Si te estás empezando a sumergir en el mundo de la inversión en bolsa, puede que te hayas encontrado con el concepto “préstamos de acciones”. Pero, ¿Qué es un préstamo de acciones?, ¿Cómo se realiza?, ¿Esto quiere decir que puedes pedir un préstamo para comprar acciones?. Dadas las dudas y preguntas que pueden surgir, hoy vamos a aclarar este término para que puedas comprenderlo y saber si te interesa.
Pero antes de entrar en materia, debes comprender que los préstamos de acciones nacieron con los brókers. Esos profesionales en finanzas organizan las transacciones que realizan un comprador y un vendedor de acciones con el fin de velar por sus intereses. Debido a la falta de recursos que a veces tenían para cerrar operaciones, empezaron a usar los préstamos de acciones y no les fue nada mal. Veamos cómo se hace un préstamo de acciones.
¿Qué es un préstamo de acciones?
Así pues, el préstamo de acciones es un contrato en virtud del cuál el prestamista entrega las acciones de las que dispone a un prestatario que es quien las recibe, de forma temporal. Siempre debe haber estas dos partes para que este tipo de transacción pueda llevarse a cabo, pero analicemos esto con mayor detalle.
Cuando un prestatario recibe acciones prestadas esto se hace por un tiempo limitado. Es decir, no va a poder tenerlas en su poder para siempre, ya que debe quedar establecido desde el primer momento la duración. Pero, seguro que estás pensando en qué puede beneficiar esto al prestamista. ¿No sería mejor que gestionase él mismo sus propias acciones?, ¿Por qué motivo las presta?
¿Por qué razones se hace un préstamo de acciones?
Las razones pueden variar, pero entre ellas destacan la confianza en el prestamista que puede tener una formación mucho mejor y unos resultados que hagan que un prestatario desee dejar en sus manos las acciones que le pertenecen para que les pueda sacar la mayor rentabilidad posible. También, puede ser que el prestamista desee llevar a cabo una venta corta y que, para ello, necesite ayuda.
No obstante, como bien mencionamos estos préstamos de acciones son temporales y deberán ser devueltos de manera íntegra al prestamista. Esto se hará tras el cumplimiento del contrato de préstamo cuando llegue su fecha de vencimiento. No obstante, ¿si las transacciones realizadas han generado ganancias, las recibe el prestamista? Esto es lo que vamos a ver a continuación.
¿Cómo se hace un préstamo de acciones?
Realmente existen dos formas de efectuarlo, una con consentimiento del cliente, y la otra sin él.
Préstamo de acciones con consentimiento del cliente
En primer lugar deberás hacer saber a tu bróker o gestor que estás interesando en prestar tus acciones a otros inversores, a cambio de negociar una comisión por que otros las puedan manejar, es decir, una especia de alquiler. Hoy en día, los brokers modernos ya tienen prefijadas sus tarifas para el prestamista.
Así pues, una vez se inicie el proceso, el prestatario te enviará unos activos como garantía de la operación. Asimismo, lo que recibirás de las decisiones que tome el prestatario con respecto a tus acciones será una diferencia del beneficio obtenido. Es decir, de la compra y venta de acciones que haya llevado a cabo el prestatario.
Cuando comenzaron a llevar a cabo los préstamos de acciones los brokers, sí se firmaban acuerdos, pero no se ofrecían garantías. No obstante, esto ha cambiado en la actualidad, no solo porque los prestamistas las exigen, sino para que los prestatarios puedan conseguir a muchas más personas que busquen realizar este tipo de transacciones.
Préstamo de acciones sin consentimiento del cliente
¿De verdad puede un bróker tomar tus acciones, dejárselas a otro operador de mercados y tu no ganar nada en el camino? Lo cierto es que lo hacen y con bastante frecuencia, simplemente es que como propietario de las mismas, ni siquiera te das cuenta.
El proceso es el siguiente:
- El prestatario busca operar en corto, para lo que necesita acciones de otro agente.
- Se acuerda un marco temporal para el préstamo entre las dos partes y una garantía puesta por parte del prestatario.
- El intermediario (broker) las toma de alguno de sus clientes más holders, normalmente retailers.
- Cuando el prestatario acaba con su operativa, las devuelve al intermediario, junto con las comisiones aceptadas.
¿Pero que pasa si en ese proceso el propietario de las mismas decide querer venderlas? Evidentemente, al bróker no le quedará más remedio que liquidar la posición de las mismas, independientemente que eso signifique cerrar la posición corta que tenía pactada con el prestatario.
Precisamente por eso, para evitar este tipo de problemas que suponen elevadas pérdidas, normalmente se busca prestar acciones de accionistas cuyos valores coticen muy por debajo del precio al que compraron, ya que alguien que compró a un precio elevado, si en el momento actual está perdiendo un 20 o 25%, es raro que repentinamente quisiera venderlas. Lo más lógico es que quiera mantener la posición con la esperanza de que algún día recupere su valor de compra.
El ejemplo de Gamestop
¿Recuerdáis cuando a principios de 2021, las acciones de Gamestop, una empresa de capa caída y con un modelo de negocio ya en declive, experimentaron una revalorización de más del 1500% en prácticamente una semana?
Debido a la mala situación de la empresa y su modelo de negocio ya desfasado, la empresa iba a menos y a menos, por lo que tenía atrapados a un gran número de accionistas mantenedores que no querían vender por no perder el 40%, 50% o 60% de su inversión.
Como la empresa siempre iba a menos, era muy tentador para el broker prestarlas a cualquier operador que quisiera operar en corto con Gamestop, lo cual, por otra parte, era una operación bastante lógica.
De este modo, la bomba estalló y el día de la increíble subida llegó, de la noche a la mañana muchos propietarios vieron incrementar por 8, 9 o 10 veces toda su inversión, por lo que rápidamente quisieron vender sus respectivas posiciones en la empresa de videojuegos.
Todos los prestatarios (operadores en corto), tuvieron que devolver sus acciones (ya que el propietario quería venderlas), perdiendo grandes sumas de dinero, alguno de ellos, directamente arruinándose.
En bolsa, muchas veces la realidad es capaz de superar cualquier ficción, y este hecho, nos debería enseñar de los peligros de tomar acciones prestadas sin conocimiento del propietario, ya que la mala suerte de un acontecimiento aleatorio como este, podría llevarnos a la bancarrota en menos de una semana.
¿Cómo son los préstamos de acciones?
Dentro de los préstamos de acciones hay que analizar algunas de sus características más básicas. Por ejemplo, cuando se ceden acciones se pierde el derecho a voto, es decir, no se puede influir en las decisiones que va a tomar el prestatario en cuanto a la compra y venta de acciones. Esto es algo que se escapa de control, ya que se pierden los derechos, aunque puede resultar muy beneficioso.
A pesar de esto, como prestamista puedes reservar todos los derechos sobre los beneficios económicos que obtenga el prestatario. De hecho, vas a recibir una diferencia, ya que la otra parte estará haciendo su trabajo. Por tanto, el préstamo de acciones es una manera en la que las dos partes salen ganando y en la que te cubres las espaldas para que tengas la seguridad de que todo saldrá según lo esperado.
Características del préstamo
- Obligación del tomador a devolver los valores en el momento acordado: Durante el periodo de préstamo el prestamista recibe activos aceptados como garantía de la operación.
- Transferencia de la titularidad entre las partes.
- Los beneficios económicos derivados de la titularidad pertenecen al prestamista.
- El prestamista renuncia a sus derechos como propietario como es el caso del derecho a voto.
¿Dónde podemos encontrar información sobre acciones prestadas?
Podemos encontrar información sobre qué empresas llevan a cabo el préstamo de valores. Para ello, debemos acceder a la web de la Bolsa de Madrid y seguir los siguientes pasos:
- Clic en estadísticas y publicaciones.
- Clic en boletines de cotización.
- Clicaremos en Bolsa de Madrid.
- Clic en comunicación de préstamos de valores.
Una vez hayamos accedido, podremos observar lo siguiente:
Podemos ver como en la parte de la izquierda aparecen los distintos valores cotizados en la Bolsa de Madrid como Adolfo Dominguez, Abengoa, Acciona, o Aena, entre otros. Tras los valores, podemos observar de izquierda a derecha los siguientes conceptos:
- Constituciones Brutas: es el importe bruto de los préstamos constituidos en la sesión.
- Valores representados en el día: es el importe de los préstamos que se han constituído en el día teniendo en cuenta también los préstamos anteriores.
- Constituciones Netas: es la diferencia entre las constituciones brutas y los valores representados en el día. Determina el total de los nuevos préstamos constituídos.
- Cancelaciones: son el número total de cancelaciones que se han comunicado a Iberclear (Depositario Central de Valores español que se encarga del registro contable y de la compensación y liquidación de los valores admitidos a negociación en las bolsas de valores españolas).
- Diferencia entre Constituciones y Cancelaciones: se presenta como forma de información, pero la interpretación de éste valor debe de darse teniendo en cuenta las cancelaciones.
- Diferencia acumulada: es el importe acumulado históricamente por las diferencias entre constituciones y cancelaciones. Si los datos que aparecen en esta columna los dividimos por el número de acciones que existen en circulación y que podríamos consultar en el boletín del Mercado Continuo, obtendríamos el porcentaje total de valores prestados.
Los riesgos que tienen los préstamos de acciones
Como en cualquier otro tipo de transacciones, aquí también hay determinados riesgos. Por ejemplo, si a un prestatario le sale mal una jugada de venta y compra de acciones tendrá que devolverte el dinero, y puede que con alguna pérdida. Esto es algo que siempre ocurre con este tipo de recursos financieros y que es importante tener en cuenta, ya que puede resultar muy frustrante este tipo de resultados.
Otro de los riesgos que tienen los préstamos de acciones es que puede que se usen con fines especulativos. Esto no es positivo para los mercados de acciones que pueden encontrarse en una situación muy riesgosa en la que todo el entramado que la conforma se venga abajo. Por tanto, a pesar de todas las ventajas que puede haber, también hay riesgos que conviene conocer para saber más sobre estos préstamos.
Ahora que ya sabes que es un préstamo de acciones y que tienes toda esta información entre tus manos, es el momento de que decidas si convertirte en prestamista para que tus acciones puedan permitirte obtener una determinada rentabilidad en el corto plazo. Las garantías son algo que anima bastante a dar el paso, pero ten en cuenta también las desventajas para tomar una decisión que sea la idónea para tus intereses.
