Cierto, no dijiste haber visto a mi “colega”? (para tu información, no es mi colega), pero sí dejaste en el aire una duda sobre la posibilidad de haberlo visto. Me preguntabas que cómo podía yo saber que no lo habías visto. No obstante, admito que aquí se me ha debido pegar algo de tus dotes de vidente, aunque muy desacertadamente.
Tus dotes extraordinarias de vidente, como las que muestras en esta frase tan concluyente:
… “que tu colega y Cano son amigos es evidente, tan solo hay que ver el empeño y énfasis que pone en defenderle para que cualquiera se dé cuenta que no es enemistad o antipatía lo que les une precisamente” …
Más de uno podría decirte que sería capaz de defender a su peor enemigo, aunque solo fuera circunstancialmente, pero, el hecho de no tener enemistad ni sentir antipatía por alguien, no implica una consecuencia, necesaria ni directa, de ser amigos.
Para ver a un sujeto puede no hacer falta su consentimiento, pero, para conocerle en persona sí que es necesario que se presente formalmente, ante ti, como individuo. Al poner la conjunción “o” en mi frase, permito descartar una opción, por la otra que no se va a excluir: … Tampoco tú conoces en persona “o” has visto nunca …
Lo de fisgar en las IP, no te lo tomes como algo demasiado certero, porque, yo solo transmití ciertos rumores que habían llegado hasta mí y ni siquiera sé de quién o de quienes habían salido. Ni me interesan esos chismes, tampoco. ¿Te parecen detalles interesantes que yo diga que a alguien no se le puede identificar públicamente? No sé si sabes que existe, entre otras cosas, una ley que protege de su difusión y prohíbe la publicación de ciertos datos. Es a eso a lo que yo me refería únicamente.
… “aquí cuando se habla de clientes nadie se está refiriendo a los coleccionistas sino a los clientes presuntamente estafados y que eran todos, todos inversores” ...
¿Esto fue lo que escribiste? Y, ¿no estás de acuerdo con la interpretación que yo hice al decir: "Tú mismo has dicho que casi todos somos inversionistas y no coleccionistas"? Supongo que me confundí, poniendo tan solo una palabra de más y que para ti sobra. Esta es la palabra “casi”. Pues bien, te diré que ni tú ni yo podemos con seguridad, saber, si en Afinsa eran inversores al 100%, todos y cada uno de los clientes presuntamente estafados. Aunque fueran inversores el 99%, esa suposición quizás solo pueda ser, demasiado temeraria por tu parte.
En esta otra frase tuya me mencionas a mí, de paso:
… lo de "compartir los sellos" … pudiera ser que los sellos que a ti te adjudicaron un año al año siguiente habiendo tú rescindido tu contrato se los adjudicasen a Eduardo 1 …
Bueno, yo creo que todo el mundo entiende también perfectamente, que, eso viene a ser idéntico a cuando las joyas que tenían nuestras abuelas, llegan a cambiarse de manos sucesivas veces. ¿Qué hay de particular en ello?
Si nos ponemos a escudriñar por todos los miles de “tenderetes”, que, proliferan por la geografía nacional con el cartelito de “compro oro”, puedes atreverte a apostar que la gran mayoría de los que tratan allí con sus “abalorios”, están, precisamente, para especular como inversores y no para tener “joyitas” que poder lucir o coleccionar , como coleccionistas o tenedores. No es, por tanto, nada extraño considerar, que, algo similar puede y debe ocurrir a su vez, con los sellos.