La empresa familiar, concretamente, podríamos decir que es aquella empresa cuya propiedad pertenece mayoritariamente a una familia, esta familia participa en el gobierno y gestión de la misma y, además, la familia desea que la empresa continúe siendo familiar.
La empresa familiar, al contrario de lo que se suele pensar, no es una pyme (Osborne, Pikolín, Freixenet, Mercadona, Inditex, El Corte Inglés). Tampoco tiene porque ser una empresa exclusivamente nacional (Abengoa, Sol Meliá). Y no responde tampoco a la condición de que tiene que ser una empresa que no cotiza en bolsa (SOS Arana, Ferrovial, Catalana Occidente).
Los datos siguientes nos dan una perspectiva cuantitativa de lo que representa la empresa familiar en nuestro país:
- El 65% de las empresas son familiares (2,5 millones de empresas familiares).
- Representan el 65% del PIB nacional.
- Representan el 60% del empleo.
- El 60% de las exportaciones.
- El 20% de las 1.000 mayores empresas.
Éstas son algunas de las ventajas que presentan las empresas familiares:
- El compromiso de la familia con la empresa.
- La transmisión de los valores familiares a la empresa.
- Estudios realizados en Francia e Inglaterra indican que este tipo de empresas son las más rentables.
- Vocación de permanencia.
Éstos son algunos de los problemas que puede presentar la empresa familiar:
- El relevo generacional.
- La incorporación de familiares a la empresa.
- Los órganos de gobierno.
- El crecimiento y la financiación.
- La innovación.
- La ordenación del patrimonio.
- Falta de profesionalización de la empresa.
Como dato curioso, a modo de cierre mencionar que, la empresa familiar más antigua del mundo (sabido hasta el momento), es una empresa japonesa llamada Hotel Hoshi Ryokan fundado el año 718.