Las reacciones en bolsa no se hicieron esperar, la compañía aérea española reaccionaba con unas subidas del 20 % el día que se conocía la noticia, aunque ya acumulaba unas ganancias del 51 % en las dos semanas anteriores a conocerse la noticia.
En el lado británico, British la reacción no ha sido tan espectacular como la española, sin embargo, también se ha apuntado una buena reacción, subiendo un 6 % el día del anuncio de la noticia; También como la española British Airwayls, llevaba dos semanas subiendo, acumulando una subida del 30 % en total.
¿Son las reacciones ante la fusión proporcionadas?
Muchos se han lanzado a comprar acciones de ambas compañías como si de una OPA se tratase y existiera algún tipo de precio garantizado, sin embargo, no es una OPA, es una fusión, no habrá entrega de dinero, solo cambio de acciones.
Ambas compañías se beneficiaran de la operación, menores costes de explotación, mayor poder de negociación, mayores sinergias, etc. y los accionistas se acabaran beneficiando de esta fusión, sin embargo, para mi la reacción ha sido exagerada.
Si hacemos caso a los analistas de citigroup la futura compañía podría tener una revalorización de entre un 30 y un 70 %, pues bien esta “previsible” revalorización se ha dado en los tres primeros días después de conocer la noticia, y esto sin conocer prácticamente nada del posible acuerdo.
¿Tiene futuro la compañía fusionada?
Sin lugar a dudas, un mayor futuro que ambas compañías por separado, sin embargo como ya hemos comentado en otras ocasiones, las compañías aéreas tienen un futuro muy complicado. Grandes incrementos de costes, trabajadores complicados, aumentos de competencia, dependencia absoluta del petróleo...
Para mi no son empresas que puedan crear valor para el accionista, ya que su futuro será competir únicamente vía precios.