La inversión en salud suele ser rentable; ya sea porque invertir en nuestra propia salud mejora nuestro bienestar, o porque invertir en el sector salud ofrece un gran potencial económico debido a su incesante búsqueda en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
A lo largo de la historia, los países tecnológicamente desarrollados son los que han mantenido el liderazgo económico; y eso se traduce en poder. Si tuvieses la oportunidad de ser partícipe de ese desarrollo y beneficiarte del mismo, ¿te sumarías a la inversión en tecnología?