Blog Cambiando el mundo

Acaba de pasar la navidad y viene el día de reyes, en una cultura financiera donde es un pecado compartir. Los especuladores suelen hablar de que su actuar obedece a la función social de "arrebatarle dinero a los idiotas".

El "fiscal cliff", el precipicio fiscal es un término que tiene una connotación alarmista.  Muchos no saben de qué se trata, así que se guían por el alarmismo. El fiscal cliff consiste en un recorte de gastos y el vencimiento de exoneraciones de impuestos, es decir, menos gasto público y más impuestos para todos en EUA.

Parece que por fin tenemos una prensa un poco más balanceada, sin pelos en la lengua para criticar a occidente.

Por parte del juez Griesa hay un pronunciamiento favorable a los fondos buitre, y Fitch le bajó la nota a los bonos argentinos hasta el nivel de basura. Ambas noticias parecen empujar al pesimismo frente a Argentina. ¿Se trata sólo de rumores y "opiniones basura"?

Asia parece ir hacia una integración, mientras que Europa lucha desesperadamente para detener su caída, aunque tal vez no para recobrarse, mientras EUA desplaza a Grecia en la mente de los inversores desvelados.

Es cierto que han empujado un experimento económico muy interesante en Argentina, en busca de una mejoría sustancial de la vida de los argentinos. Un experimento digno de antología independientemente de si ganan o no, pero eso no tiene nada que ver con la denominada "causa Malvinas". ¿Existe realmente esa causa?

Un rankiano me hacía una interesantísima pregunta, porque yo le decía que el dinero es sólo un concepto. Creemos que el dinero es real, y en realidad es apenas un concepto, una cosa inexistente que es real en nuestra imaginación.

Parece que finalmente Argentina le ha ganado a los fondos buitre. La Reserva Federal respalda a Argentina. En realidad los que han ganado fueron los que se acogieron al canje de deuda. De nada ha servido a los fondos buitre que lograron secuestrar un navío argentino en África, en abierta violación a los acuerdos internacionales.

En un noticiero americano en español, el mismo comentarista financiero que aconseja inversionistas por la TV, quien en 2008 habló de que si a EUA le iba mal, a Latinoamérica le iría peor, luego la emprendió contra España, ahora la ha emprendido contra Argentina.

¿Cuál mentira es más grande? ¿Una mentira dicha en EUA, en Argentina o en España? Técnicamente no hay razón para decir que una es más grande que la otra, o que a un mentiroso se le debe creer más que al otro.

os efectos del libre mercado (economía ideológica para idiotas) entran a Nueva York, en la forma de precios mayores a la gente en necesidad que trata de reconstruir su vida. A mayor demanda, los precios suben. ¿Es justo que suban los precios para los damnificados? Es pura especulación, aprovechar la inelasticidad de precios de la gente que necesita sobrevivir.

No todo en el mundo es números, pues la realidad cualitativa, las acciones humanas, tienen un gran impacto en los números.  La geopolítica es uno de esos temas cualitativos.  ¿Qué pasa en materia geopolítica con China? En occidente se habla de China como violadores de derechos humanos, cuando también hay otros los países que hacen detenciones ilegales y mantienen campos

La lógica de la persona de a pie diría que lo lógico para un acreedor de deuda soberana española es que España se recupere para que mejore su capacidad de pago. Bajo esa lógica nadie entiende cómo es que el FMI le prestó a Argentina antes, y hoy a España, para luego hundirle en una recesión peor, alegando precisamente el exceso de deuda, una crisis de deuda.

tra vez nos acercamos al techo de deuda de los EUA. Dicho de otra manera, nos acercamos al límite legal del gobierno para asumir más deuda, alcanzar EUA el límite de su tarjeta de crédito soberana, y esto podría ocurrir a inicios de 2013.

Actualmente se estima que para 2012 el 41% del gasto público sea pagado con deuda. ¿Cómo puede una economía con una tasa de deuda vs PIB más alta que Grecia estar mejor que Grecia? Es que viendo las finanzas públicas es como para que tuvieran hiperinflación. Para ello debe comprenderse la circunstancia de Japón.