No es la primera vez que digo que leyendo a Noguera se quedan algunas cosas claras. Volvamos a los amenes del Franquismo:
España solicita su entrada en la UE, que se le concede diez años después con unas condiciones públicas y una agenda oculta.
ALEMANIA: El ingreso en nuestro selecto y próspero club requiere organización: la industria déjenla para nosotros, ustedes necesitan especializarse. En tiempos coloniales en África se implantaron los monocultivos, y fíjense la prosperidad de la que gozan ahora. Su monocultivo será: sol y buen tiempo. Las subvenciones agrícolas las daremos por cuotas, pero ahí Francia ya se lleva la parte del león, así que deberán reducir sus producciones. A partir de ahí, abriremos las compuertas y los ríos de dinero irrigaran toda esa piel de toro que tanto estimamos.
Felipe firma. Pasan diez años.
ALEMANIA: El ingreso en la moneda única requiere del cumplimiento de unas premisas: han de bajar el déficit público y la inflación.
Aznar malvende las empresas públicas y abre a tope la espita del crédito con desgravaciones.
ESPAÑA: Don Gerardo, aquí se obró el milagro español: merced a nuestro ímprobo esfuerzo, el déficit está a cero y la inflación al 2%. Ahora es cuando viene lo bueno. Ahora es cuando salimos del rincón de la historia.
ALEMANIA: Enhorabuena, quién los ha visto y quién los ve: primera potencia mundial en pisitos a crédito y hasta dan empleo a media África. Pueden entrar en el euro en la "primera velocidad". Y cuando quieran más dinero, ya saben que aquí hay: vayan firmando.
ESPAÑA: ¡A sus órdenes, don Gerardo!
ALEMANIA: Los tipos de interés, en todo caso, los mantenderemos bajos porque este viejo motor anda un poco ahogado, cosas de la reunificación, no tenemos ya la fuerza de la juventud, el empuje de esa España democrática.
JULIO ANGUITA: "Alemania siempre sigue pedaleando".
Todos lo toman por idiota.
2005: España acumula la mayor deuda privada per capita del mundo. Los tipos de interés siguen por debajo de su inflación.
2008: Cuando por fin Alemania se recupera, el BCE sube los tipos y España se desmorona: cae primero su sector inmobiliario, luego van los bancos y en 2010 es evidente que detrás irá el Estado.
ALEMANIA: Se han convertido ustedes en un elemento de inestabilidad, en una carga para el euro, en un nido de problemas. Ahora mismo nos vemos obligados a subir los tipos de interés porque, dada nuestra recuperación, no queremos que nos ocurra lo mismo que a ustedes. Y en cuanto subamos los tipos, ¿quién nos paga todo lo prestado? Las refinanciaciones con avales públicos fueron una gran idea, ¿pero ahora quién avala a su Estado? Vergüenza e ignominia, han actuado irresponsablemente bajo nuestro paraguas protector. Y ahora pretenderán que devaluemos el euro como si fuese un vulgar dólar: señores, aquí se rueda con el plato grande y el piñón pequeño. Y si no, lean a Herr Anguita.
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