- ¿Qué lecciones nos deja Alexander Elder en este número de Hispatrading? Le mostramos un día cualquiera en la trading room del Dr. Elder junto con su experiencia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos hace cuatro años.
- Artículo publicado en Hispatrading Magazine nº45.
A finales de octubre tuvimos una señal de compra, que clasificamos como una señal débil. De hecho, poco después de producirse la entrada el mercado se giró mientras caía en picado, sin haber alcanzado su supuesto primer objetivo. Como ya he comentado muchas veces, cuando hago trading casi siempre opero las señales que clasifico como fuertes, uso mi buen juicio para las de clasificación media (que últimamente han estado produciendo excelentes resultados para nuestro grupo en spiketrade.com) y omito directamente las señales que clasificamos como débiles.
Ese día el mercado abrió con una gap bajista y se deslizó a la baja (vea el recuadro de color oscuro dentro de la gráfica 1). Después se estabilizó alrededor de las 11:00 A. M. pero después siguió cayendo en la última media hora de mercado, cerrando en los mínimos del día.
Gráfico 1.
Los nuevos mínimos se expandieron y los nuevos máximos se contrajeron, con el índice NH-NL cerrando en negativo en las tres ventanas retrospectivas que seguimos en nuestros gráficos diarios. El sistema Impulse se puso rojo en los gráficos semanales y diarios del S&P. La barra semanal volvió a su valor diario, –3 ATR.
Desde luego, eran tiempos inestables. Las elecciones serían a los pocos días.
Hace cuatro años, justo antes de las elecciones, voté temprano y me fui a República Dominicana. Exactamente un día antes de las elecciones, Kerry publicó el índice NH-NL con una señal de fuerte rebote (consulte el gráfico 2).
Por aquel entonces, estaba posicionado en largo en acciones y vendido en volatilidad. También hice una apuesta de 500 dólares por la victoria demócrata, el máximo permitido por el mercado electrónico de Iowa (iem.org).
La noche de las elecciones me fui a dormir temprano al dormitorio de nuestra suite, pero me desperté alrededor de la medianoche y me dirigí a la sala de estar, donde mi esposa se quedó dormida frente al televisor. Me sorprendió la noticia y la desperté. Habían ganado los republicanos, no los demócratas como todo el mundo esperaba.
Mi posición en el mercado resultó excelente. Lección: confíe en sus herramientas, no en los medios. Por otra parte, en relación a mi apuesta por el resultado de las elecciones, ni siquiera miré el sitio web de IEM, pensando que había perdido mis 500 dólares. Aproximadamente una semana después, un amigo me envió un correo electrónico para preguntarme sobre la victoria de IEM. En este tipo de apuestas hay dos tipos: “voto compartido” y “ganador se lleva todo”. Había comprado el primero y resultó en una victoria. ¿Es mejor tener suerte que tener razón?