Cuando vayas a hacer la declaración de IRPF, la Agencia Tributaria no te va a decir nada. El resultado teórico de tu declaración sería que tendrías que pagar 900 euros y lo que no has pagado en las nóminas mensuales lo abonarías en ese momento.
Pero cuando el trabajador no está obligado a hacer la declaración, es entonces cuando surgen los problemas porque hacienda habría dejado de ingresar los 900 euros de tu declaración.
En estos casos la Agencia Tributaria es cuando reclamará (o debería reclamar) a la empresa y ésta tendrá que pagar la diferencia de las retenciones incorrectas suponiendo el error sea suyo.
Y en esta tesitura, nos encontramos que como la empresa ha pagado las diferencias a la Agencia Tributaria después de la oportuna inspección, pretenderá reclamar al trabajador las retenciones no practicadas en su día.
Aquí se abren nuevas posibilidades. Entre otras, puede que el trabajador se niegue a pagar a la empresa alegando que no ha sido responsabilidad suya la incorrecta retención. Puede que el trabajador, ya no esté trabajando para esa empresa.
En principio si existe un error por parte de la empresa en cuanto a las retenciones practicadas en el caso de que el trabajador se encuentre obligado, no suele ocurrir nada. El problema es más espinoso en el caso de que no se encuentre obligado.
Saludos.