El 11 de febrero, el Eurostoxx 50, el Ibex 35 y el DAX habían alcanzado soportes relevantes, sus osciladores de confimación dibujaban potenciales divergencias alcistas, los suelos teóricos (STs) estaban a la vuelta de la esquina y la sesión había cursado con un volumen bajista climático, que denotaba un exceso de euforia de los vendedores: un giro de las cotizaciones estaba fraguándose entre bambalinas.
Un día después, las divergencias alcistas se confirmaron, y las líneas horizontales modificaron sus respectivas ubicaciones, desplazándose hasta los máximos formados el viernes de la semana pasada. Por tanto, todo apuntaba a la pronta ratificación de un cambio de fase cíclica.
El lunes, los tres índices rompieron al alza las referidas líneas horizontales, y en el acto coronaron los primeros objetivos de subida, en cuyos dominios siguen estancados hoy. Veremos si los techos teóricos (TTs) fuerzan un nuevo cambio de tornas o si, por el contrario, las fases ascendentes optan por extenderse.
Euro Stoxx 50
Ibex 35
DAX