Se calcula que, para el año 2050, la mitad de la población se concentrará en las ciudades. Serán grandes metrópolis que necesitarán cantidades ingentes de recursos energéticos. Sin embargo, el cambio climático y la escasez cada vez mayor de combustibles fósiles están llevando a ese modelo de ciudad, a nuestro futuro, a mirar hacia la naturaleza como fuente de inspiración.
Las ciudades deberían aprender de la naturaleza para maximizar su eficiencia. Es por eso que, para lograr el cambio deseado y dejar de perjudicar en la medida que lo hacemos a la naturaleza, la biomimética, se presenta como la clave a la hora de lograr que nuestro planeta se asemeje un poco más al mundo en que todos soñamos vivir.
Si nuestra economía imitara al mundo natural, si nuestros diseños la imitaran, seríamos una especie mejor recibida.
[Extracto del video "Innovar copiando la naturaleza" del Blog de Eduard Punset]
A continuación, el video: