Lucanor
26/04/14 20:47
Ha respondido al tema Un poquito de humor
Ir a respuesta
Es ingeniosa y divertida tu interrogatorio ficticio. La respuesta es que quien nos han estafado PRESUNTAMENTE SON LAS EMPRESAS DE BIENES TANGIBLES que utilizaban este tipo de bienes de colección como tapadera para aparentar una actividad rentable y evitar las sospechas de los clientes sobre la actividad piramidal que verdaderamente realizaban, y en esto no digo lo de "presunta" porque el TS (Sala de lo Contencioso, Sección 4ª. ha declarado y reconocido la CERTEZA DE LA ACTIVIDAD PIRAMIDAL y que el lenguaje empleado por las empresas al elaborar unilateralmente el texto de los contratos, estaba vinculado a esa actividad piramidal denunciada por el Ministerio Fiscal.
A la pregunta de có es posible que pudieron funcionar de ese modo durante más de cinco lustros, es evidente que ha tenido que haber contubernio y complicidad con las Autoridades de turno, pues de otro modo no se explica que estuvieran captando dinero de los ahorradores durante tantos años con compromiso de retribución cierta y de devolución del capital invertido de no haber existido una pasividad y displicencia de las Autoridades que debieron detectar y cortar a tiempo semejante actividad.
A la pregunta ¿dónde está nuestro dinero ?, la respuesta sería la siguiente: Una parte se ha consumido en pagar los costes fijoso de estructura de las empresas durante tantos años (publicidad, salarios del personal fijo, comisiones de los agentes autónomos, cotizaciones a la seguridad social, Impuestos estatales, municipales y autonómicos por los supuestos beneficios anuales de las empresas (que no lo eran salvo para aparentar una solvencia y rentabilidad que no tenían); otra parte se ha ido a financiar a las filiales de las empresas en el extranjero; otra parte se ha ido a bonus y dinero que se hayan embolsado los directivos y colaboradores directos; ha podido haber, también sobres en negro o financiación en sobres a partidos...; parte se ha ido a costear las compras de inmuebles, terrenos, obras de arte, sellos y otros activos que hoy están en la masa activa del concurso, muchos de los cuales se pudieron adquirir (no lo afirmo, pero no lo descarto dada la enorme picaresca e ingenio de los empresarios españoles) a precios convenientemente "hinchados" pagando por ellos un sobreprecio, como ahora se demuestra al intentar venderlos en subastas por los Administradores Concursales, etc.... Como veis, nuestro dinero ha sido como una especie de PREMIO GORDO muy repartido, que ha ido a parar a muchos y diversos bolsillos, y los beneficiarios son los que ahora nos están poniendo palos en la rueda pues en este país, EL QUE TRINCA DINERO DE OTROS NO LO QUIERE DEVOLVER NI MUERTO, y exigen para ellos la docilidad y el servilismo de un poder judicial nombrado y amamantado por los políticos.
y ¿Dónde está la estafa ?: Pues muy fácil, para estafar basta con conseguir dinero de otro mediante engaño, y aunque es rigurosamente cierto que las empresas siempre cumplieron sus compromisos económicos (devolución final del capital invertido más los intereses preestablecidos en los contratos), ello fue debido a que durante muchos años y en especial en los últimos cinco años de vida entraba en la caja de las empresas mucho más dinero de nuevos inversores que el que tenían que devolver a los que no renovaban su contrato vencido (cerca del 60% renovaban los contratos vencidos, con lo que el dinero que debían devolver al cliente no salía de la empresa). Para la consumación del delito, y así lo dice la Sala Penal del TS, no es preciso que el presunto estafador consiga su propósito de quedarse con el dinero del estafado, pues basta para que el delito se consume que las empresas engañaran a los clientes (al ocultarles la verdadera actividad piramidal y financiera sin licencia a la que se dedicaban) para que estos les entregaran sus ahorros. El que finalmente las empresas consiguiesen o no quedarse con el dinero de los clientes , es decir, que el presunto delito de estafa se agotase o no, no es relevante para entender cometido el delito.