
Tras las fuertes caídas de las últimas semanas Tencent, la compañía a la que dedicábamos nuestra sección el pasado lunes, parece haberse estabilizado, y ha conseguido cerrar con ligeras subidas la semana. Ese buen comportamiento semanal lo han compartido tanto el Shanghai Composite como el CSI 300, que han conseguido cerrar en positivo la semana pasada, generando así la expectativa de que tal vez hayamos podido ver el suelo de las caídas en el parqué chino.
El buen tono de la Bolsa china se enmarca en el buen tono general de las Bolsas la semana pasada, pero también ha habido algunas excepciones. En concreto, tanto Moderna como BioNTech, dos de las compañías que han protagonizado los mayores éxitos en las vacunas contra el Covid, sufrían al inicio de la semana fuertes recortes en su cotización. Es verdad que luego ambas se han recuperado parcialmente, pero ello no ha impedido que al final hayan cerrado la semana en rojo.
En las sesiones del martes y miércoles Moderna y BioNTech perdían nada más y nada menos que sesenta mil millones de capitalización, precisamente en el momento en el que parece que podría recomendarse por la FDA (Food and Drug Administration) americana una tercera dosis de vacuna.
Podríamos tratar de buscar argumentos para justificar los descensos en Bolsa de estas dos acciones, pero probablemente la mejor explicación nos la proporciona el Gráfico que adjuntamos. En él se ve como Moderna y BioNTech han tenido una fortísima subida en Bolsa a partir de noviembre de 2020, subida que se ha hecho vertical en julio y principios de agosto.
La corrección de estos días es fuerte pero después del recorte Moderna tiene una capitalización de 157.000 millones de dólares y BioNTech vale en Bolsa más de 90.000 millones de dólares. Son cifras que reflejan una creación de valor muy espectacular, y además muy rápida. Doblar el valor en menos de un mes, como lo han hecho ambas compañías desde principios de julio, no es algo usual y por tanto es lógico que haya un respiro y una digestión de esa subida vertical.
Moderna y BioNTech son dos compañías innovadoras y disruptivas y a largo plazo seguirán construyendo una historia de éxito bursátil. Pero en este momento preferiríamos esperar a ver dónde se asienta su cotización antes de tomar posiciones en ellas.