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Veamos qué novedades nos traen los tres grandes valores en sus respectivos ciclos de 40 días. BBVA Hecho añicos el soporte situado entre 8,79 y 8,70, en buena lógica el BBVA debería acabar aterrizando en el siguiente objetivo de la fase descendente, localizado entre 8,37 y 8,14. Un aspecto interesante es que la jornada de ayer cursó con clímax bajista, según mi indicador de volumen, una

De los tres grandes valores, el BBVA es el único cuyo ciclo de 40 días se encuentra oficialmente en la fase descendente. Repasando lo acontecido, sólo puedo congratularme del excelente resultado de la posición larga adoptada en el BBVA, cerrada el pasado miércoles tras romperse a la baja la línea horizontal situada en 9,06

Dos cuestiones apremiantes solicitan ser referidas. En primer término, ahora que el beneficio de la posición larga en los tres valores es tan apabullante, conviene conocer enseguida las nuevas líneas horizontales cuyas roturas a la baja activarían una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo de 40 días de las tres acciones.

Los datos fríos dan fe de la situación. La posición larga en el BBVA alcanza al cierre de ayer un beneficio del 23,56%; la posición larga en el Santander alcanza al cierre de ayer un beneficio del 23%; y la posición larga en Telefónica alcanza al cierre de ayer un beneficio del 19%. A todo esto, en el gráfico actualizado de cada valor he incluido los nuevos objetivos de subida de las .

En su coherente y fervorosa exploración de los mercados financieros, J.M. Hurst, refractario a las simplificaciones y siempre codicioso en su búsqueda de explicaciones definitivas, nos legó una nueva forma de entender la teoría cíclica.

El espectáculo de fuegos artificiales está resultando soberbio. En la meteórica subida del BBVA, Santander y Telefónica concurren todas las circunstancias de una tendencia alcista genuina: encadenamiento de sesiones en verde con pequeñas paradas que no sobrepasan los tres días.

Tras la petición de un amable lector, voy a analizar la situación del ciclo de 40 días de este banco. Parejo de los miembros de su sector, Caixabank viene desplegando una vigorosa fase ascendente de la que todavía no se ha apeado.

Encaramados a la fase ascendente de sus respectivos ciclos de 40 días, la estupefaciente escalada que BBVA, Santander y Telefónica llevan a sus espaldas compendia todo aquello que se espera de una tendencia alcista que mereczca tal nombre. No me interesa encender un reguero de debates sobre la razón última de esa subida.

Los tres valores traen novedades, incluso el BBVA, sobre el que ayer elaboré un informe específico. Vamos, entonces, con los detalles.

Con su precio en estado de constante agitación, sin apenas descanso, el BBVA quemó ayer otra etapa más de la larga fase ascendente de su ciclo de 40 días, que hoy cumple 25 días de duración, alcanzando el objetivo de subida situado entre 8,46 y 8,60. Que el indicador de momento sigue acumulando divergencias bajsitas, es algo que no hace falta afirmar. Lo que sí merece destacarse es el .

Durante años, el interés de numerosos estudiosos del mercado se ha concentrado en W.D. Gann, artífice de predicciones muy exitosas. Ávidos de conocimiento, una plétora de especuladores ha tratado de averiguar cómo Gann fue capaz de manejarse con semejante nivel de precisión, lanzando predicciones de mercado tan atinadas.

En los tres valores se han movido sus respectivas líneas horizontales. Así, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo de 40 días, el BBVA debe romper a la baja la nueva línea horizontal situada en 8,16; el Santander debe romper a la baja la nueva línea horizontal situada en 5,84; y Telefónica debe romper a la baja la nueva línea horizontal situada en 11,15.

Mi primera atención en los tres valores se dirige a la onda sinusoidal, que la pasada semana modificó su pronóstico sobre el techo teórico (TT) del ciclo; así, para las tres acciones el TT se prevé ahora para el 27 de septiembre. Por otro lado, el indicador de momento de los tres valores dibuja una divergencia bajista que pone en cuestión la contuinuidad de la fase ascendente de sus respectivos ci

e entre todas las herramientas empleadas por J.M Hurst, la más poderosa es, sin duda, la bautizada como Línea Futura de Demarcación (LFD). En esencia, se trata de una representación desplazada de un ciclo. Dicho con otras palabras, consiste en copiar un ciclo determinado y desplazarlo a la derecha la mitad de su duración. Veamos un ejemplo para entenderlo.

Más allá del acierto de mi conjetura de que los profesionales, cuya actividad detectó mi indicador de volumen, acumularon posiciones alcistas durante la jormada del viernes en anticipación de la subida registrada ayer (sesión que tal vez emplearon para distribuir parte de su "mercancía"), lo más destacado en ambos bancos lo constituye el desplazamiento al alza de sus respectivas líneas horizontale