Nuestros dos valores del pasado lunes, Airbnb y Doordash, se han comportado de forma dispar la última semana, al subir Airbnb casi un 13% mientras que Doordash ha recortado casi un 5%. De esta forma, la compañía de alquiler de inmuebles Airbnb se ha despegado así claramente de la plataforma de envío a domicilio Doordash, a pesar de que en principio la vuelta de las restricciones a la movilidad en numerosos países, incluidas amplias zonas de EEUU, debería haber favorecido a Doordash, y haber penalizado a Airbnb al limitar los viajes.
En cualquier caso, las tecnológicas han vuelto a liderar las alzas en la semana, siendo de nuevo Tesla, que este lunes cotizará ya como miembro del S&P, uno de los valores estrella, con una subida semanal del 13,94%.
Y, junto a las tecnológicas, el otro activo “estrella” de la semana ha sido el bitcoin, que ha superado ya los 23.000 dólares y camina imparable hacia los 24.000.
Tal y como se ve en el Gráfico que adjuntamos, tanto el bitcoin como Tesla han dejado muy atrás los mínimos anuales del pasado marzo y hoy cotizan varias veces por encima de esos mínimos. La evolución del bitcoin la vemos a través de la compañía Grayscale Bitcoin Trust, un ETF cotizado que invierte directamente en bitcoin y que se puede comprar y vender en nuestra página web www.r4.com si se desea tomar exposición directa al bitcoin.
En concreto el bitcoin ha multiplicado por cuatro su precio desde esos mínimos de marzo y Tesla ha multiplicado por más de seis veces su precio. Es inevitable que algunos piensen que hay una burbuja en los activos de riesgo, pero la cuestión no es tanto si la hay o no, sino entender las causas de la euforia reinante. Es decir, el motivo que lleva a los inversores a apostar por un futuro tan prometedor de una moneda hoy apenas utilizada y de una compañía de automóviles que hoy por hoy vende muy pocos coches.
¿Qué tienen en común el bitcoin y Tesla? ¿Hay un guion compartido en las subidas de Tesla y del bitcoin?
Tal vez sí. Tal vez detrás de esas subidas está el legado que nos deja la Covid y el guion que están escribiendo los Bancos Centrales para el futuro de la economía y de la sociedad. En un mundo post Covid de tipos cero para siempre y de emisión sin límite de dinero “oficial” (dólares, euros, yenes, yuanes, libras...) los inversores valoran sobremanera los activos que consideran ganadores en el futuro, sin prestar demasiada atención al tiempo necesario para que se vean los beneficios.
No les importa que Tesla deba esperar todavía años para generar unos beneficios que se correspondan mínimamente con su elevadísima cotización actual, porque el coste de oportunidad de estar invertido y no tener liquidez es cero, al ser cero el tipo de interés. No les importa tampoco que el bitcoin no tenga nada detrás porque el dólar o el euro, al ser emitidos sin límite, también acabarán algún día no teniendo nada detrás, y el mundo empezará a utilizar medios de pago alternativos a las divisas oficiales.
¿Es correcto pensar así?
El tiempo lo dirá. En un mundo tan diferente como el que se perfila tras la pandemia es difícil emitir una opinión basada en nuestros conocimientos convencionales. Ante gráficos como el que hoy mostramos es obligatorio aconsejar prudencia, pero lo hacemos con toda modestia y con máximo respeto hacia quienes deseen seguir tomando riesgo en este tipo de activos, porque, por ahora, el mercado les ha dado la razón.