De verdad, no es ironía: aceptemos con resignación las últimas subidas de carburantes y tabaco. Mejor aún, aprovechemos para dejar de fumar y/o para exigir un transporte público en condiciones. Entre otras cosas, la política fiscal debe servir para corregir vicios insanos y eliminar de raíz las externalidades negativas que genera nuestro modelo económico basado en el coche propio. Me perdonáis la moralina, pero hasta aquí, nada que objetar.
Lo que uno no acepta tan bien son las huídas hacia adelante en política económica. Y aquí es donde vuelvo a dar la matraca con el tema del ahorro. Que hay que incentivar el consumo responsable. Que lo que nos guardamos ahora aflorará en el futuro y sentará las bases para una economía sostenible a medio y largo plazo. Que hace falta detraer dinero del sistema para la inversión productiva. Y, sobre todo, que el ahorro, en gran medida, proviene de los rendimientos del trabajo obtenidos con anterioridad, los cuales ya han pasado por caja. Pardiez.
Pero claro, no hay otra opción: el IVA no se puede tocar, los directos ni sienten ni responden en momentos de crisis... Como no nos hemos sentado a repensar de forma integral nuestro sistema impositivo, no hay otra que ir tocando lo que se ponga a tiro sobre la marcha. Y la improvisación la pagamos todos los contribuyentes.
Aún hay más, la última viene directa desde la Consejería de Economía de Cantabria: hay que buscar hechos imponibles que todavía no están gravados. Toma ya. A un mes del acuerdo de financiación autonómica -consistente en coger el dinero y salir corriendo- me imagino al profesor Agudo -y al resto de consejeros autonómicos- haciendo encaje de bolillos para recaudar más sin armar demasiado ruido. A propósito de este tema y de la fiscalidad del alquiler con opción a compra, mi consejero debe saber que, cuando la operación es entre particulares, el incauto inquilino-optante debe pasar por la caja autonómica, a cuenta del ITP, dos veces: una por suscribir el contrato de opción y otra, en su momento, por ejercerla. Simplemente porque Hacienda entiende que son "dos hechos imponibles diferenciados". No soy experto en fiscalidad pero seguro que la casuística da para llenar un montón de artículos sobre aberraciones tributarias autonómicas.
Que conste que me parece bien la rebaja del IVA en el alquiler con opción de compra -cuando la operación es entre promotor y particular-. Es una aberración pagar el 16% como inquilino para luego devengar el 7% al ejercer la opción. Y, de nuevo, estupendo lo de eliminar la deducción por vivienda habitual. Estas medidas, eso sí, deben enmarcarse en un repensado global del sistema. Y me temo que nuestros políticos, agobiados por el calendario electoral y por los medios, no se van a molestar en sentarse a debatir sobre tan compleja cuestión.
Espero que los hechos me reafirmen en mis convicciones redistributivas y no en las privatistas.
Saludos.
P.D. Olvido imperdonable. Como no soy del Madrid ni entiendo de fichajes no he comentado nada sobre el Hecho Imponible del siglo. Os recomiendo, aunque no entro a valorarlo, la lectura de este post del Instituto de Empresa sobre la cuestión.