Todo proceso de inversión en bienes de capital y mejora productiva tiene como condición necesaria el ahorro. Para explicarlo utilizaré el ejemplo de un individuo aislado.
Robinson Crusoe se encuentra solo en su isla y después de buscar mucho lo único que a encuentra para comer son moras. Esas moras él las recoge a mano. Supongamos que él utiliza todo el día a la recolección de moras y con ellas tiene para su supervivencia e incluso para alguna más de las necesarias. Al tiempo, Robinson se da cuenta de que si utiliza un palo largo, podrá recoger mas de las que recoge a mano, porque llegará más alto y golpeará las ramas con más fuerza. Pero Robinson estima que para hacer el palo, necesitará arrancar una rama, quitarle las hojas y las ramas que tenga y pulirla. El estima que aproximadamente en ese proceso tardará unos 5 días, por lo que es necesario que para alimentarse esos 5 días de trabajo reduzca su consumo de moras durante los días anteriores hasta reunir una cantidad que le sea suficiente para esos días. Por ello Robinson comienza a ahorrar durante los días previos parte de lo que recolecta a mano, lo que le supone un sacrificio muy grande ( que está dispuesto a sufrir por el beneficio futuro) hasta que colecta lo que ha estimado suficiente.
Si los cálculos de Robinson son correctos, al cabo de 5 días , en los que se alimenta de las moras que previamente había ahorrado, acabará su palo (bien de capital) para la recolección de moras. Desde entonces el puede recoger la cantidad de moras necesarias para su supervivencia en un tiempo mucho menor, por lo que dispone de tiempo para otras cosas (como construir una cabaña, vestirse, etc) que para el tienen un gran valor.
Es necesario comprender que los recursos ahorrados por Robinson son los que precisamente le permiten a él subsistir durante el tiempo que dedica a la producción del bien de capital. No cabe duda de que el proceso de recolección de moras a través del palo es claramente más prolongado desde el punto de vista temporal (tiene más etapas) que la recolección a mano. Los procesos productivos tienden a hacerse más largos y duraderos (es decir a incorporar una mayor complejidad y más etapas) como efecto del ahorro y de la actividad empresarial del hombre, y cuanto más largos y duraderos, tienden a ser más productivos.
Por ello Böhm-Bawerk decía “ La diferencia entre las naciones ricas y las pobres no radica en que las primeras dediquen más esfuerzo al trabajo, ni siquiera en que dispongan de mayores conocimientos desde el punto de vista tecnológico, sino básicamente en que las primeras poseen un mayor entramado de bienes de capital empresarialmente bien invertidos en forma de maquinas, herramientas, ordenadores, edificios, productos semielaborados, etc., que se ha hecho posible gracias al ahorro previo de sus ciudadanos”.
Bibliografia:
Dinero, Credito bancario y ciclos económicos (Jesus Huerta de Soto)