Ahora bien, mientras todos estaban en la curva de la reunión de la FED esperando al primer coche del rally, ha venido por detrás el oso, sigiloso y paciente y ha dado el zarpazo. Todos se pensaban que el oso estaba hibernando, pero con esto del cambio climático se ha despertado de muy mal humor. Aparentemente un zarpazo del 2,x % en los mercados americanos no es el fin del mundo, pero como los espectadores salgan corriendo hacia la curva en los próximos días, nos tragamos el coche y nos pegamos la navidad con algún esguince mental.
Tenía la sensación en los últimos días de que poco más en positivo se podía hacer en los próximos días, aunque tampoco creía en bajadas fuertes, simplemente pensaba que los indicadores que en algunos casos estaban sobrecomprados ( sobre todo en banca y sobre todo en mi favorito últimamente Sovereign), iban a relajarse mediante el consumo de tiempo, pero no el -4,4% de media en bancos americanos y el -8% en Sov, vaya bofetón.
Para la sesión de mañana si se siguen las normas habituales, descensos por la mañana que se suavizarán cuando el dow jones empiece a girarse al alza a media tarde. De lo contrario ya podemos llamar a nuestro seguro, porque el “rally car” va a quedar muy dañado del choque con el oso.
Poco más que decir, que sigo muy pendiente de Ebro Puleva de la que estoy preparando un informe ( de status, que no financiero ) que compartiré con vosotros en cuanto lo acabe y sobre todo acordaos de no meteros en líos hasta el año que viene, que la economía parece que no está para muchas alegrías.