el 5 de agosto de 2008 por el aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos Barack Obama dejó entrever algo de su estrategia para abordar el creciente coste de la energía y su impacto en la economía de ese país, uno de los principales temas de campaña.
Éstas son, en resumen, sus propuestas:
Hacer uso de las reservas estratégicas de petróleo de EE.UU. para bajar los precios de la gasolina.
Financiar un reembolso de 1.000$ para las familias afectadas por el elevado coste de la energía, mediante un gravamen que planea imponer a las ganancias extraordinarias de las empresas petroleras, si llega a ser presidente.
Crear cinco millones de nuevos empleos mediante la inversión estratégica de 150 billones de dólares en los próximos 10 años para catalizar la iniciativa privada hacia la construcción de un futuro de energías limpias.
Dentro de los próximos 10 años, ahorrar más petróleo del que actualmente importa EE.UU. de Medio Oriente y Venezuela juntos.
Que en 2015 haya en circulación en EE.UU. un millón de coches híbridos fabricados en el país.
Asegurar que el 10% de la electricidad consumida en EE.UU. provenga de fuentes renovables en 2012 y el 25% en 2025.
Implementar un plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80% en 2050.
Para conocer la versión completa (en inglés) del plan energético de Barack Obama pincha aquí.
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