Según manifestó el presidente del gobierno el fin de semana pasado en Rodiezmo, “Nuestro endeudamiento es bajo” y la justificación para esta afirmación es que estamos 20 puntos menos endeudados que la media.
No voy a ser yo quien le lleve la contraria, pero siempre pensé que la capacidad de endeudamiento de un país, empresa o particular estaba más directamente relacionado con su capacidad para devolver el préstamo que con lo endeudados que estuvieran sus vecinos.
En general un Estado debe intentar que la suma de todos los gastos sea menor que la suma de todos los ingresos, para así con el exceso de recaudación poder pagar los intereses de la deuda contraída. Este exceso, en parte, es lo que se llama saldo primario.
Se define saldo primario a la necesidad o capacidad de financiación de las Administraciones Públicas, excluidos los pagos por intereses de los pasivos públicos.
Tiene su importancia que el saldo primario sea positivo, ya que de lo contrario quería decir que el Estado no recauda suficiente para cubrir los gastos previstos.
Si un estado tiene los siguientes datos presupuestarios:
Gastos incluidos los financieros: 127.022 millones de euros.
Gastos financieros: 17.742 millones de euros.
Ingresos: 123.763 millones de euros.
Resulta que tiene un déficit de -3.259 millones, pero un saldo primario de 14.483 millones.
Es decir, ha ingresado suficientes recursos como para cubrir los gastos presupuestados sin contar los intereses de la deuda y además ha sido capaz de pagar la mayor parte de los intereses de esta deuda, solo le han faltado 3.259 millones que lógicamente los ha tenido que sacar generando más deuda.
Bien, pues estos datos son la media de los Presupuestos del Estado Español entre los años 2.000 y 2.008 ambos inclusive.
El Ministerio de Economía y Hacienda publica una tabla en la que aparecen las principales magnitudes del los Presupuestos Generales del Estado desde el año 2.000 hasta la fecha.
Si uno se toma la molestia de realizar unas pequeñas operaciones matemáticas podrá comprobar que todos los presupuestos presentaban un déficit entre ingresos y gastos menos los años 2.007 y 2.008 que presentaron superávit. Para el año 2.009 el gobierno estimaba un déficit de 16.794 millones de euros, que es el mayor de los 10 años y con mucha diferencia. Pero todos los años, absolutamente todos, incluso 2.009, presentaban un saldo primario positivo, ya que de lo contrario indicarían falta de previsión en los ingresos.
Por desgracia la realidad de 2.009 esta siendo muy distinta a las previsiones. Hasta finales de Julio el saldo primario en caja presenta un déficit de -36.154 millones de euros, o dicho de otra forma, con lo que se ingresa no hay suficiente dinero para pagar los gastos previstos y encima no queda nada para pagar los intereses de la deuda ya contraída.
Si no somos capaces de recaudar suficientes recursos como para pagar los intereses de la deuda ya contraída, parece difícil que sea posible aumentarla.
Continuará.
