Es el mismo voto el que da representación a los partidos y le permiten elegir presidente, por tanto en origen se eligen a los dos poderes, no hay separación. Debería ser elegido nuestro presidente por un lado en unas presidenciales y por otro nuestros representantes por otro en unas legislativas, y remarco "nuestros", no suyos, los del partido y los del estado.
Hay unos 350 o poco más diputados para 50 provincias, las dos ciudades norteafricanas y sin supuesta representación uniforme, mínimo 2 por cada una. Se reparten por sistema proporcional, aplicando la ley D'hont en base a provincias, pero como ya dije es una representación de los partidos, de las listas presentadas.
Incluso escuché un comentario por la radio bastante acertado, no hacen falta 350, tan solo se deja a los jefes de partido con un poder de voto equivalente al resultado de las elecciones: el voto de Mariano equivale a tantos, el voto de Alfredo otros, el voto de Rosa otros, el voto de Cayo tantos, y nos ahorrábamos todos los salarios sin perder ni un ápice de eficacia parlamentaria.
Realmente debería ser un representante de una candidatura de un solo candidato, sea de partido o independiente, en unas elecciones legislativas, por cada municipio o distrito agrupados por cada 150.000 habitantes más o menos. No 2 ni 50 representantes, tan solo es necesario un representante, en igualdad con los demas. Y cada uno de estos representantes de municipio o distrito formarían el congreso, con mandato imperativo representando al municipio o distrito y pagados por éste.
El senado es necesario cuando existe un estado federal, como Alemania o U.S.A., en el que necesitan representación todos los estados miembros, incluido el estado central. Aquí no es necesario porque solo hay un estado.
Este sistema no es que sea el mejor, es el que se implantó en Europa tras la segunda guerra mundial, excepto Francia, Reino Unido y Suiza, por los "liberadores". Creo que fue el mismo tribunal de Bonn que dijo que habían inventado la democracia perfecta porque habían integrado a la masas en el Estado, negandoles la representacíon y usando a los partidos políticos a los que definía como órganos del Estado.
Estos representantes, no representan a sus votantes, a la sociedad civil, a la Nación, si no a los partidos que han elaborado las listas, que están financiados por el Estado y cuyos intereses defienden votando en disciplina de partido en el congreso. El Estado a lo largo de la historia ha sido por lo general enemigo de la sociedad, porque sus intereses eran contrarios a los de ésta y quien se adueñaba del estado lo defendía y oprimía a aquellos.
En estas condiciones no hay partido que represente o pueda representar a habitante alguno, excepto quizás a los miembros o afiliados de los partidos o empresas estatales, incluso los propios partidos "reformistas" están en el sistema y se nutren de él, y aunque adopten medidas populistas al final no querrán/podrán cambiar el sistema que los sustenta.
