Hoy aparece como una de las noticias destacadas por la prensa la posibilidad de que Caja Sur no pague el próximo cupón trimestral de unas participaciones preferentes emitidas en el año 2000. El motivo es que esta caja de ahorros tuvo unas pérdidas de 600 millones en el año 2009 y en el folleto de emisión de las participaciones preferentes, como es habitual, supeditaba el pago del cupón a la existencia de beneficios suficientes para poder hacerlo.
Parece que se están haciendo consultas jurídicas para, pese a tener pérdidas, proceder al pago del cupón. Y pronto sabremos si se hace efectivo o no ya que el pago corresponde hacerse el próximo martes. Y si al final no se paga, será la primera vez que una entidad financiera española deja de pagar un cupón, y claro nadie quiere tener este honor.
En el año 2009 se lanzaron varias emisiones de participaciones preferentes por parte de las entidades financieras españolas, fundamentalmente cajas de ahorro, y se colocaron entre inversores particulares, fundamentalmente clientes de la entidad.
Ya entonces la CNMV advirtió de los problemas potenciales que podían tener estas emisiones dada su condición de perpetuidad y poca liquidez. Incluso en los blogs advertimos del riesgo, pero los bajos tipos de interés y el señuelo de un cupón alto para el primer año de vida de la emisión hizo que se colocaran con más facilidad de la que se debería esperar.
Basta con darse una vuelta por el foro de participaciones preferentes de Rankia para darse cuenta de las dificultades que han tenido varias personas para poder vender las participaciones previamente compradas con promesas por parte del emisor de que su liquidez estaba garantizada.
Según se comenta, en el cuarto trimestre de 2009 unas 20 cajas de ahorro tuvieron pérdidas, y se espera que esas pérdidas trimestrales se conviertan en pérdidas anuales en 2010 y que alguna caja de ahorros más se una al grupo.
Solo con que una de ellas decida no pagar el cupón de las emisiones que tenga en circulación será suficiente para que se pierda la vergüenza y las demás cajas sigan el mismo camino.
Pero aunque los rumores se centran en las cajas de ahorro, nadie descarta que lo mismo ocurra con algún banco.
Creo que en el futuro se van a ver y escuchar discusiones acaloradas entre clientes de las entidades financieras y empleados de las mismas por culpa de estas emisiones.
Saludos.
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