Además de la independencia financiera y el tiempo libre que te puede dar el Trading, lo bonito de este trabajo autónomo es que además uno puede “conseguirse su jornal” tanto cuando las cosas van bien, como cuando van mal. Cuando uno aprende a leer las gráficas, no debe de perder el rumbo: lo importante no es ganar ni perder, lo importante es haber hecho un buen Trade; ahora más que nunca la expresión: “lo importante no es ganar, sino participar” se hace totalmente cierto, y es que la diferencia reside en que se debe participar pero sabiendo muy bien lo que se hace.
Aquella psicología que piense constantemente en ganar posiblemente acabará perdiendo. Ganar en el trading, debe ser una consecuencia de hacer bien el trabajo como Trader, al igual que un jefe de ventas cobra comisiones gracias al haber realizado bien su trabajo y haber captado nuevos clientes, si nos focalizamos únicamente en ganar, perderemos de vista la manera de poder hacerlo; perderemos de vista un soporte que estaba pendiente de romper para tener una señal de entrada, perderemos de vista la tendencia primaria que era bajista cuando nosotros entramos a largo, perderemos de vista lo que ha ocurrido durante las 5 últimas velas o ticks, en definitivas cuentas, perderemos de vista gran cantidad de señales del mercado que nos harán cometer ciertos errores, y como consecuencia, una vez más, los árboles no nos dejarán ver el bosque.
Debemos aprender a leer las gráficas, al igual que el cazador intenta conocer el entorno en el que está cazando, intentará ver donde están los obstáculos para no hacer ruido ni tropezar con ellos, intentará buscar donde esconderse y cuando, para no espantar a las aves, estará pendiente de todo lo que ocurre en su entorno para saber bien a donde apuntar. Así pues, el cazador que escucha al entorno, es como el Trader que escucha al mercado; no pensará en cuantas presas se llevará ese día a casa, sino pensará en hacer un buen trabajo, de manera disciplinada y metódica. No importará si ese día surgen mejores o peores oportunidades, o incluso si no surgen oportunidades, lo importante es que no gastará balas o perdigones innecesariamente.
La paciencia, la confianza, la concentración, la objetividad, la decisión, la humildad y sinceridad con uno mismo, la disciplina, el control y la firmeza, y por qué no, llegado un momento en la vida del Trader, la flexibilidad para ampliar la visión del mercado, y poder operar mediante diferentes estrategias. Todos ellos son ingredientes necesarios para este tipo de trabajo, ingredientes que, harán de un Trader, ser un Trader exitoso.
El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños
Eleanor Roosevelt