Nadie es perfecto. Albert Rivera nos lo recuerda en cada una de sus apariciones públicas, con ese tono de modestia que se da para diferenciarse de los que se presentan como los salvadores, los imprescindibles o los más coherentes del mundo mundial. Y claro, en el programa económico que vamos descubriendo por entregas ha llegado el momento de hablar, largo y tendido, sobre los impuestos. Ya conocíamos algunos titulares: el complemento para rentas bajas, la reordenación de los tipos del IVA y algún que otro rumor sobre el impuesto de sucesiones.
Ya he comentado en entradas anteriores que me esperaba otra cosa de Ciudadanos en una materia tan crítica. Y la tormenta que está cayendo en los foros a cuenta del IVA del pan es bastante gorda. Pero también hay que reconocer que estos chicos son unos valientes. Estamos acostumbrados al debate simplista sobre si hay que subir o bajar impuestos y ahora viene el profesor Garicano a ¡¡¡¡explicar!!!! cómo se diseña un sistema fiscal más justo y eficiente. Es como si este señor se tomara en serio a su auditorio. No, el público y, sobre todo, los medios de comunicación, no quieren explicaciones, sino respuestas rápidas, simples y, encima, honestas. Así que aplaudo la osadía de plantear un debate académico en pleno año electoral.
Si tenéis tiempo y paciencia, os recomiendo que os leáis el documento completo. Y si no tenéis paciencia, luego no os quejéis. No hace falta suscribir la reforma fiscal de Ciudadanos pero tampoco es cuestión de opinar sin antes haber escuchado. Si os vale, aquí van mi resumen y mis impresiones.
¿Es el desempleo nuestro principal problema fiscal?
A alguno le sorprenderá la afirmación que abre este tercer documento de propuestas. Nadie discutiría, con un mínimo de formación económica, que el crecimiento (del PIB) garantiza el sostenimiento de las finanzas públicas pero, con la que está cayendo en términos de calidad del empleo (precario y mal pagado), yo no me atrevería a decir que el aumento del empleo solucionaría el problema fiscal, ni por el lado de los ingresos ni de los gastos. Nuestra presión fiscal puede estar en la media europea pero no podemos decir lo mismo del esfuerzo fiscal, calculado en relación al PIB per capita.
Por otro lado, esta referencia al empleo delata el perfil socialdemócrata de la propuesta: hay que trabajar más, para recaudar más y garantizar el sostenimiento del Estado del Bienestar. Por otro lado, es la ideología imperante en Europa. Y lo que está claro es que no se pueden pedir más (y mejores) prestaciones con menos recaudación. Supongo que los que andan protestando en los foros lo saben.
Priorizando el gasto
Sí hace bien el equipo económico de C’s en delimitar qué gasto y qué inversión pública es prioritaria. En efecto, el Estado del Bienestar de toda la vida comprende Educación, Sanidad y Pensiones. Lo que ocurre es que ese gran bloque de gasto incluye hoy muchas más partidas. No hablo sólo de la Discapacidad (para mí está dentro de la Sanidad). Tampoco de los gastos suntuarios (diputaciones, teles autonómicas, embajadas periféricas…). Entre medias hay partidas como la vivienda pública o ciertos programas de empleo subvencionado que engordan los presupuestos autonómicos y no está clara ni su eficiencia ni su equidad. Y es que la mayoría está de acuerdo en que la sanidad es intocable y que las diputaciones deben desaparecer. Pero hay que mojarse más en esas partidas intermedias si queremos que las cuentas salgan.
Muy de acuerdo en priorizar unas inversiones sobre otras, con criterios objetivos y procedimientos de evaluación de políticas públicas. Si me perdonáis la simplificación: sí al I+D, no al AVE.
Imposición directa vs imposición indirecta
La reforma fiscal de C’s propone cargar las tintas en los impuestos indirectos y reducir presión en los directos (es decir, los que gravan el trabajo). El informe Mirrles que menciona el documento (y la teoría que se enseña en las Universidades) dice justo lo contrario por razones de equidad (el IRPF es progresivo en función de la renta y el IVA proporcional al gasto) pero creo que la opción es acertada teniendo en cuenta cómo es el mercado de trabajo español y admitiendo que la progresividad fiscal hay que medirla en el conjunto de todo el sistema, no tributo a tributo. Por otro lado, si el objetivo es recaudar más y mejor, el IVA se lleva la palma. Es cierto que pierde neutralidad (repercute sobre las decisiones de consumo) pero no afecta a nuestra competitividad exterior y, lo más importante, en época de bonanza tira de la recaudación.
La reforma del IVA que se plantea, con dos tipos únicos similares a los que hay en Europa (el 7% y el 18%) es una de las medidas más difíciles de explicar pero también de rebatir con datos. Dice la bestia negra de Ciudadanos, Rafael Hernando, que baja el IVA de los yates y sube el del pan. ¿Esa es la aportación del PP al debate? Que el pan vaya al 4% en lugar de al 10% no tiene nada que ver con la equidad. La (in)justicia fiscal se ve cuando sumamos los efectos de todos los impuestos: si el esfuerzo total de los pobres es mayor que el de los ricos, aunque estos paguen más dinero en términos absolutos, entonces es el sistema el que es regresivo. ¿Alguien se atreve a afirmar, sólo con los nuevos tipos de IVA, que la propuesta de C’s es más injusta que la actual? Yo no (todavía). Sigamos leyendo.
Deducción en cuota vs deducción en base imponible: ¿ilusión monetaria?
No digo que la propuesta del complemento salarial (impuesto negativo) sea falsa, ni mucho menos. Me parece inteligente para animar a la gente a abandonar la economía sumergida. Y, al igual que la renta básica de Podemos, está pensada para que el dinero circule. Esos 4.000 millones que se pierden al reducir los tramos y los tipos del IRPF se recuperarán con creces cuando los ciudadanos vean ese dinero en sus bolsillos, se pongan a consumir y se dejen el IVA oportuno por el camino. ¿No es eso lo que está pidiendo la calle? Pues sí, el problema de esta propuesta es que parece de Podemos… ¿Será verdad que se puede? Yo, por ser honesto, salgo mejor parado (por 500 euros) con la propuesta de Rajoy que con la de Ciudadanos. Y otra pega: si el ciudadano dedica el complemento salarial a quitarse deudas en lugar de a consumir se nos cae el invento. Lo que no se puede negar es que la idea introduce un plus de equidad para las rentas medias y bajas.
Leña a las Sociedades
Esta es una de las apuestas fiscales más relevantes del programa. También recoge una vieja reivindicación: que las grandes empresas no puedan esquivar el tipo con bonificaciones o deducciones. Por cierto, ¿esta propuesta la habrá dictado el IBEX? Y no sólo eso, también se trata de animar a las Pymes a ganar tamaño, eliminando el tipo reducido. Desde luego, el tamaño de las empresas no tiene que ver sólo con los impuestos que dejan de pagar pero la idea parece razonable. Los gastos financieros dejarían de ser deducibles y, por tanto, el endeudamiento bancario perdería la ventaja que tiene sobre la entrada directa de capital. Eso sí, desde mi punto de vista, el tipo del 20% me parece una pasada.
Aclarando lo de los Impuestos de Sucesiones e Hidrocarburos
Con menos detalle, pero dejando claro lo que pretenden, parece que se mantiene el Impuesto de Sucesiones para herencias superiores al millón de euros, armonizando las exenciones autonómicas para las clases medias. Nada que ver con los rumores que andan contaminando el debate en los últimos días. Ciudadanos asume que este impuesto sirve para controlar a las grandes fortunas y no ve factible su erradicación. Discutible pero honesto.
También se dejan para una segunda vuelta el tema del impuesto sobre hidrocarburos. Lo primero, prefieren asegurar el buen funcionamiento del mercado energético y luego reducir los impuestos que lo gravan. Aquí hay mucha tela que cortar y lo saben. Espero que en este tema vayan más al fondo.
Concluyendo. El documento todavía tiene mucho más contenido, ya que prevé nuevas medidas contra el fraude y una interesantísima reducción en la Administración Pública. De ello podemos hablar en una próxima entrada. De momento, tenemos una reforma fiscal dura pero integral, realista y honesta desde el punto de vista académico.
Como siempre, se agradecen los comentarios en cualquier sentido.
S2.
Actualización (24-04-2015): Cinco Días ha descubierto un error en la propuesta sobre el IRPF que perjudicaría a solteros que ingresan entre 16.000 y 19.500 euros. El equipo de Ciudadanos ha reconocido el fallo y acaba de anunciar una propuesta 2.0, en la que tendrán en cuenta las críticas bien fundamentadas. Como decía al comienzo de esta entrada: nadie es perfecto. Lo importante es reconocer que, a veces, podemos equivocarnos (y no parece que a propósito).