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El extraño diccionario del poder

Liderazgo, control, información son palabras que se manejan en relación con el espionaje, las filtraciones, y al final se asocian con el poder.  La estrategia de hundir a otros para estar de primeros, la de difamar a otros, la capacidad de joder a otros, o trasladarles los problemas propios, no indica nunca un poder real.

Un diccionario con premisas falsas

Renació la segunda guerra fría desde hace ya algún tiempo.  Snowden ha revelado al mundo los secretos del James Bond mundial (Portavoz de Putin: "Snowden no viola su promesa de no perjudicar a Estados Unidos").  El mayor de todos los secretos es que mientras se estrechan las manos, se espían unos a otros.  Eso no es novedad, porque ya lo vimos en la primera guerra fría. La novedad es que ahora los gobiernos espían a su propia población.  Se habla de que Israel espia a medio mundo también ("Israel, al igual que EE.UU., es una superpotencia en espionaje"), que la UE espía también (Los papeles de Snowden muestran que la UE espió en colaboración con la NSA).  Putin quien perteneció (o pertenece) a la KGB que es otro ente de espionaje (¿Por qué Putin encabezó la lista de 'Forbes' y superó a Obama?) ahora goza de mucha popularidad según la prensa rusa.  Se habla de "lecciones" que esta experiencia arroja, y que podrían ser válidas para cualquier país que espía a otros o a su gente (Las siete lecciones geopolíticas de las revelaciones de Edward Snowden).  Y en medio de todo este marasmo político de agencias de espionaje, nadie se ha puesto a pensar en los conceptos subyacentes de la mentalidad psicótica de la política moderna.

En el pasado la gente asociaba la intromisión gubernamental en la vida privada con totalitarismo, pero lo cierto es que en el pasado tanto el espionaje como la propaganda han estado presentes para mantener en la gente la ilusión de privacidad.  La diferencia era que sin medios para procesar la información, debían ser selectivos con la información que recogían.  Hoy eso ha cambiado, y parecen tener esa fascinación con el hecho de enterarse de muchas cosas de la gente, pero como dice el dicho "la curiosidad mató al gato".  Al final el problema de esta fascinación es que el diccionacio del espionaje está construido sobre premisas y creencias falsas.

El poder

El poder no es la capacidad de manipular y joder a la gente.  Por ese lado el diccionario geopolítico empieza descompuesto.  La ciencia social que estudia a las personas se ha volcado hacia la manipulación (propaganda y "poder suave") y hacia maneras de ignorar a la gente (economía convertida en finanzas, donde ya las personas desaparecen y sólo existen los números) y usarla sólo como medio para un fin.  Yo ya me había referido a lo que es y no es el poder en mi post anterior Reflexiones sobre el poder, su uso y abuso.

Según los científicos, en 2.8 millones de años, se acaba la vida en la Tierra, porque el sol se convertirá en gigante.  ¿Para qué sirve entonces tanto juego de poder si vamos a reinar mucho menos tiempo que los dinosaurios? (Los astrónomos descubren cuándo el Sol terminará con la vida en la Tierra).

Usar el poder para joder a otros es síntoma de una gran infelicidad.  Una persona feliz se alegra de que a otros les vaya bien, cuando mira a otro con una sonrisa se pregunta cómo conseguir otra sonrisa igual.  Una persona que usa el poder para joder a otros probablemente tuvo un pasado donde alguien le jodió, y confunde las cosas, y cree que jodiendo a otros se liberará de su sufrimiento, pero así no funciona.  Para librarse de esa infelicidad que nos hace usar mal el poder se necesita perdonar.  El mal uso del poder es una forma de autosabotaje, también daña al que abusa, y le daña a largo plazo.

Liderazgo

En idioma español según la RAE, líder es una persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como orientadora, y va a la cabeza entre los de su clase.  En inglés según Merriam Webster, líder es el que dirige a una fuerza militar, un cuerpo legislativo, o que tiene influencia y autoridad, el que va adelante.  Sabemos que un jefe tiene autoridad para empujar a la gente (como un capataz), mientras que a un líder la siguen.  El líder va adelante, el jefe va atrás.  El capataz a veces ocupa usar la fuerza o la violencia para coaccionar al que le desobedece. 

Esta diferencia de definiciones nos resulta reveladora acerca de la mentalidad anglosajona, porque nos dice que en primer lugar el liderazgo no se trata de hacerse seguir entre la gente, sino de meter a la gente dentro de una caja, un molde, y mandar sobre ella como si se tratara de soldados (por el carácter militar de la definición).  Al hablar de líder en inglés, hablamos de jefe militar.  Al hablar de líder en política hablamos del que manda en un cuerpo político, que a su vez manda sobre un pueblo.  La definición anglosajona de líder habla de ser jefe y de encajonar a los otros en una jerarquía como inferiores en rango y jerarquía, y no como en español donde el líder se hace seguir entre los de su misma clase, lo cual indica que es igual a los demás, pero la gente le sigue.

Erich Fromm en su libro "el miedo a la libertad" hablaba de que era un mundo de dominantes y dominados y que no podía haber libertad si nos ecajonábamos en esos dos roles.  Es que bajo esa mentalidad o se es dominante o se es dominado y el poder es un juego de suma cero, no puede ser que todos tengan poder.  Fromm fue discípulo de Sigmund Freud en unos tiempos en que Inglaterra era una sociedad bastante represiva en materia social y sexual.  La revolución sexual viene probablemente como contracultura frente a esta situación, pero recordemos que el sexo también es una conducta instintiva que se basa en la dominación, por lo que en realidad no se salieron del cajón que mencionaba Fromm.  Entonces cuando hablamos de poder e influencia, hablamos de dominación en el diccionario anglosajón, no de liderazgo.

El problema de tratar de imponerse como jefe por la fuerza o de tratar a otros sin ser jefe, es que el liderazgo se pierde, y se pierde la fuente real de poder que el liderazgo otorga.  Un jefe represivo puede mantener al rebaño domado por un tiempo, pero la vida es un gallinero donde unos días unos están arriba y otros días abajo, de modo que ese poder represivo es efímero.  Gandhi nos enseñó el enorme poder de un líder, que sin necesidad de tener fuerza, sin violencia, derrotó al imperio más "poderoso" del planeta.  Y cuando digo poderoso me refiero a que tenía los medios para joder a otros.  Claro, hoy Reino Unido es un país muy distinto a ese, y tiene la enorme oportunidad de reformar su diccionario.

Nos queda claro que un país puede ser líder al que otros siguen, pero no es aceptable que un país sea jefe de otro país soberano, que es como el ladrón que se siente dueño de lo ajeno.

Control

En español, control se refiere a dominio, mando, intervención, pero también a regulación, fiscalización.  Control en inglés se refiere a dirigir una conducta para que haga lo que tu quieres, tener poder sobre alguien. 

En inglés el control se parece mucho al resultado de la manipulación, mientras que en español es más el resultado de una supervisión e intervención explícita de un jefe.  Resulta interesante que al final el control se refiere a intervenir, lo cual les da la idea de que pueden ser jefes de otros que no pidieron tener jefe. 

Resulta interesante que los neoliberales hablen en contra de la regulación, porque en realidad van en contra de que haya control y fiscalización.  Cuando miramos los bancos, vemos que están fuera de control, y se mira la necesidad de intervenirlos, fiscalizarlos, regularlos.  De hecho las premisas del control interno se basan precisamente en la existencia de un ambiente de control para evitar el fraude.  En lo económico a lo interno de un país, el control es esencial para la soberavía.  España perdió su soberanía económica y el control de su destino al renunciar a su moneda. Querer ser líder y querer controlar es como querer estar adelante y atrás, arriba y abajo en la escalera.  No se puede controlar a nadie el 100% del tiempo y si le controlas, algún día se sentirá asfixiada la persona y el que intenta controlarle perderá su liderazgo y probablemente su control también.

Claro, el problema viene cuando un país soberano se siente con la potestad de controlar a otro.  Creerse el dueño del mundo como en Pinky y Cerebro...  Controlar a otros, pero no controlarte a tí mismo, es una seña de inseguridad.  La vida se hizo más para disfrutarla, no para andar tratando de controlarla, ni de controlar a otros.  Los que juegan el juego geopolítico necesitan un poco de ese gozo de la vida, liberarse de todas esas ganas de controlarlo todo.  Eso de estarlo controlando todo quita la paz y fastidia a los otros. 

Información

Antes los servicios de espionaje que metían las narices en los asuntos de otros países buscaban información y tenían que ser muy selectivos a la hora de buscarla, por el costo que implicaba.  Hoy se han deleitado con la abundancia de información.  El problema de la información es que es tan mala la ausencia como el exceso.  Y si las premisas estan mal, el resultado será igual de malo.

Información no es poder.  Vemos a un Gandhi al que la gente siguió durante toda su vida, y realmente no ocupó información, espiar a los ingleses, para ser líder o para ganar.  Le bastó con hacerse seguir y con su lectura intuitiva frente a aquellos con los que hablaba.  Ahora bien, si hablamos de intrigas entre víboras, la información puede ser útil para evitar un ataque a traición, lo que presupone un juego psicótico e inútil entre enfermos mentales.  Espiar a otro implica asumir que es un enemigo, y las enemistades son juegos para enfermos mentales que no tienen nada mejor en qué gastar su tiempo.  Es perder el tiempo y el dinero en curiosear pecando de entrometido.  El problema de jugar una broma es que luego no te puede quejar cuando te jueguen una broma a tí.  Y por eso estar espiando no presagia nada bueno para el entrometido.

La competencia por el poder psicótico

El poder en su firma psicótica consiste en manipular y joder a los que no se puede manipular, dominar y aplastar a los inferiores, estar informado para protegerse contra enemigos, y se puede llegar a pensar que se tiene el derecho de mandar como jefe (y no como líder) sobre otros que no pidieron que les mandaran.  De eso parece tratarse la geopolítica, un juego de enfermos mentales que tienen demasiado tiempo para jugar intrigas enfermizas en lugar de resolver los problemas de los ciudadanos.  La geopolítica es un juego para políticos que tienen demasiado tiempo libre, porque si estuvieran ocupados resolviendo problemas de los ciudadanos, no tendrían tiempo para esos juegos.  El ocio es tóxico en manos de aquellos que creen que el poder se creó para satisfacer sus delirios personales.

El diccionario anglosajón no ayuda mucho a curar las mentes psicóticas y sus juegos.  El poder en su forma psicótica es tan ilusoria cono cualquier otra alucinación.  El líder tiene poder real, el otro un poder imaginario.  No se puede aferrar una cosa imaginaria con las manos, y esa parece la verdadera lección geopolítica que están por descubrir.  Si tratas de agarrar el agua con el puño, el agua se escurre entre los dedos. He tomado el diccionario anglosajón como muestra, pero otros países metidos en la geopolítica pueden tener idiomas natales con diccionarios enfermizos también.  Y le toca a cada pueblo sanar su diccionario, su alma, su manera de ver el mundo para su propio bienestar.

Si aprenden o no esta lección los que están a cargo de la economía y los gobiernos, no lo sabemos, pero para todos los demás va a ser muy claro y evidente.  Y aquí no hablo de un sólo país, sino de todos los que quieran juegar juegos enfermizos de geopolítica.

 

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  1. #1
    06/11/13 21:21

    El significado de las palabras no coincide totalmente al cambiar de código.
    En mi opinión el líder es eventual y no se hace seguir, simplemente le siguen porque les interesa. Cuando se ha superado la necesidad...
    - ¿Y tu por qué mandas tanto?
    - Porque me obedecéis.
    Atribuir cualidades personales a grupos no es buena idea, son unas personas las que siguen a otras. También puede ser que reciban ordenes y "sigan" al explorador.
    El enemigo ya es enemigo, está enfrente, se espía más a los amigos que son los que te pueden mover la silla.
    Conseguir información útil puede ser costoso pero más costoso es procesar información inútil, supongo que al final lo importante es el proceso y la información se pierde, ¿Viven de espiar o de la información que obtienen?.