La aporía monárquica: se trata de resolver el evidente problema lógico que se deriva de querer ser demócrata y monárquico a la vez. ¿Cómo justificar en democracia y en una sociedad donde todos nacemos iguales en derechos que haya quien, por razón de cuna, esté llamado a las más altas misiones y a funciones constitucionales de primerísimo nivel, como es la Jefatura del Estado?
Argumentos para solucionar la aporía, en defensa de la monarquía en España.
1. Argumento uno: "la educación" (Defendido por Ariño). La educación y la preparación desde la infancia ¿O acaso no vemos todos esas maravillosas referencias a nuestro nuevo rey como "el heredero del trono más Preparado de la Historia".
2. Argumento dos (Defendido por Rafael Domingo): "la monarquía empresarial". La legitimidad de la institución depende de si demuestra "utilidad" para el país, evaluando ésta como la de cualquier empresa. Se trataría de una visión supuestamente desideologizada que, como sabemos, ha hecho fortuna en nuestra sociedad: que si Su Majestad nos consigue el AVE a la Meca, que si Su Majestad intercede por nuestras grandes empresas…
3. Argumento tres (Defendido por Manuel Conthe): "la democracia es una majadería". ¿No es mejor que los mercados financieros sean independientes del poder político?¿No es mejor que el Banco Central sea independiente del poder político?¿No es más eficiente que los mercados controlen los sectores estratégicos de la economía independientemente de lo que diga esa chusma: el populacho?¿No sería mejor volver a los tiempos de la monarquía absoluta?
----
Finalmente, Ariño propone que la Corona pueda decidir autónomamente en estas cuestiones y además se tome en serio las más simbólicas y moderadoras: que sea una especie de “Think tank” público que modere, aporte ideas al debate, lance propuestas… y de resultas de todo ello nos guíe a todos en una determinada dirección: la del Bien, la Verdad y la Justicia.
El entramado para ello que propone Ariño tiene su gracia: usar a las Reales Academias que, agrupadas en el Instituto de España, deberían dar soporte a la Corona en esta labor. O el Real Instituto Elcano, que podría aportar su reconocido prestigio internacional tan bien ganado apoyando con pseudo-informes pagados a precio de oro todo lo que el Gobierno de turno proponga, desde invadir Irak o la Luna hasta recortar libertades civiles porque hay muchos terroristas ahí fuera, para acabar de dotar a esta especie de “administración independiente de la Inteligencia española” del fuste que todos estábamos esperando. Rematando la faena, Ariño saca la vieja idea de un Consejo de la Corona que coronara toda esta estructura, con personas buenas y sabias, formadas, especialistas en sus diversas áreas de conocimiento, que se integraran en la estructura de la Corona y asesoraran al Rey en todas estas nuevas funciones suyas, tan adecuadas para los Borbones, relacionadas con la estrategia, la inteligencia y pensar cosas buenas para el país y sus ciudadanos. A mí, y estoy seguro de que a Ariño también cuando lanza su propuesta, me vienen ya hasta nombres concretos a la mente. Pero vamos, que lo peor de todo es que como el nuevo Borbón es joven y viene con hambre de gol me temo lo peor. ¡Quizás cualquier día de estos nos vienen con que nos deben evangelizar desde la Corona día sí, día también, con al colaboración inestimable de las Academias, el neo all-star tertuliano y académico del país y el chiringuito ese del Instituto Elcano. Cosas que nos parecían más inverosímiles a priori han acabado produciéndose: recuerden que Ana Botella es alcaldesa de Madrid y en ella, su don de gentes, su entusiasmo y sus conocimientos depositaron toda su confianza cientos de empresas y administraciones españolas para que nos dieran unos Juegos Olímpicos. Esto es España. Todo lo ridículo no sólo puede ocurrir, es que lo normal es que, tarde o temprano, ocurra. Y ni siquiera hace falta que pase primero como tragedia. Aquí podemos ir a la risión desde la primera experiencia.
Una Monarquía es lo que es, es lo que estamos viendo. Y o te crees que ciertas gentes, por casta, por genes o por educación desde la cuna son por definición mejores, en cuyo caso la solución lógica sería extender este sistema de selección de líderes a la presidencia del gobierno, para empezar, y de ahí hacia abajo; o, sencillamente, no te lo crees. Es bastante sencillo de entender. Quienes no se lo creen, en el resto de Europa, llevan como dos siglos montando regímenes democráticos o inocuizando sus monarquías tradicionales a que vayan en carroza, saluden y ya (y a nadie se le ha ocurrido, por su puesto, restaurar una Monarquía en un siglo). Aquí, en España, tenemos el privilegio de asistir, en pleno siglo XXI, al espectáculo de una Monarquía divisiva y tóxica, restaurada militarmente no sé cuántas veces, que sigue llenando las plazas de más y más ciudades de España con ciudadanos que les piden a estos Borbones nuestros que se larguen y que exigen a sus representantes (que cómodamente instalados en eso de que sólo se puede votar en unas elecciones y que éstas, ya se sabe, son un pack, se permiten pasar de todo) poder aspirar a ser, sencillamente, en esto y en otras cosas, un país normal. Sin aporías de esas.
http://www.lapaginadefinitiva.com/aboix/?p=1046