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'Ciutat morta' (o cómo la mierda flota)

55 respuestas
'Ciutat morta' (o cómo la mierda flota)
'Ciutat morta' (o cómo la mierda flota)
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#49

Re: 'Ciutat morta' (o cómo la mierda flota)

Cuando la policia necesita fabricar pruebas porque no las tiene ,el metodo que emplean es de la autoinculpación,como pasa a muchos detenidos vascos.En aplicacion de la ley antiterrorista, el detenido permanece varios dias aislado en manos de la policia, donde le puede pasar de todo, hasta que firme una autoinculpacion redactada por la policia , que presentarán ante el juez y aunque el acusado lo niegue, el juez dará fiabilidad a la autoinculpacion. En el País Vasco, se han producido dinámicas sistemáticas de tortura que se han intentado legitimar con el supuesto de la "bomba de relojería": se decía que así se evitaba un supuesto mal mayor. Detienes un terrorista, sabes que ha puesto una bomba que matará 5.000 personas, ¿qué haces? ¿Lo torturas para saber dónde está o no? La respuesta debe ser no, evidentemente, pero los estados juegan con el coste-beneficio y consiguen el apoyo de la sociedad. Estados Unidos ha logrado legitimar Abu Ghraib y Guantánamo; en Francia, no se ha podido investigar lo que ocurrió en Argelia; en Inglaterra, lo que sucedió con las prisiones de máxima seguridad y los presos del IRA ... Detrás, siempre hay la misma cantinela. Se habla de unos malos malísimos que causarán un daño terrible: entre una masacre y un torturado, el coste menor es la tortura. Asimismo, el ciudadano piensa que, como que es buena persona, no sufrirá nunca torturas. Nos hemos instalado el derecho penal del enemigo, definido por el ideólogo nazi Carl Scmitt, donde los malos, los enemigos, no tienen derechos y los ciudadanos lo estamos asumiendo de una forma terrible. De hecho, hay encuestas que revelan que entre el 18 y el 30% de los españoles son partidarios de la tortura para casos de terrorismo. Todos tendemos a deshumanizar a la víctima, como hizo Hitler.
En el caso español, la mayoria de los medios de comunicacion contribuyen a su legitimación
Cuando la Comision para la Prevencion de la Tortura de España comenzó a hacer sus informes el año 90, en general, los periodistas acudian a sus ruedas de prensa y publicaban sus informes sobre la toortura. El año 96, salen a la luz los primeros informes internacionales sobre tortura en España y son negados sistemáticamente. No aparecían en ninguna parte. Una vez, un periodista de El Mundo fue a una rueda de prensa porque quería escribir una doble página sobre uno de estos informes, pero nunca publicó el artículo: dijo que la dirección del diario se había hecho atrás. Cuando El País cubría estas ruedas de prensa era para boicotearlas y acusar a la Comision de la Prevencion de la Tortura de hacer propaganda del terrorismo ,después dejaron de ir a sus ruedas de prensa.
El ejemplo claro es el último documento sobre incomunicación y tortura en el País Vasco, basado en el protocolo de Estambul. La prensa alternativa la ha cubierto muy bien de acuerdo con sus posibilidades y los medios de comunicación vascos lo han hecho relativamente bien, pero la prensa del resto del Estado la ha ignorado: ni El País ni El Mundo ni la Vanguardia ... Los grandes medios han jugado un papel terrible de justificación de la tortura y el terrorismo de Estado. Cuando recogían alguna noticia sobre torturas, incluso la colocaban bajo la fotografía de un atentado de ETA.

#50

Re: 'Ciutat morta' (o cómo la mierda flota)

Creo que tienes mucha razón.
Aunque también es cierto que la cuestión se complicó cuando los etarras recibieron instrucciones de denunciar torturas en todos los casos.

El silencio es hermoso cuando no es impuesto.

#51

Re: 'Ciutat morta' (o cómo la mierda flota)

Las supuestas instrucciones a los etarras de denunciar torturas en todos los casos,a que te refieres,se encuentran en una manual que aparece por primera vez en el proceso de extradición que en Miami se siguió contra el refugiado político vasco Ramón Aldasoro en 1998”. Ramón Aldasoro fue encarcelado en diciembre de 1997. Los abogados norteamericanos de Aldasoro presentaron durante el juicio de extradición escritos de tres miembros de ETA, recolectados en cárceles españolas por el abogado Iñigo Elkoro, en los que se retractaban de sus declaraciones originales de hace nueve años contra Aldasoro; ya denunciaron entonces que fueron torturados. Se trataba de las confesiones de Carlos Arruti Azpitarte, Iñaki Fernández de Larrinoa y Miren Pilar López de Lazurriaga encarcelados por entonces en España.

En confesiones realizadas el 16 de septiembre de 1989, Arruti, Fernández y López implicaron a Aldasoro en algunos asesinatos. Según el recuento de los hechos que hace el juez King en su dictamen, Arruti declaró dos días después de su confesión que fue torturado. King también admite como prueba para apoyar su dictamen la declaración jurada de José María Matanzas, abogado defensor de Arruti, en la que afirma que su cliente tenía señales de tortura en 1989. El testimonio de Matanzas fue la principal prueba aportada por la abogada Fletcher Peacock, miembro de la defensa norteamericana de Aldasoro, en su apelación contra la orden de extradición.

A partir de entonces son frecuentes las ocasiones en las que el gobierno español y las defensas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado español aducen en procesos de tortura este supuesto manual de ETA donde se recomendaria a los etrras deninciar siempre torturas aunque fuesen falsa. Ante las repetidas denuncias por parte de organismos internacionales de práctica de tortura en el estado español el gobierno blande y saca a colación repetidamente este manual. Por cierto, manual que proviene de afirmaciones por parte del gobierno español y no de prueba presentada y validada por tribunal alguno.

Tras el “todo es ETA”, de Garzon, tras los grandes sumarios a bulto y a granel padecidos años atrás y en vigor, o en comentario de Ignacio Escolar: “Tú eres ETA. Yo soy ETA. Nosotros somos ETA y cualquiera que proteste es siempre ETA. Solo ellos no son ETA. En esencia, los españoles nos dividimos en dos grupos: los "ciudadanos de bien" (marca registrada) y el resto, los etarras”, se entiende mejor aquel mondongo, que el gobierno español presentó a los ciudadanos y medios de comunicación como “Manual de ETA”. Lo componen 14 documentos de diversa procedencia: desde fotocopias del número 27 de la publicación interna de ETA “Kemen”, incautadas a Ángel María Ezkerra en 1991, o del nº 37 de la revista “Kemen” de 1978 sobre “la actitud del militante ante su detención”, hasta “Manual de conocimientos, reglas y consejos prácticos para hacer valer tus derechos y afrontar la represión” de Salhaketa, o fotocopias de un folleto formato cómic y titulado “ Atxilotuen gidaliburuxka/ Manual del detenido , publicado en 1983, y que contiene instrucciones para los miembros de ETA que son detenidos en su estancia irregular en Francia, adecuado a la legislación penal o procesal francesa, o, por ejemplo, fotocopias sobre “ normas a tener en cuenta en una detención ” publicado por Gestoras pro-amnistía. Todos ellos están recogidos en “ Tortura en Euskal Herria. Informe 2003 ”, pag. 235-247.

El denominado “Manual de ETA” constituye una ensalada de fotocopias variopintas de distinta procedencia, distintos estilos, distintos tonos, distintas manos. Hay numerosos documentos firmados por organismos populares, vascos y no vascos, sin ninguna relación con ETA, que se limitan a informar a la ciudadanía sobre los derechos que asisten a toda persona ante una detención, expresando la conveniencia de denunciar las torturas “en el caso de que hayan existido”. Muchas de las personas que han sufrido la incomunicación y han denunciado haber sido torturadas jamás han tenido relación alguna con ETA, así lo ha confirmado incluso la Audiencia Nacional, ¿entonces cómo se explica que estas personas tengan la documentación interna de ETA o sigan sus directrices? No tiene ni pies ni cabeza.

Los tres documentos, que reproduce “el informe de 2003, tortura en Euskal Herria” ya citado, son los documentos 4, 5 y 6; el primero, el cuatro, titulado “Sobre las denuncias de torturas”, el 5º: “Comportamiento a observar en comisaría” y el 6º: “Sobre las detenciones de la Ertzantza”, todos ellos según el gobierno incautados a los miembros del comando “Araba” Aitor Bores Gutiérrez e Ignacio Crispín Garcés Beitia, detenidos en marzo de 1998, y atribuidos a ETA por el gobierno. Pero de entrada llama la atención la poca similitud del 5º y 6º con el 4º: la tipografía, el tono y el lenguaje son muy distintos.

Como se puede ver, los documentos 5 y 6 más que directrices para denunciar las torturas contienen consejos destinados para resistir la tortura: se habla de los métodos utilizados por los distintos cuerpos y de la actitud que deben mantener los militantes frente a ello. Se adiestra a los militantes para resistir la tortura.

El documento 4 es otra cosa distinta. Es burdo, ridículo. Trata de hacer ver que “el militante de ETA debe mentir, debe sostener siempre, venga o no a cuento, que ha sido torturado; da igual si es verdad o mentira intentar involucrar en la denuncia a algún político, … cuantas más denuncias mejor, …ante el juez negar todo y hablar sólo de torturas, …esta campaña de denuncia debe abarcar todo el estado español. Allí donde se produzca una detención (aunque sea de tráfico…) tiene que haber una denuncia y no parar hasta conseguir sentarlos a todos ante “su señoría”. Ridículo, nada que ver con los dos documentos anteriores, que tampoco se sabe si son de ETA pero que tienen más sentido. El manual de ETA, que se nos presenta como tal, es un tutti frutti. Y, curiosamente, sólo el más ridículo, el 4, lleva una firma rara de ETA; parece como si se quisiera recalcar que interesa que ése sí sea de ETA. Y es el que siempre aduce el gobierno español para negar que se tortura con el estribillo: “ETA pide a sus militantes que digan siempre que han sido torturados”. O, dicho en paladín castellano, para negar que el gobierno español tortura.

Lo curioso es que los militantes de ETA, por ejemplo los detenidos en Francia no denuncian torturas en comisaría porque no los torturan. Y no siempre denuncian en el estado español, quizá unos por miedo pero otros, como confiesan, porque no han sido torturados. Este documento 4 se explica mejor desde el intento por parte del estado español de torturar sin problemas, desde su intención y práctica de denunciar y castigar a quien confiese ante el juez y la sociedad haber sufrido torturas. Ahora sostiene sin ambages: “quien denuncia torturas es un etarra porque sigue a pies juntillas el manual de ETA”, en un intento por librarse de las denuncias habidas por parte de organismos internacionales de que aquí se tortura de modo persistente y estructural. Así, por ejemplo, cuando Martxelo Otamendi, director del periódico clausurado Egunkaria, relató en el informativo Teleberri de ETB-2 su historia personal de maltrato e ignominia en su estancia en comisaría y se hizo un silencio espeso entre los oyentes porque una vez más otra persona vasca, arrojada a la calle desde la cloaca del Estado, aparecía rota, sucia, llorosa, convertida en guiñapo y destrozo, el ministro del Interior de entonces, Ángel Acebes, dijo: “los detenidos siguieron a pies juntillas un manual de ETA en el que se aconseja a sus militantes denunciar torturas”, y tramitó una querella contra los detenidos por realizar semejantes mentiras. Y fue de inmediato admitida a trámite por el juez, mientras que las realizadas por los detenidos seguían sin ser admitidas. El 10 de julio de 2004 afirmó sin sonrojo el ministro socialista español de justicia, Juan Fernández López de Aguilar: “El cien por cien de las denuncias de tortura son falsas”. Manual y mantra permanente del gobierno español hasta la actualidad ante la denuncia de tortura por parte de ciudadanos. ¿Cómo se explica este comportamiento de ministros y jueces tan descarado?

Las numerosas confesiones de tortura, que se vienen recogiendo desde años en Euskal Herria, relatos y testimonios espeluznantes viejos y también recientes, así como diversos trabajos científicos sobre el tema no dejan duda alguna. Dijo Eva Forest, torturada ella misma, al finalizar la manifestación celebrada el junio de 2002 en Bilbao: “Nosotros, mujeres y hombres aquí presentes, que hemos sido torturados, que hemos visto las huellas de la tortura de nuestros hijos, de nuestros padres, de nuestros hermanos, estamos hoy aquí para dar testimonio de ello. Para deciros que sí, que se tortura, que no es una práctica del pasado sino de ahora, de este nuevo siglo, en Euskalherria.Queremos insistir: Somos testigos de ese horror y queremos denunciarlo en voz muy alta y podemos retar al que lo niegue. ¿Quién se atreverá a decirnos, mirando a los ojos, que la tortura es una consigna o un invento de los terroristas? ¿Quién tendrá el valor de aceptar este careo? Nosotros somos testigos de los que ocurre. Lo hemos sufrido con nuestros propios ojos. Lo hemos sufrido en nuestra propia carne”.

En febrero de 1983 el gobierno español editó un documento oficial interno, elaborado por expertos en la lucha contrainsurgente, entre ellos estaba el general Casinello de aciaga memoria. El documento se denominaba PLAN ZEN (Zona Especial Norte), destinado a aplicarse en Euskal Herria, y su filosofía impregna, se asienta y toma cuerpo (sin duda tras reuniones, compromisos, acuerdos, colaboración, ayudas, prebendas, ascensos…) en el ámbito policial, legislativo, judicial, mediático, político... La colaboración es amplia, sucia y comprometida. Recordemos el GAL. La guerra sucia y la manipulación alcanzaron límites insospechados, funestos. En Euskadi hubo dos medios de comunicación que se negaron de hecho a tal manipulación y no colaboraron: Egin y Euskaldunon Egunkaria. Y los dos fueron cerrados por orden del gobierno, por orden policial, por orden del fiscal y por sentencia judicial. Y con la colaboración de otros medios. También el manual de ETA estaba destinado a acallar las denuncias de tortura para poder seguir torturando. Citaré tan sólo un ejemplo: Iratxe Sorzabal fue detenida en Hernani el 30 de marzo de 2001 a las 8´45 de la mañana, cuando se encaminaba a ofrecer una rueda de prensa en nombre de Gestoras pro-amnistía, el organismo antirrepresivo donde trabajaba. Su detención fue noticia grande en periódicos, radios y televisiones. El 3 de abril algunos medios colaboradores comienzan a dar datos filtrados a ellos por la policía. El 4 se desata un vendaval de acusaciones contra la joven, vehiculizando información policial: “la encargada de Gestoras encarcelada vigilaba a empresarios y ediles del PP”, se podía leer en la pág. 20 de El Correo español por ejemplo. El 5 debía expirar el plazo de incomunicación en aplicación de la ley antiterrorista. En este caso uno ve con claridad los dos tipos de periodismo imperante en el estado español: unos que no cuestionan las fuentes informativas institucionales y hacen caso omiso de la presunción de inocencia (Deia?, EL Correro español, El País, El Mundo, El Diario Vasco, ABC…), y otros que además de las informaciones institucionales se hacen eco de otras fuentes que cuestionan las institucionales, por ejemplo de que Sorzabal ha sido conducida a un hospital madrileño (Gara y Euskaldunon Egunkaria).

Cuatro meses después, el 13 de septiembre, Iratxe Sorzabal era puesta en libertad. Casi ninguno de los medios de comunicación, que la habían acusado gravemente de ser la encargada de un comando informativo de ETA, incluso de asesinato (“Hay un asesino menos en las calles”, se podía leer en El Correo español), que la habían puesto a caldo ante sus lectores tras su detención siguiendo filtraciones policiales, se dignaron siquiera en dar la noticia de su liberación. El relato de las torturas sufridas en comisaría es de los que a uno le hacen daño su lectura, ejemplo de barbarie e inhumanidad. Una bestialidad en toda regla.

¿Cómo se explica tanto acuerdo y colaboración con los informes policiales, tamaño engaño a los lectores, tanta prostitución en el relato informativo por parte de periodistas, la puesta en libertad a los cuatro meses tras semejante cascada de improperios y, lo que es aún más grave, la total omisión de la terrible tortura denunciada…?: Confiesa ella: “He leído testimonios desde hace varios años, he hablado con personas que han sido torturadas… Hasta vivirlo no se puede explicar. Sentí algo que no había sentido jamás. No he sufrido nunca tanto dolor físico. No me imaginaba que pudiera sentir tanto dolor y que pudiera soportarlo. Y jamás he sentido tanto miedo… Yo no tenía miedo a morir, tenía ganas de morir… Nunca había tenido ganas de morir…, pero en aquel momento sí, como una liberación” (Su terrible relato se puede leer en muchas partes, por ejemplo en “Tortura en Euskal Herria. Informe 2001”). Se explica con un plan, con un acuerdo colaborador, con la aplicación de un plan corruptor, tergiversador y mendaz ya acordado: con el PLAN ZEN. El manual de ETA, atribuido a ETA por el gobierno español, es la concreción de este plan aplicado a la tortura.

El excelente trabajo “Incomunicación y tortura. Análisis estructurado en base al Protocolo de Estambul” confirma lo que venían confesando los torturados y los numerosos informes recogidos sobre la persistente tortura en el estado español por parte del gobierno y sus funcionarios (policías, forenses, fiscales y jueces), con la colaboración amplia de medios de comunicación, grupos de apoyo y personas de cierto prestigio social. Y como sostiene este valioso documento: “Sería recomendable que se iniciaran procesos de investigación interna a instancias de la propia administración y de los órganos de control y supervisión de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y que la Fiscalía actuara personándose en los casos en que se obtengan evidencias suficientes de actuaciones improcedentes que vulneren la ley” (5.1)

Sin olvidar, como nos recuerda el 5.2 de dicho trabajo, que: “Los documentos surgidos de esta investigación tienen el carácter de documento legal de carácter forense. Esta investigación abre, por tanto, entre otras cosas, la posibilidad de que las personas peritadas consideren la posibilidad de emprender, de modo individual, acciones legales contra los presuntos responsables de la misma o de denuncia de la no investigación efectiva de estos hechos por parte de las autoridades correspondientes”. “Me presentaron ante el juez hecho un trapo, con la garganta destrozada después de varios días de gritar como un salvaje apaleado, el camisero ensangrentado, insensible la parte derecha y sin tacto alguno en esa mano, el cuerpo rígido como un muerto vertical, aguantándome en pie a duras penas… pero daba igual porque el telón estaba echado”, relata el torturado Fernando Alonso en su confesión de oprobio editada en 2001: “el silencio del infierno”.

Como dice Evaristo Villar al hablar del libro de Mario Amorós “Argentina contra Franco. El gran desafío de la impunidad de la dictadura”: “Leyendo estos relatos de tortura y reflexionando sobre los argumentos y razones que utilizaban los torturadores para justificar sus prácticas inhumanas, no puedo evitar la repugnancia que me provoca “esa mezcla de odio, crueldad y sadismo” con que actúan, el “disfrute en la humillación y la tortura”, y, sobre todo, la forma como “bordaban su trabajo” sucio porque “estaban convencidos de que era lo que les pedían sus jefes”. Me viene a la memoria la “banalidad del mal” con que califica Hannah Arent estas conductas expresamente educadas para obedecer ciegamente la ley y seguir órdenes superiores sin preguntarse nunca por la moralidad ni las consecuencias de las mismas”.

La tortura tiene un importante poder destructivo, lleva a la persona a situaciones extremas; al día siguiente de la tortura el sol ya no es como todos los días. Sí, “Incomunicación y tortura. Análisis estructurado en base al Protocolo de Estambul” es un rayo de reflexión, luz y denuncia en este infierno de comisarías y tortura vieja, en ese zulo de ignominia compartida asentado desde años en el estado español.

#52

Re: 'Ciutat morta' (o cómo la mierda flota)

Muy interesante tu aporte, creo que pone de manifiesto muchas realidades que más o menos conocemos o al menos sospechamos.

De todas formas, creo recorrdar que, apenas hace unos días, Erkoreka dijo que las cosas hubieran sido más fáciles si no se hubiera seguido la estrategia de denunciar torturas por sistema.

El silencio es hermoso cuando no es impuesto.

#53

Re: 'Ciutat morta' (o cómo la mierda flota)

Ayer por la tarde en las cocheras de Sants de Barcelona se reunieron una muestra del actual panorama represivo, tanto en territorio catalán como español. Abrieron el cartel nombres como el de Alfon, Rodrigo Lanza, Carlos Guillot, Laura Gómez, Diana Junyent, Mariana Huidobro, Juanjo Álvarez, Iñaki García, Xavier Artigas o Jesús Rodríguez. "Si nos vieran ahora", decía desde el escenario uno de los organizadores, "se cagan encima. Porque lo que no quieren que pase es eso, que nos unamos, que colectivizar nuestras luchas".
Fue un encuentro de los combatientes, las represaliados, las perseguidas por su diferencia y su disidencia. Como e Alfon, como e Rodrigo, como fue Patricia, como son las Cinco de Barcelona. Se han encontrado los familiares que les han apoyado desde que se puso en marcha la maquinaria represiva del Estado; madres como Mariana o padres como Juanjo.
Se han encontrado las compañeras que las han esperado y que las han reclamado sin descanso mientras estaban prisioneras, aisladas y alienadas; gente como la que se movilizó tras la Operación Pandora o que apuntalaron el Efecto Can Vies. Se han encontrado también las profesionales que, desde dentro, intentan desmantelar este engranaje perverso que busca sofocar la disidencia
La lucha obrera, el género, el racismo, la discriminación, la persecución a la marginalidad ya las alternativas al sistema, la corrupción policial, política y judicial ... Se convierten temas comunes de la charla que, durante dos horas, hace una panorámica a la represión que en los últimos años ha mordido directamente a los sectores disidentes. Pero también a las personas más humildes, sin voz y las oprimidas, las que cuando se encuentran en situaciones de abusos de poder no tienen acceso directo a unas redes de solidaridad y de reacción para con esta represión.
Los casos particulares se explican como síntomas visibles de una sistémica estructura que se pone en marcha a diario y en todas partes, con la complicidad política, judicial y policial. Como el del 4F, que ha devenido un tsunami mediático tras la proyección de Ciudad Muerta Como explica Mariana Huidobro,madre de Rodrigo Lanza, es terrible descubrir que "todas las instituciones han protegido un montaje policial que ha enviado personas a prisión" a pesar de saber que se trataba de una farsa.
"Nosotros hace nueve años que lo denunciamos, han sido años muy duros. Pero nuestra historia es una de tantas. Ahora, unirnos es lo más importante y que casos como el nuestro sirvan como precedente para ayudar a toda esa gente que sufre la represión partes. Porque la represión sigue, pero a nosotros no nos callarán ", sentencia Huidobro. Su hijo, Rodrigo, le da la razón. "Hay mucha gente represaliada que necesita recuperar su voz, casos que no tienen el apoyo que les ayude a poder denunciar. Por cada caso hablamos, detrás hay cien casos de los que no sabemos nada. Hay que recordar, pensar críticamente y tener dudas del mensaje hegemónico que se nos quiere hacer creer, que nos aplasta ".
Los turnos de palabra se reflejan los unos con los otros. La llamada a una organización colectiva contra la opresión que genera el poder deviene constante. El valor de la jornada es el amplio abanico de la diferencia, unida en un frente común, que se ha reunido para denunciar y responder a la violencia. Al igual que la situación que se vive en el barrio del Raval, donde Juan Andrés Benítez fue asesinado a manos de los Mossos con uno de los episodios más graves de abusos policiales. Su muerte es la punta del iceberg del día a día de un barrio que se quiere desunido y disgregado, pero que ha respondido precisamente haciendo valer sus diferencias para responder en conjunto a los ataques que viven cotidianamente.
"Estamos ante una persecución ideológica y lo que se está atacando es la disidencia política", explica una compañera del grupo de apoyo a los detenidos de la Operación Pandora. "Es una llamada de atención a los movimientos sociales para que se está atacando todo aquel discurso que pueda ser un peligro para el poder establecido". Coincide Laura Gómez, de la CGT y condenada a prisión por quemar unos billetes falsos ante la Bolsa de Barcelona en una jornada de huelga general. "En la estrategia de criminalización de la movilización social nos detienen y nos torturan bajo acusaciones inventadas, en montajes que no se limitan al ámbito jurídico-legal, sino también desde los medios de comunicación para presentar a los activistas como vándalos y terroristas ", ha clamado contemplando la sala llena.
Muchas de las presentes no han vivido directamente la represión, pero son cercanas porque, como explica Bernat, miembro de Retaguardia en Movimiento, "las familias, amigas y compañeras sufren un cuarto grado, un internamiento afectivo" cuando alguna persona querida cae presa de esta represión. "Y mientras tanto, vivimos siempre con la constante presencia de la ruleta rusa del sistema judicial. A quien no nos toca, la sentimos de cerca y pensamos, me ha ido por los pelos", sentencia. Ante esto, hay que prepararse psicológicamente y cuidarnos mutuamente, tanto en las acciones de protesta como en el día a día.
También hay un rastro de victorias y hazañas en esta jornada. Can Vies es un ejemplo, como recuerda una de las integrantes de su asamblea. "La represión y la impunidad nos entristece y nos enrabia, pero quiero apelar a la victoria colectiva que ha supuesto reconstruir Can Vies. Es nuestra victoria y no debemos olvidar!". Hitos como la prohibición de las balas de goma, que llegan tarde para muchas compañeras pero que suponen retos conseguidos que pavimentan la continuidad de la lucha. Carles Guillot, de Stop Balas de Goma, lo expresa afirmando que seguirán denunciando la impunidad y la brutalidad, "tenga la forma que tenga y empleen las armas que utilicen". Tal y como clamaba la manifestación del 4 de febrero, en Barcelona, no es una manzana podrida sino que todo el cesto esta podrido.
O el triste aniversario del asesinato de quince personas, en tránsito migratorio en la playa del Tarajal, a manos de la Guardia Civil que empleó balas de goma para repeler sin miramientos. Andrés G. Berrio, de Cerramos los CIES, recuerda los nombres y afirma que la meta del colectivo cada vez está más cerca. "Pero no se trata sólo de cerrar los centros donde se priva de libertad y dignidad a las personas, sino de desmontar toda la estructura racista y discriminatoria que el Estado sostiene", asegura; por ello, hay que reivindicar y afianzar cada pequeño acto de desobediencia civil y cada lucha.
Hay que remarcar una presencia inusual en el acto de las cocheras de Sants: la de medios de comunicación generalistas que normalmente se conforman con la versión policial y política de los hechos. Televisiones locales y agencias nacionales han acercado para grabar voces que no siempre han mostrado en sus pantallas. En esta jornada, toman testigo de las historias de represión que, en muchos casos, han ayudado a tejer con su silencio o su obediencia.
Sale tambien la historia de Juanjo Álvarez, padre de Pedro Álvarez, quien hace 22 años que batalla para exigir justicia por el asesinato de su hijo a manos, "presuntamente", de un policía. "Hace 22 años que no paramos de denunciar, pero todo ha quedado en nada", se lamenta Juanjo, recordando su larga trayectoria. "La memoria es muy corta y ahora hay mucha gente que está sufriendo una metamorfosis terrible. Recuerdo personas que nos ignoraban y que después se han paseado por la Plaza Cataluña durante el 15M", exclama entre aplausos del público y la presencia emotiva de compañeros de lucha. Como el padre de Yassir, muerto en una comisaría de El Vendrell bajo custodia policial. El público grita "Pedro, hermano, nosotros no olvidamos".
Este acto demuestra que la gente esta perdiendo el miedo, no olvidemos que el titulo original de "Ciutat Morta" era "El silencio de la ciudad muerta".

#55

Re: 'Ciutat morta' (o cómo la mierda flota)

Yo utilizo siempre tres palabras: conciencia, paciencia y constancia. Conciencia en nuestros hechos: cualquier acción de cualquiera de nosotros debe poder ser asumida por todo el movimiento por el cambio. Constancia en el enfrentamiento: debemos demostrar que hay una fuerza humana capaz de hacer frente seriamente al Estado. Y por último la paciencia: debemos entender que no somos puros, que se tienen que acabar las luchas fraternales y personalistas que ha habido en el movimiento antisistema desde tiempos inmemoriales.
Creo que ni en la llamada Transición trampa el movimiento por el cambio tenía tanta fuerza como tiene ahora -y eso que movilizaba a miles de personas-, este movimiento por el cambio lo encontramos en el movimiento contra el bipartidismo,en la izquierda independentista, en la cooperativa integral , en la red de economía solidaria, obviamente en el movimiento antideshaucios, el okupa y todo cambio alternativo al sistema ... La cuestión es no ser sectarios, quizás no lo pensamos pero se están asentando las mismas bases que el 36. Que no lo hemos visto, porque la conciencia social estaba drogada por la burbuja especuladora que por fin ha estallado. Y esta vez el sistema no puede recurrir al golpe de estado , como hizo en el 36, porque Europa no lo permitiría como lo permitio entonces y despues nos regaló 40 años de franquismo, con la excusa de la guerra fria. Ahora las circunsatancias estan de nuestra parte.

#56

Re: 'Ciutat morta' (o cómo la mierda flota)

Los autores del documental 'Ciudad muerta', Xavier Artigas y Xapo Ortegas, galardonados con el premio Ciudad de Barcelona, pasaron de largo anoche del alcalde de Barcelona, Xavier Trias, cuando se disponía a entregarles el premio.
Ambos asistieron anoche al acto de entrega. Pero, para denunciar que no se sentían cómodos, no recogieron el galardón de manos del alcalde, Xavier Trias. Se levantaron cuando dijeron su nombre, pasaron por el lado de Trias, que sujetaba el premio, y continuaron caminando, sin dirigirse a él ni darle la mano.
Han aceptado el premio en metálico --siete mil euros--, y en el vídeo que se emitió ayer durante el acto explicaron que destinarían el dinero a investigar los casos de abusos policiales porque hay que poner fin a la impunidad . Tambien denunciaron que el Ayuntamiento de Barcelona se sigue personando como acusador en los juicios contra el movimiento vecinal como en el caso de Can Vies o el Forat de la Vergonya, y que ademas ha ascendido a cabos a los dos agentes de la guardia urbana encarcelados por torturas, sabiendo que son torturadores.

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