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El apalancamiento (II).

Buenas tardes.

Como siempre, antes de entrar de lleno con el artículo de hoy, vamos a tratar de responder las dudas surgidas.

turboman. En efecto. En la valoración de una opción en cualquier momento dado anterior a su vencimiento, influye:

- El subyacente.
- La volatilidad.
- El tiempo hasta vencimiento.
- El tipo de interés.

En el vencimiento, solo influye el subyacente, y si no ha quedado dentro del dinero, no valdrá nada (valor intrínseco = 0).

Nada es gratis. Tanto los futuros, como los CFD's como las opciones, conllevan una financiación debido al aplazamiento en la entrega (incluso en el caso de que no se lleve a cabo entrega alguna). El vendedor cobra ese interés, y el comprador lo paga. Ese interés, va incluido en la cotización del derivado en el caso de futuros y opciones, y lo pagas o lo cobras día a día en el caso del CFD.

No lo había incluido porque hasta ese momento habíamos hablado de plazos cortos, en los que el interés es pequeño, y el no incluirlo facilita la comprensión.

Anónimo: me preguntas qué se puede hacer para ganar dinero en una situación como la actual.

Difícil pregunta. La locura y el pánico se ha apoderado del mercado, y pocas cosas funcionan excepto las posiciones cortas (desde hace meses, cualquier posición corta abierta en lo que sea habría dado beneficios importantes, porque ha bajado TODO). Personalmente, pienso que ya no es momento para abrir cortos. Pero tampoco creo que sea momento de abrir largos. En mi opinión, lo mejor en momentos como el que vivimos es estar fuera del mercado (yo lo estoy), y esperar a que vuelva la normalidad, que volverá, tarde o temprano. Lamento no poder darte una fórmula mágica con la que ganar en cualquier circunstancia, pero si existiera, no tendría sentido el mercado.

Anónimo: el hecho de que cuando inviertes en letras del tesoro tengas que depositar una cantidad menor de su valor final, viene a significar que te pagan el interés por adelantado.

Inversión en un depósito a plazo: Tienes 1000 euros y colocas 1000 euros, los mantienes ahí, y al finalizar el plazo, te dan 1030 (considerando un 3% de rentabilidad). Al final del perido, tienes una ganancia de 30 euros.

Inversión en letras del tesoro. Colocas 1000 euros, pero la letra vale 970. Colocas 970, y te quedas con 30 en el bolsillo. Al finalizar el plazo, te devuelven 1000 euros, y por tanto, tienes 1030. Ganancia de 30 euros.

La diferencia es que en el primer caso, has de esperar a que acabe el periodo para poder disponer de esos 30 euros, mientras que en el segundo, los tienes desde el principio.

El apalancamiento como herramienta diversificadora.

Ya vimos que se podía utilizar el apalancamiento para abrir una posición por más dinero del que disponemos realmente. Hacerlo, tiene como consecuencia que, si sale bien, multiplicamos los beneficios, pero si sale mal (nada es gratis), también multiplicamos las pérdidas. Esto lleva a una consecuencia inevitable: o somos muy buenos (e incluso siéndolo), o la racha de operaciones negativas que sin ninguna duda llegará antes o después, nos puede dejar fuera del mercado.

Sin embargo, a menudo podemos encontrarnos con una situación como la que viene a continuación:

Dos especuladores, A y B, tienen ambos un capital disponible para operar de 50 mil euros. El especulador A, lo tiene en un brocker que no le permite operar por más de lo que tiene. Es decir, si compra acciones por valor de 40 mil euros, le retiene 40 mil euros, y le deja 10 mil para seguir operando. El especulador B, por su parte, tiene un intermediario que, mediante el uso de CFD's, le permite operar reteniéndole tan solo un 5% del importe, es decir, que para una compra por valor de 40 mil euros, le retiene unas garantías de 2000, dejándole por tanto 48 mil disponibles para poder operar.

Ambos especuladores, tienen aversión al riesgo, y no quieren utilizar el apalancamiento como multiplicador, porque son conscientes de que una mala racha les puede arruinar. Ambos operan siguiendo exactamente el mismo método, con lo cual, ambos tienen al mismo tiempo las mismas señales de entrada y salida.

Ambos reciben al mismo tiempo una señal de compra en Telefónica, a 15 euros, con stop en 14 euros. Ambos arriesgarán exactamente lo mismo, comprando 2500 acciones de Telefónica a 15 euros, por un importe total de 37500 euros, y asumiendo un riesgo de 2500 euros.

El especulador A, tendrá, tras la operación, 12500 euros en liquidez. El especulador B, solo tendrá que depositar 1875 euros, y tendrá por tanto una liquidez para operar de 48125.

Hasta aquí está claro que los dos ganarán o perderán exactamente lo mismo si la operación sale bien o mal respectivamente.

Al día siguiente, ambos reciben una señal de compra en Repsol, a 10 euros, con stop en 8. Ambos compran 1000 títulos, por valor de 10 mil euros, y asumen un riesgo en la operación de 2000 euros. El riesgo de ambas carteras es exactamente el mismo, 4500 euros. El especulador A, tendrá ya solo 2500 euros en liquidez, mientras que el especulador B, con los 500 euros que le retendrán de garantías por esta nueva operación, tendrá aún 47625 euros para poder operar.

Al día siguiente, las cotizaciones tanto de Telefónica como de Repsol evolucionan favorablemente, hasta el punto de que lo que al principio era un stop de pérdidas, puede convertirse en un stop de beneficios. Así, Telefónica permite situar el stop en 15,50, y Repsol en 10,5.

En ese momento, el riesgo de las dos carteras es cero. Si saltan ambos stops, ambos ganarán dinero, porque ambos están por encima del precio de entrada. La diferencia entre el especulador A y el especulador B, es que si el sistema da una nueva señal de entrada en cualquier otro valor, el especulador A no podrá llevarla a cabo, porque no le queda líquido disponible suficiente a pesar de tener su cartera ya en franco beneficio y sin riesgo de pérdida de su capital inicial. El especulador A, solo podrá lamentarse de no tener más dinero para poder aprovechar una nueva señal de su sistema, teniendo ya dos operaciones abiertas con beneficio garantizado, o limitar el beneficio de las abiertas cerrando alguna para recuperar liquidez. El operador B, en cambio, podrá abrir una nueva operación, porque tiene liquidez de sobra para poder seguir abriendo posiciones.

Para optimizar el rendimiento de una cartera, es imprescindible que ésta tenga algún riesgo en todo momento. Que sea mayor o menor, se verá en artículos venideros. Lo que es evidente es que para poder ganar dinero en el mercado, hay que abrir posiciones, y asumir riesgos. El no poder abrir nuevas posiciones por no disponer de liquidez al tener abiertas otras operaciones que ya nos están generando beneficios, incurre en una pérdida por coste de oportunidad.

El uso del apalancamiento como elemento diversificador, no solo no aumenta el riesgo (cosa que sí hace, y de qué manera, el uso como multiplicador), sino que, de hecho, lo reduce, y ayuda a poder mantenerlo en el nivel que nos interese. Por tanto, no solo no hay que tenerle miedo, sino que debemos hacer uso de él siempre que nos sea posible, y deberemos buscar a toda costa poder disponer de esa posibilidad. Una cartera diversificada, genera mejores resultados desde el punto de vista rentabilidad/riesgo que una sin diversificación. El apalancamiento nos permitirá abrir más posiciones y por tanto mayor diversificación, sin aumentar el riesgo, e incluso reduciéndolo.


Amenophis.
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  1. #4
    Anonimo
    29/10/08 13:11

    Hola ameno,

    no nos conocemos en persona, solamente en el ciberespacio,pero me pregunto si eres:

    http://www.labolsa.com/foro/mensajes/122527722889576600/

    saludos

  2. #3
    Anonimo
    29/10/08 11:20

    Las posiciones cortas ni pagan intereses ni pierden en el pago del dividendo, pero las posiciones largas como las del ejemplo del artículo, sí.

  3. #2
    Anonimo
    29/10/08 00:50

    Si el que opera con CFDS esta abriendo posiciones cortas no paga intereses.

    Saludos.

  4. #1
    Anonimo
    28/10/08 20:29

    Te olvidas de un detalle: el que opera con CFDs, aunque tenga el dinero en cuenta y aunque no se apalanque, tendrá que pagar intereses. Y aunque su sistema no le dé más señales, tendrá que pagar.

    Bueno, y eso si no hay dividendo de por medio y se le pierde por el camino un 18% del dividendo.

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