En el caso Can Vies de Barcelona ha habido cuatro condenas y una absolución. La pena más elevada es de tres años y nueve meses de prisión por un joven acusado de lanzar una botella de vidrio contra el escudo de un agente antidisturbios. El juez considera que se trata de un delito de "atentado contra agente de la autoridad con el uso de instrumento peligroso y el agravante de disfraz", ya que el joven supuestamente llevaba una bufanda que le tapaba la cara. También condenan un chico de 19 años a doce meses de prisión por un delito de atentado a la autoridad y dos faltas de lesiones con una pena de 30 días de multa. Le acusan de lanzar piedras contra un cordón policial y de resistirse a la detención. Durante el juicio este chico explicó que cuando los policías de paisano se acercaron, él reaccionó evadiendo la detención porque pensaba que le querían "robar la riñonera".
La pena más elevada es de tres años y nueve meses de prisión por un joven acusado de lanzar una botella de vidrio contra el escudo de un agente antidisturbios
También le cae una pena de un año de prisión a una fotoperiodista que en el momento de los hechos estaba cubriendo la información de la manifestación de Can Vies. La chica, que es colaboradora de El País y la Directa, tal como acreditó con documentos firmados por estos medios, aseguró durante la vista oral que después de que un agente le recriminara hacer fotos de policías de paisano, fue detenida con contundencia y su cámara sufrió desperfectos. Sin embargo, el juez ha creído la versión policial, según la cual la chica lanzó una piedra pequeña contra un policía y le causó una lesión en el antebrazo. Por eso ha sido condenada a un año de prisión por el ilícito de atentado a la autoridad ya 30 días de pena-multa por la supuesta lesión en el brazo del policía. El cuarto condenado es un chico que fue detenido en la calle Begur, a quien el juez acusa de resistirse a la detención y por eso le imponen ocho meses de prisión. En este caso una vecina vio la actuación policial desde el balcón de casa y acreditó que el chico no se resistió, al contrario, según ella fue víctima de la violencia de los agentes.
En todos los casos no hay ninguna prueba, solo la declaracion de los policias que los detuvieron, que el juez considera fiable, mientras que rechaza la version de los acusados y sus testigos de descargo.La unica absolucion se concede porque la acusacion era solo de falta y ya habria prescrito por el tiempo pasado hasta el juicio.