No sé si lo sabreis ya a estas alturas, pero cada día me identifico más con el movimiento contrarian que tan bien explica el bloguero Deferrer. Mi intención cuando empecé en bolsa era la de comprar acciones cuando estaban bajando mucho (pensamiento contrarian puro), para luego venderlas cuando recuperaran valor. Luego con el tiempo he tenido que depurar esa técnica, pero admito que sigo utilizandola con bastante éxito (aunque ahora la utilizo menos).
Bueno, la razón que me ha llevado a escribir el post de hoy es precisamente un pensamiento contrarian que me ha surgido acerca de las acciones que reparten dividendos. El caso es que desde ayer, llevo leyendo en el foro acerca de la OPV que Loterías y Apuestas tiene prevista hacer, y según la cual, invirtiendo unos 13.000 euros, se conseguirían unos 130 euros al mes en dividendos, libres de impuestos.
Lo que me ha llevado al pensamiento contrarian ha sido precisamente una de las respuestas a ese post, que decía que ese dividendo podía revisarse luego a la baja, con lo que la rentabilidad bajaría. Es por esto que creo que nos equivocamos cuando buscamos un valor interesante que reparta dividendos. Siempre buscamos que de el máximo dividendo, cuando lo que deberíamos tener en cuenta es si ese dividendo se va a mantener minimamente estable (y si es creciente, mejor). Hay muchas tablas de empresas que reparten dividendos estables (generalmente crecientes) desde hace más de 50 años. Esas son precisamente las empresas que son interesantes, no las que dan mucho dividendo ahora, pero igual en el futuro no pueden asegurar ese dividendo.