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Me llamo Genís y te cuento por qué creo que he batido al mercado

Mi nombre es Genís Benavent. Tú abriste este mail. Prepárate a aprender.

Puede que me conozcas o puede que no, seguramente no hayas oído hablar de mi en tu vida o quizás alguna vez me hayas visto en un vídeo, un anuncio o incluso en una peli.

La historia que te quiero contar es la de un chico (creo que aún puedo permitirme llamarme así) que estudió audiovisuales, siempre había odiado los gráficos y los números (sobre todo cuando eran sobre finanzas o economía), pero acabó convirtiéndose en un inversor.

Como soy buen chaval, te voy a dar un regalo. Pero antes, déjame que te cuente mi historia.

Como buen cinéfilo te lo contaré a mi manera. Porque yo no sé contar las cosas de otra manera que creyéndome el prota de una peli. El problema es que es cine español, así que no seré un Bruce Willis, pero puedo ser un Luis Tosar.

Toda película o historia sigue un esquema exactamente igual. Desde Harry Potter hasta la mismísima Biblia. Se le llama monomito, mito único o viaje del héroe. Joseph Campbell definió los 12 puntos de este esquema porque todo relato lo incluye.

¡Obviamente el mío también! Te lo cuento.
 

1. El Mundo Ordinario

Ya sea Luke Skywalker, Bob Esponja o Humphrey Bogart en Casablanca, el protagonista de la historia comienza en su día a día, antes de que se presente el conflicto.

En mi caso yo estudié audiovisuales y entré en 2017 a trabajar en Rankia, una comunidad de finanzas donde mi labor sería grabar y retransmitir eventos online. Mi pasión era hacer vídeos o meterme en el mundo del cine, nada me importaba de la inflación, que si las burbujas o el hombro-cabeza-hombro.
¿De qué habla esta gente durante tantas horas?

Y lo más importante… ¿A alguien le interesa esto?

Yo consideraba Rankia como un trabajo, sin más, y mientras tanto iba haciendo mis cosas. Saliendo en un anuncio de Seguros El Corte Inglés, apareciendo en un par de películas como extra, creando un canal sobre cine… Lo normal cuando eres un culo inquieto.

Pero la historia iba a cambiar.
 
2. La Llamada a la aventura

Siempre hay un momento en cada historia donde al protagonista se le presenta aquello que cambia el rumbo de su vida. Un abuelete te invita a un parque con dinosaurios vivos, un alienígena extraviado se presenta en el jardín de tu casa, o simplemente ves que hay que empezar a hacer vídeos de calidad en Rankia.

Vídeos en los que no te preguntes… ¿qué está diciendo este señor?
 
3. Rechazo de la llamada

A nadie le gustan los cambios. Por eso Frodo se niega rotundamente a viajar a Mordor o Simba a reclamar su lugar como rey.

Claro, a mi también me surge un problema. Si el actor de Rankia, el chico de audiovisuales que sabe estar delante de una cámara, va a hablar de finanzas. ¿Cómo voy a hacerlo si no tengo ni idea de qué es la bolsa o cómo funciona? Yo te puedo recitar los diálogos de El Padrino Parte 1, pero no me pidas que aprenda a invertir, porque no es lo mío.
 
4. El Encuentro con el maestro

Todo héroe necesita a su Obi-Wan, Gandalf, Jor-El, Rafiki o Morfeo para convencerle. ¿Seguirás en tu mundo ordinario? ¿o tomarás la pastilla roja? En mi caso, mi compañero Luis Ángel Hernández, al que seguro que muchos Rankianos sabréis quién es, fue el catalizador que me convenció para convertirme en el inversor que soy ahora.

Y lo más importante, a disfrutar a lo grande este bonito proyecto que es Rankia.
 
5.Cruce del primer umbral

Cuando sales de tu mundo ordinario con tu mochila, con tu espada láser, el anillo de poder o preparado para encontrar el arca de la alianza, seguramente crees que todo va a ser coser y cantar. Pero ya te aseguro yo que no. Lo primero que todo héroe se encuentra es una pared, un obstáculo, una puerta que deberá cruzar y ya no habrá marcha atrás.

Luis, a ver… ¿Cómo pretendes que explique la bolsa, si no tengo ni idea de qué es?

Ahí está la gracia Genís. Los que sabemos de finanzas usamos terminología que ya entendemos. Yo te enseño a ti, pero tú cuéntalo con tus palabras.

Y así es como me metí a hacer la serie "De cero a Accionista"
Un proyecto en el que transmitiría todo lo aprendido en formato serie, mostrando mis avances, mis errores y mi cartera de inversión.

6. Pruebas, aliados y enemigos

Una vez has cruzado la puerta no vale decir: — Oye Morfeo, que esto de que las máquinas controlen el mundo no me va, ¿me puedo volver a Matrix?

¡Hay que apechugar!

Y eso hice. En Rankia tenía toda la información y ayuda necesaria para empezar a invertir desde cero. No llevan 20 años ayudando a tomar mejores decisiones financieras porque sí.

Empecé a leer, ver webinars, mirar las guías, artículos… Y cuando algo no lo entendía...

Ayúdame Obi-Wan Cubano, eres mi única esperanza.
 
7. Acercamiento

Aunque el héroe vaya superando pruebas, algunas veces también falla y eso es lo que le ayuda a crecer y prepararse para el clímax. En mi caso fallé varias veces.

Una de las empresas que me pareció interesante para comprar acciones era Cofide. La acción estaba a 30 céntimos y dije… compraré 1.000, venga.

Pero tuve la mala pata de equivocarme al poner la orden y compré una sola acción que valía 30 céntimos y pagué una comisión de casi 5€. Como me sentí un idiota, compré 1.000 más. Aunque tuve que pagar comisión otra vez, ahora veo un 1.001 que me causa TOC y me recuerda lo que hice.

Otro caso que tuve fue el de comprar Netflix y verlo caer un 36% en una semana.
 
8. Prueba Suprema

Llega el clímax, el momento decisivo para todo héroe o para todo inversor. Aquí toca enfrentarse contra Darth Vader y no morir en el intento. O al menos que solo te corte una mano.

Mi cartera no para de perder dinero. Todas y cada una de las empresas en las que invierto se caen. Y aquí es donde llega el momento al que todo inversor se enfrenta.

¿Vendo o aguanto el tipo?

Imagínate que estás viendo el momento previo a la pelea final entre Rocky Balboa y Apollo Creed y el bueno de Rocky decide irse a su casa y no pelear después de todo por lo que ha tenido que pasar. Pues en mi historia yo tampoco me fui llorando a casa

Yo no había venido a hacer trading intradía ni nada por el estilo. Yo tenía la idea de que estas empresas me darían resultados en el largo plazo. Así que gestioné el riesgo y me dije a mi mismo.

— Genís, no vuelvas a mirar la cartera, aléjate del ruido. Ya vendrán tiempos mejores.
 
9.Recompensa

Después de enfrentarse a sus miedos el héroe es recompensado. En mi caso, Cofide me dio la rentabilidad que compensa el doble gasto en comisiones que hice y Netflix, con su sesgo de supervivencia que le caracterizaba, volvió a recuperarse.

Me había convertido en inversor y había logrado generar rentabilidad y luchar contra la malvada inflación.
 
10. El camino de vuelta

Siempre hay un último problema. Aunque Marty McFly logre que sus padres se enamoren en el Hill Valley de 1955, aún tiene que regresar a su tiempo antes de que el rayo caiga sobre el reloj de la torre.

Yo ya había cumplido con la serie “De Cero a Accionista”. Ya había comprado acciones. Ya había tenido errores. Ya era un inversor en acciones.

Me enfrentaba a mi última prueba. Después de esto… ¿qué hago?
 
11. La Resurrección

El viejo “yo” del héroe ha muerto, el que era antes de empezar esta historia. El protagonista se ha desprendido totalmente de quien era.

De esta última prueba, de esta duda existencial solo hay una forma de salir.

Y salgo purificado y preparado para emprender el viaje. Me quedan mundos que visitar en el universo financiero. Esto solo había sido el principio.
 
12. El Regreso

Cuando el héroe vuelve al mundo ordinario ya no es el mismo, conoce aspectos de sí mismo que ignoraba, se siente más seguro y que puede con todo.

Yo había aprendido en mi viaje que las inversiones conllevan riesgos. Obviamente no siempre salen bien, pero el camino para ganar rentabilidad no es la suerte, es la formación.

Por suerte para mí me había rodeado de nuevas amistades que me hacían más fuerte y me habían dotado de experiencia.

Estaba listo para continuar.

Algo que he aprendido durante este tiempo es la importancia de diversificar (no meter todos los huevos en la misma cesta). Tengo parte invertida en acciones, parte en un fondo indexado al S&P500, pero soy joven y me gusta también divertirme. Y eso “el largo plazo” no te lo da.

Por eso quiero darte un regalo, tú que me has leído. Un curso gratis.

Y aunque digan que las segundas partes nunca fueron buenas. Te garantizo que esta lo será. Sino que le pregunten a Nolan por su Caballero Oscuro o a James Cameron por Terminator 2.

¿Estás listo para acompañarme en mi nueva aventura?

Pues ya sabes dónde encontrarme.

 

Espero que os haya gustado mi historia. Ya te había advertido que soy muy peliculero.

¡Me las piro, Robert de Niro!
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