MORAL
Pudiera dar la impresión al estimado Comstar, de que Margrave va a escurrir el bulto a la ética. Pero nada de eso amigos, vamos a CONTARLO TODO sobre la especulación. Veréis lo fácil que es el carry trade, y la venta en corto, y como pueden matarse empresas y gente, lo que cierta prensa luego publicará según convenga (la prensa si, a veces la pluma hace daño). Y, aunque mi amigo 7…….s, crea que no entiendo del todo el sistema, ahora lo vamos a desmenuzar. Los que defendéis la ética (vuestra cruzada), debéis daros cuenta ahora, que estáis inmersos con Margrave, en mi CRUZADA (si 7, el Nick) contra la ignorancia, y para difundir el conocimiento de la finanza y de la historia financiera a toda persona que le interese. ¿Cuántos abusos se han cometido en España por la ignorancia financiera de la población, una materia que se esconde en las escuelas? Me dan asco las noticias, muchas veces. No os aseguro que haya otra cruzada, ni los motivos de esta (son personales, no económicos). Pero esta, marcha hacia Jerusalén. ¿Seguiréis los estandartes?.
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“¿Debe el especulador dejarse llevar por consideraciones morales?:
Eso depende de si se trata de una moral en sentido religioso o legal, siendo esta última considerada inmoral ya por muchos especuladores. Conocí a un especulador que vino de Viena a Paris, y su primera pregunta a un colega en un café fue: “Muchachos, díganme ¿Qué está prohibido aquí?.
Especular a la baja tiene una dimensión moral, puesto que el especulador a la baja solo puede obtener beneficios cuando los otros pierden, y teniendo en cuenta que una quiebra de la Bolsa, se produce con frecuencia como consecuencia de un acontecimiento político terrible, o una catástrofe, las guerras, revoluciones, terremotos, explosiones, etc., pueden en ocasiones provocar la caída de la bolsa. El especulador a la baja se beneficiará de todos estos acontecimientos sin haber intervenido en ningún momento.
Conozco a uno, que no permaneció apartado a causa de consideraciones morales, pero que sí estuvo atormentado por su conciencia: yo mismo. La historia es la siguiente, en 1.932, había realizado una gran inversión a la baja en las acciones del monopolio de fósforos Kreuger. Ivan Kreuger, era un genial hombre de negocios de Estocolmo que construyó una empresa basada en el monopolio de la producción de fósforos en distintos países. Tomo enormes créditos en Norteamérica y otros ricos países industrializados, prestó ese dinero a otros países de Centroeuropa y del Este, más débiles financieramente (esto amigos, lo digo para los rankianos que no conozcan esta operativa financiera, se llama hoy “carry trade”, y fue usado mucho con Yenes japoneses, los pasados años), y a cambio de ello obtuvo el monopolio de fósforos de madera (mucha mejor operación que el carry trade moderno, del que se llenaban la boca los periódicos, y que consistía en invertir los yenes en renta fija de países que dieran más interés que el Yen, una simpleza. Kreuger en cambio, negoción una gran empresa por ese cambio, una estrategia superior). Cuando la República de Weimar, y Hungría se vinieron abajo, toda la combinación de Kreuger se vino abajo. No le pagaron y él tuvo que suspender sus pagos a los países acreedores. Yo estaba convencido de que pasaría esto por varias razones y vendí una gran cantidad de mis acciones. Al principio el curso se debilitó lentamente, pero estaba convencido de que el fin estaba cercano y no deshice mi contrato. Y de repente un día llegó la noticia fatal. Kreuger se había pegado un tiro en su vivienda de Paris (otra vez Genoveva y Madoz, las armas y el mercado). Al día siguiente las acciones cayeron en picado – no fue ni siquiera posible anotar sus bajadas- Hice un gran negocio, pero esta vez a costa de una vida humana. Me sentí corresponsable de la muerte de Kreuger. En cualquier caso me reproche mi falta de moral. Personalmente no había tenido nada que ver con la muerte de Kreuger, pero este drama me puso en una situación de de presión psíquica muy fuerte. El choque me afectó aún más, al no reconocer yo en Kreuger, al tramposo que presentaba la prensa mundial. La idea base de sus negocios era lógica y honrada, él se equivocó en el análisis de la situación económica y política, y fue víctima de circunstancias desfavorables.
Cada uno es libre de comprar o no una acción determinada por causas morales. Un estudiante me pregunto una vez si era inmoral comprar acciones de las empresas de armamento. Lo que sin ninguna duda es inmoral, es que en Norteamérica sea libre la venta de armas de fuego. Los estados, por el contrario pueden necesitar el armamento para defender la moral. Debería plantearse a los Gobiernos la moralidad del tabaco, del alcohol, con los cuales también obtienen grandes beneficios. Considero los casinos inmorales (Margrave también), pero no por ello dejan de florecer como setas. Me parece inmoral como los bancos, hacen propaganda intensiva para la compra de oro y acaparan este, y encima aclaran a los inversores, como pueden comprarlo libre de impuestos en determinados países. La compra de cada moneda de oro es una exportación de capital en épocas en que la divisa nacional está bajo presión. Cuando los inversores envían dinero al extranjero, privan de el a su propia economía. Comprar oro es una actividad ESTERIL y sería mejor dedicar ese dinero a la producción del país. Además los bancos aconsejan a sus clientes sobre como evadir impuestos. Podría nombrar docenas de ejemplos en los que se atenta contra la moral , pero no contra la Ley. Así que si alguien deja de invertir por razones morales no es una desgracia. Y si es una desgracia, solo al 50 %, puesto que así de grande es también la posibilidad de que hubiera podido perder”. “Enseñanzas de Kostolany. Seminario bursátil”. André Kostolany (Editorial Gárgola, 2.006).
“Ninguno de nosotros es más inteligente que todos nosotros juntos” .
Ken Blanchard
