Me voy a Lisboa

Cualquier día voy con una bolsa y les siso uno de estos maravillosos relojes, que me llevan por la calle de la amargura...

En cualquier rincón de la casona en la que se ubica este restaurante tienen alguno...

E-e-e-e-eso es todo, ¡amigos! ;-)

Y es que una comida sin vino, no es lo mismo, pero con Karlicón que no bebe nada más que en ocasiones hiperespeciales y mi hernia de hiato... ¡En fin, qué se le va a hacer! Quizá algún día podamos volver a disfrutar de una copa de buen vino. Un saludo cordial y ¡buenas noches!

Muy, muy buenos recuerdos nos trae este restaurante, de muy, muy grata compañía.

http://www.lamasiadechencho.com/es/

Buenas noches

A mí ni los guantes me quedan así de bien, ;-)

Un abrazo

¡Por favor! Me dan ganas de volver por ese restaurante sólo con ver las fotografías....

Y a nosotros nos han dado ganas de que estuvieras allí otra vez...