A menudo, en la vida y en el trading, solemos caer en la tentación de pronosticar, de dar las cosas por sentado y considerarlas ciertas de antemano, porque partimos de ideas preconcebidas (bien propias o bien ajenas) y porque nos resulta más cómodo establecerlas como ciertas, antes que esforzarnos en aprender, o en como mínimo, dudar sobre su presunta certeza.
Nos gusta fiarnos de los pronósticos. De los vaticinios basados en datos más o menos ciertos, pero nunca infalibles. A veces, por ejemplo, nos guiamos exclusivamente (por pereza, falta de iniciativa o comodidad) en predicciones y recomendaciones bursátiles que no les queda más remedio que lanzar a profesionales que (con todo el respeto del mundo), viven de ello y que igual, no se adaptan a nosotros, a nuestra cuenta, a nuestro saldo, a nuestro dinero o a nuestro tiempo y que igual, para que cuando se cumplan, ya nos han situado fuera del mercado...
¿Cómo de importante es el conocimiento?
Puede haber incluso gente que lo haga con buena fe, con muchos conocimientos y buenos análisis, pero en otras ocasiones, parece que se trazan no basándose en los datos con los que cuentan, y en estadísticas, sino en el color de las nubes, en las noticias del día anterior de los periódicos de color salmón, en lanzar una moneda al aire... (total, si "vaticinamos" que un determinado activo va a subir o bajar, como mínimo habrá siempre un 50% de posibilidades de "acertar" con nuestra predicción, no?)
Pero son sólo eso: estadísticas, posibilidades, creencias, porcentajes más o menos elevados... pero nunca certezas al cien por cien. Eres tú el que tienes que adherirte a ellas y creerlas con fe ciega, o permitirte el sano lujo de ponerlas en tela de juicio.
Siempre digo a todos los compañeros y alumnos de trading a los que he tratado de ayudar, que aunque es más cómodo que te den "peces", que te den opiniones sobre lo que hará el precio en un determinado momento y mercado, pero que a la larga, resulta no sólo mucho más gratificante sino también mucho más rentable, obligarse a "aprender a pescar", comprometerse a formarse, a tener y adquirir las habilidades y las herramientas necesarias para poder poner luego todo en tela de juicio y para no conformarse con actuar conforme a un titular,una noticia o lo que recomiende alguien, sino para tratar de reaccionar según el sentido del mercado, y según nuestro plan y nuestro sistema de trading.
¿Cuántas veces hemos planeado una excursión, convencidos del sol y del calor radiante que nos acompañaría,por haber leído un pronóstico del tiempo en cualquier página de internet, y acabamos luego todos pasados por agua? ¿Cuántas veces anuncian caídas o ascensos fulgurantes en los mercados, motivados por una noticia en concreto, que de nuevo dan todos los analistas por cierta e inminente, y éste, caprichosamente, toma un rumbo distinto?
El euro alcanzará los 1,50 dólares. El dólar alcanzará la paridad con el euro. El petróleo se hundirá mucho más. El oro subirá hasta el infinito. Las acciones de Terra llegarán a los 200 Euros...
¿Cuántas buenas pero inocentes personas han visto cómo desaparecían sus ahorros, los de su familia, y sus sueños y sus ilusiones por operar, por invertir y comprar o vender un determinado activo o producto financiero basándose en un titular de prensa, en una noticia breve en la radio o en la televisión o en unas líneas leidas rápidamente mientras se navega por la Red?
Seamos precavidos siempre, no nos confiemos nunca, de nada ni de nadie, aunque escuchemos todo y a todo el mundo. Pero nunca olvidemos nuestro paraguas de precaución, nuestro dedo en el ratón por si los gráficos se giran, nuestra reserva de duda razonable...
Obliguémonos a aprender... o a no dar nada por cierto y a no comprar ni vender nada de antemano, si no contamos con los conocimientos, la formación, la experiencia o la habilidad suficiente. No nos fiemos nunca de titulares llamativos, ni de áquellos que dicen que un determinado mercado se hundirá o subirá hasta el infinito.
No nos lancemos como locos a comprar o a vender lo que sea, por un rumor o porque lo diga nadie, y menos aún, sin habernos molestado en aprender, en interesarnos un poco, en formarnos o en como mínimo dudar.
Procuremos aislarnos de todo el ruido de fondo y mantenernos al margen, a la espera de divisar algo, una señal en la que entrar, pero sin estar condicionado por ninguna predicción, vaticinio, pronóstico o aviso de subida fulgurante o de caída catastrófica...
Lo más seguro que ocurrirá mañana en los mercados es... que quién sabe.
Los mercados, que actúen como quieran. Nosotros, siempre del mismo modo, siguiendo nuestro plan, nuestras reglas, asumiendo nuestras debilidades y nuestras fortalezas... aprendiendo, formándonos, pero siempre con prudencia, recorriendo el camino poco a poco y con la paciencia suficiente.
Aunque anuncien lluvia la noche anterior, igual al día siguiente sale un sol radiante... ni siquiera en la metereología existe la absoluta certeza, pues igual ocurre en la Bolsa y en el Trading.
No nos fiemos tanto de titulares como "La Bolsa subirá mañana" ó "Se esperan fuertes avances en los mercados"...sino de lo que realmente suceda y haga el precio, y saber cómo vamos a actuar y reaccionar nosotros frente a lo que suceda, esté previamente pronosticado o no....
