Acceder
Blog El blog de Agustín Grau
Blog El blog de Agustín Grau
Blog El blog de Agustín Grau

Los secretos de la mente millonaria. El libro.

¿Has leído Los secretos de la mente millonaria, el libro de T. Harv Eker? Si lo has leído, te vendrá muy bien repasar estos conceptos, y si no… ¡aquí tienes el resumen!

 

Leí este libro hace años y tiene tanta enjundia que suelo releerlo cada cierto tiempo. Puedo decir que es muy, muy aconsejable su lectura. Además, sintonizo y comparto la esencia de todo lo que se dice.

Sin ir más lejos, el subtítulo del libro es Cómo dominar el juego interior de la riqueza. Muy a juego con lo que muchas veces he escrito en libros y artículos míos: sin crecimiento personal no hay crecimiento económico y no es lo que haces, sino quién eres.

Lo mismo ocurre con la idea que presenta de la psicología del dinero y el éxito. Si has leído artículos como El poder de la mente o Riqueza, las cosas que nunca te contaron, entenderás que esté totalmente de acuerdo con lo que dice este hombre.

¿Cuál es la idea central de Los secretos de la mente millonaria?

El libro trata del patrón de conducta y pensamiento que todos tenemos en la mente subconsciente respecto al dinero.

Ese patrón crea un termostato financiero que determina que nuestros niveles de ingresos y gastos se mantengan siempre en el mismo nivel (al modo como funciona un termostato).

Si tu nivel es de X (cientos, miles, millones de euros…) siempre estarás en ese X. Puedes ganar un mes más, pero también gastarás más. Si tu termostato está en los 1.000 euros, por ejemplo, aunque un mes ganes 3.000 te las ingeniarás inconscientemente para gastar o perder 2.000.

Esto hace que, en principio, sean irrelevantes los conocimientos técnicos que tengas respecto a cualquier materia: bolsa, inmuebles, negocios por internet, inversiones … Si tu patrón no cambia no mejorará la medida de la riqueza y él éxito que recibes. Si el juego interior de tu mente y creencias no cambia, sabrás más de lo que quieras pero te será imposible aplicarlo y obtener resultados. No puede haber frutos en condiciones sin unas buenas raíces.

¿Qué es lo que produce tu patrón? ¿Por qué piensas como piensas?

Existen tres factores importantes.

Influencias de la infancia

Cuando hablamos de ellas nos referimos principalmente a los padres. En menor medida también a los educadores, profesores, familiares del entorno, etc.

A su vez influyen tres cosas: lo que te decían, lo que oías y lo que veías.

Está claro que si tus padres te repetían, por ejemplo, que hacía falta mucho esfuerzo y sacrificio para todo, eso se te graba a fuego y, en la vida adulta, para ti lo más normal será estar todo el día super atareado, sin pensar que puede haber caminos fáciles, o incluso que las cosas puedan venir sin más.

No solo lo que te decían expresamente (esto está bien, esto está mal), sino los otros dos factores comentados:

  • Lo que oías. Imagina que entre ellos, en la cocina, mientras se suponía que tú dormías, siempre estaban contando dinero y lamentándose de que les faltaba.
  • Lo que veías. Puede que te dijeran verbalmente que ganar dinero estaba muy bien, pero luego, cuando se encontraban con alguien de muy buenos recursos se dedicaban a criticarlo: está podridamente rico, a ver lo que habrá hecho…

Quizá conscientemente digas: bien, es cierto que mis padres me decían cosas no muy enaltecedoras, pero yo ya soy mayor, soy libre, soy autónomo y tengo mis propias ideas.

Eso quizá puedas decirlo (y está muy bien que lo digas) pero interiormente, en el inconsciente, hay un río subterráneo que lleva otro mensaje.

Y ese río influye poderosamente, aunque no lo veas, por una cuestión: los votos.

Tenemos votos inconscientes de lealtad hacia los padres, y aunque no te des cuenta dentro de ti hay algo que te impide lastimarlos, te impide dañarlos, te impide permitir que piensen mal de ti, que vean que no les hiciste caso, que vean lo ingrato que has sido con ellos (que te enseñaron y te quisieron tanto).

Al respecto, y voy terminando ya con esto, dos ideas muy reveladoras escuché una vez y creo que son muy ciertas:

⇒ Los niños quieren agradar a los padres, y

⇒ Aunque pensemos que el amor más grande es el de los padres hacia los hijos, en realidad el amor más grande es el de los hijos hacia los padres, porque te han dado la vida, estás aquí por ellos, tu existencia (cerebro reptil, supervivencia) la debes a ellos y, en consecuencia, lo quieras o no, inconscientemente, sientes que les debes gratitud y no puedes fallarles.

Esa es la idea: no quieres fallarles, no puedes hacerlo, y por tanto aunque tu mente diga otra cosa en el fondo de tu ser no puedes desviarte del camino trazado. Por eso, gran verdad: ¡cuesta mucho ser libres!

Entorno general de la época

No solo los padres, sino también el mundo en el que vives determina tus creencias sobre el dinero.

Imagina dos situaciones:

La primera, una época de bonanza, en la que todo vale cada vez más caro, todo el mundo gana dinero, no hay desempleo, los bancos conceden préstamos, etc. Como Heidi y el abuelito, pero en la sociedad capitalista.

La segunda, una época de posguerra, desolación, ausencia de alimentos, viviendas semidestruidas… Mi padre (ejemplo personal) me contaba que, después de la guerra civil en España, a veces tenían que repartirse para comer 3 huevos entre 5 hermanos. ¿Imaginas lo que es eso? A veces deberíamos pensar las cosas cuando tiramos comida…

Incidentes concretos

El tercer factor lo constituyen incidentes concretos que podamos haber vivenciado.

Imagina que alguien cercano a ti gana mucho dinero y un cierto día descubres que está siendo investigado judicialmente y termina en la cárcel. Puedes estar seguro que, según tu edad, algo dentro de ti dificultará que ganes dinero porque temes acabar como él.

Esto es absurdo, pensarás, pero repito que estamos hablando del inconsciente, y ahí no rige la lógica ni el sentido común. Es lo que se te queda grabado.

¿Qué soluciones ofrece el autor del libro de las mentes millonarias ¡para tener una!?

Principalmente muestra dos caminos:

# 1 Emular, replicar el modo de pensar de la gente rica para obtener sus mismos resultados.

# 2 Reprogramar la mente.

Si te decías que es injusto que ganes mucho dinero porque hay gente que no tiene de nada, reprogramar esa idea: está bien que gane mucho dinero, si yo lo decido, al margen de lo que les ocurra a los demás, porque cada persona tiene un karma, un propósito y una experiencia de vida (de vidas: actual y pasadas).

La reprogramación también hay que relacionarla con las motivaciones de cada uno a la hora de perseguir la riqueza.

Yo, por ejemplo, persigo la riqueza porque me gusta experimentar la totalidad de experiencias que ofrece la vida (la totalidad no, porque es imposible, pero sí las que yo elija), sin privarme de ninguna de ellas por cuestión de dinero.

Otra persona, quizá, puede tener la idea de hacerse millonaria para demostrar su valía a los demás, o por avaricia, o por deseo de humillar...  Quizá aquí la cosa ya no funcione tan bien.

17 claves para tener una mente millonaria

Y después de todas estas consideraciones, el libro nos ofrece 17 claves para tener una mente millonaria, que ya, sin más demora, paso a indicarte:

# 1 Pensar que tú creas tu vida, y no que la vida es simplemente algo que te sucede.

# 2 Pensar en ganar, y no meramente en no perder.

# 3 Comprometerte a, y no simplemente desear, ser rico.

# 4 Pensar en grande.

# 5 Enfocarte en las oportunidades y no en los obstáculos.

# 6 Experimentar buenos sentimientos, y no molestias o bajas vibraciones, hacia la gente rica y próspera.

# 7 Relacionarte con personas abundantes y no con sus opuestos (Inciso mío, no de Harv: por supuesto te puedes relacionar con todo el mundo, pero, a la hora de crear amistades y relaciones duraderas… pues evitar a los que se acomodan en la barra del bar a quejarse de la vida).

# 8 Promocionarte tú mismo como idea central de tu producto o servicio.

# 9 Hacerte más grande que los problemas y no dejar que te engullan.

# 10 Sentirte merecedor, digno, con derecho a recibir.

# 11 Elegir percibir en función de los resultados y no del tiempo empleado (mentalidad de cuenta ajenista)

# 12 Quererlo todo. No elegir entre el dinero o… Querer el dinero y lo demás.

# 13 Centrarte en tu fortuna global y no simplemente en lo que ganas con tu trabajo.

# 14 Administrar bien el dinero (sí, lo reconozco, para decir esto tampoco hacía falta escribir un libro).

# 15 Hacer que el dinero trabaje para ti y no trabajar para conseguir dinero.

# 16 Actuar a pesar del miedo y no permitir que éste te detenga.

# 17 Aprender y crecer constantemente. No pensar que ya lo sabes todo.

Y bueno… hasta aquí la cosa. He intentado hacer un resumen lo más completo posible (con algunas aportaciones mías, lo reconozco). Espero que te haya gustado.

Este post ha sido escrito por Agustín Grau, también puedes leerme en www.agustingrau.com

Con el curso “100 Ingresos pasivos” conseguirás:

  • Generar y automatizar nuevas vías de ingresos.
  • 100 ideas de ingresos pasivos catalogadas, ordenadas y explicadas paso a paso.
  • Los bonus ”Guía de estrategias de ahorro mensual”, “Guía de mecanismos de inversión Low Cost” y materiales extra.
 
  • riqueza
  • dinero
Lecturas relacionadas
16 claves para desarrollar tu inteligencia financiera
16 claves para desarrollar tu inteligencia financiera
El Camino a la Independencia Financiera
El Camino a la Independencia Financiera
La importancia de la psicología en los mercados financieros (décima y última parte)
La importancia de la psicología en los mercados financieros (décima y última parte)
Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!
Te puede interesar...
  1. ¿Dónde invertir dinero? 5 estrategias
  2. Alquiler de viviendas. ¿Es una buena inversión?
  3. Los secretos de la mente millonaria. El libro.
  4. Ingresos. Definición, tipos y claves principales
  5. ¿Dónde conseguir una buena rentabilidad?
  1. Alquiler de viviendas. ¿Es una buena inversión?
  2. ¿Dónde invertir dinero? 5 estrategias
  3. 10 Ingresos residuales que percibo o he percibido
  4. Qué es el interés compuesto y cómo puedes beneficiarte de él
  5. Los secretos de la mente millonaria. El libro.