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ETFs ¿Cómo una buena idea puede convertirse en Desastre? (III)

En los dos post anteriores (I, II) señalaba algunos riesgos e inconvenientes de los ETPs, pero éstos eran más técnicos por decirlo de alguna forma. En esta ocasión quiero hablar un poco de otros riesgos e inconvenientes que son más “existenciales” y/o responsabilidad del usuario final.

Los ETPs son, al igual que cualquier instrumento financiero, sólo herramientas. Depende de nosotros y de nuestro conocimiento y entendimiento de ellas si hacemos un buen uso o si decidimos usarlas porque siempre está la alternativa de no hacerlo. Si no las entendemos en su totalidad es mejor ni acercarnos porque en el instante que compramos uno de ellos estamos aceptando las reglas del juego, y al igual que con las Leyes, la ignorancia no exime de responsabilidad o culpa.

 

La facilidad para tradearlos

Una de las virtudes de los ETPS es que se pueden negociar con la misma facilidad que una acción. Los podemos comprar y a los pocos segundos vender y viceversa. Podemos saber el precio de cotización cada segundo y cuánto estamos ganando/perdiendo (o cuánto habríamos ganado/perdido) al instante. El problema de esta facilidad y rapidez no reside en el producto per se, sino en el inversor/especulador impaciente e indisciplinado.

 

Nuestra mente ha evolucionado durante cientos de miles de años para realizar tareas “simples”, para protegernos de riesgos de muerte o daño, para correr de las amenazas, para cazar y cosechar, pero no para el exceso de información y todo el caldo de emociones y sesgos cognitivos que los mercados y el dinero pueden provocar. Los Mercados financieros son bastante nuevos en nuestra existencia y nuestro sistema cognitivo no ha podido evolucionar al mismo paso que nuestros avances. De hecho, si comprimiéramos la historia del Homo Sapiens en un año (365 días), entonces la Bolsa comenzó tan sólo 6 horas antes de la media noche del último día del año. Visto así podemos ver que nuestra mente ha tenido muy poco tiempo para adaptarse a un mundo tan complejo y en constante cambio. Esta es una de las razones por las que la mayoría de los inversores/especuladores fallamos, porque lo traemos de fábrica. Esto no quiere decir que no podamos triunfar, pero para hacerlo debemos ser conscientes que evolutivamente estamos diseñados para hacer tareas “simples”. Por lo tanto debemos simplificar nuestras decisiones cuando hablamos de la Bolsa y la mejor forma de hacerlo es a través de la disciplina, la cual se consigue con paciencia y escogiendo la Filosofía de Inversión correcta.

 

In the end, we are better off with a suboptimal strategy that we can follow, rather than one we don’t fully understand and will abandon at the first sign of trouble., Abnormal Returns

 

No tiene nada de malo estar tradeando ETPs, si eso es lo que vuestra estrategia dicta y ha demostrado que funciona. La cuestión es que hay que tomar en cuenta el coste total de hacerlo porque no sólo debemos pagar el coste de la transacción y el spread (bid/ask), sino también la comisión anual prorrateada del ETP. Antes de tradearlos hay que revisar si los retornos justifican los posibles costes totales. Menores costes y facilidad crean la tentación para entrar y salir del mercado con la ilusión de que no nos costará nada.

 

Los ETPs suelen tener comisiones muy por debajo de la mayoría de Fondos, pero eso no quiere decir que sea eficiente y barato estarlos comprando y vendiendo con frecuencia. Para los inversores de Largo Plazo y seguidores de la indexación lo ideal es que si hemos escogido algún ETF por su bajo coste y eficiencia, entonces lo mejor es disminuir al máximo nuestros movimientos para realmente aprovechar esas comisiones bajas.

 

Sin duda alguna los bajos costes de los ETPs, su eficiencia operativa, rápido acceso a su información y facilidad para negociarlos es una ventaja que ha nivelado mejor el juego a favor del pequeño inversor, pero esto no quiere decir que la posibilidad de cometer errores por nuestra parte haya disminuido. Seguimos siendo igual de emocionales e irracionales y nuestro peor enemigo en las inversiones.

 

 

El dinero no lo tenemos al instante

Esto podrá parecer una contradicción después del punto anterior, pero la verdad es que aunque podamos comprar y vender a los ETPs al segundo, el dinero físico de dicha transacción estará disponible para retirarlo en un plazo tal vez mayor, el cual depende de cada mercado, regulador y sus cámaras de compensación o clearing houses. Esto no quiere decir que no podemos hacer uso de ese dinero procedente de la venta del ETP para comprar otros productos financieros en el instante. Sí podemos hacerlo sin ningún problema porque el dinero sigue dentro del sistema o con el bróker. No hay porque asustarnos sobre esto ya que lo mismo sucede con las acciones, las cuales son liquidadas físicamente días después de la transacción y por eso tal vez habéis visto las siglas T+1 o T+2 o T+n que indican los días necesarios para la liquidación física después de la Transacción.

 

 

ETF se ha convertido en una etiqueta para vender más

Desgraciadamente como todo en esta vida solemos exagerar el uso de una buena idea hasta llevarla al extremo de tergiversarla y mutarla en algo diferente. Esto mismo ha sucedido con los ETFs, ya que ahora existe toda una jungla de productos que se cuelgan esta etiqueta, pero que realmente ni son de réplica física, ni siguen a índices amplios y diversificados, ni tienen comisiones bajas, ni son transparentes (ie, no divulga sus posiciones ni sigue a ningún índice), ni son simples y además están afectados por una serie de factores como rollovers y el contango o backwardation.

 

Por lo tanto no os dejéis convencer únicamente por lo que la etiqueta dice. Siempre debemos mirar qué hay debajo del capó, preguntar y comparar.

 

 

Son seguidores de Modas pasajeras

Los emisores de ETPs viven de vender sus productos y la mayoría de ellos se inclinan por vender lo que la muchedumbre pide y nosotros casualmente confundimos necesidad con deseo porque pensamos que esto va de pelotazos y que la vida es como una película de Hollywood.

 

Si lo que está en boga es Smart beta entonces la maquinaria de creación y marketing de productos relacionados no parará hasta inventar lo más ridículo y promocionar el peor de los adefesios financieros. Sólo hay que ver la cantidad enorme de ETPs que han sido deslistados en la última década, 22%, o cuántos más llevan pérdidas desde que comenzaron a cotizar.

 

Lo ideal en las inversiones por tendencias temáticas es identificarla y surfearla desde sus inicios como bien ha dicho Munger y que mejor si hay pocos intermediarios. El problema de los ETF y Fondos en general es que rara vez son los primeros en llegar. Cuando ellos crean un producto relacionado es porque dicha tendencia temática ya ha sido repetida ad nauseam por los medios que es de donde el inversor promedio y de a pie ha obtenido casi siempre la “novedosa” idea. Claro, siempre existen algunas bancos de inversión que van a la delantera en estos temas, pero la mayoría de esos productos no son ofrecidos al pequeño inversor. Si vuestra intención es aprovechar modas pasajeras, entonces los ETPs (y de hecho tampoco los fondos) no son la mejor alternativa.

 

Así que cuando escuchéis que alguna nueva tendencia temática se está promocionando mucho en los medios, entonces es mejor asumir que sus posibles retornos futuros son inversamente proporcionales a la atención que está recibiendo. Esto es así porque toda moda (i) tiende a aglutinar a demasiados inversores y por más que los rendimientos sean buenos, éstos van a tener que ser divididos entre muchas personas y al final nos tocará menos; o (ii) estamos esperando que todo se desarrolle perfectamente y tenemos unas expectativas demasiado altas que al final se estrellan con la cruda realidad.

 

 

El Menú es abrumador

Cada año salen a cotizar nuevos ETPs con novedosos nombres y cuestionables estrategias y/o pequeños cambios. No es necesario que nosotros compremos uno de cada uno, no es necesario probar todos los platillos del menú si ya sabemos qué es lo que necesitamos. No todos los nuevos ETPs se adaptan a nuestra Filosofía o Estrategia, y por muy apetitosos que se vean debemos evitar la glotonería porque casi siempre nos lleva a sobrediversificar y a pagar más en comisiones. Ninguna de las anteriores son la clave para buenos retornos en el futuro.

 

Sobre este tema ya hablé hace tiempo en el post: Demasiados ETFs: Cuando Mas es Menos, así que no tengo mucho que agregar. Bueno solamente que la nueva tendencia de unir dos ETFs con estrategias diferentes no necesariamente implica mejores retornos. Por ejemplo, combinar una estrategia de cobertura con una de mínima volatilidad o una de dividendos con bajo PER.

 

El problema de mezclar tantos factores es que al final estamos haciendo data-mining, es decir, estamos siendo demasiado selectivos y sobre-optimizando la estrategia. No sabemos si los resultados son casualidad o realmente están apoyados en una hipótesis congruente y sólida. No sabemos cómo las dinámicas internas de unos factores puedan estar afectando al resto de factores o si hay una variable desconocida que sea causante de la correlación. En pocas palabras podemos estar lidiando con un falso-positivo y correlaciones espurias.

Comer pocos carbohidratos es generalmente bueno. Correr un maratón también es bueno. Ambos son buenos de forma aislada, pero si alguien va a correr un maratón y ha comido pocos carbohidratos, entonces tenemos una buena receta para calambres y menor rendimiento. Sé que le metáfora es bastante mala pero es lo único que me ha venido a la mente.

 

 

 

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