A mí no me sorprende El Gato al Agua, son opiniones que llevo cincuenta años oyendo, con algunas variantes, desde aquellos tiempos de la cadena única.
En cualquier caso no es comparable con un programa de humor presentado por un humorista. Ni ideología ni leches, se trata de sacar punta y que la gente se entretenga.
¿Programa de humor? Madre mía, a mi no me hace ni pizca de gracia. Es pura ideología disfrazada de humor por uno de los personajes más siniestros de la TV actual. Un tipo al que se le llena la boca con la demagogia barata de los ricos y los pobres:
"El presentador de 'El Intermedio' cree que la pobreza y la riqueza son términos relativos, "cuanto más pobres seamos nosotros, más ricos y poderosos serán ellos".
http://www.lasexta.com/programas/al-rojo-vivo/autocritica/wyoming-nosotros-importamos-carajo-fmi_2013062000097.html
“Estamos en una situación de emergencia, se destruyen trabajo, se cierran empresas… Ni en mi peor pesadilla podría yo imaginar niños y familias que no tienen ni para comer”.
http://www.elplural.com/2013/12/15/el-antisistema-es-el-senor-que-desmonta-el-estado-del-bienestar/
Dios, si de verdad estás convencido de lo que dices, lo mínimo es vender uno de los 16 pisos que posees y repartir entre la gente que se muere de hambre. Otra cosa es que en realidad ni te creas tu propia demagogia y sepas que en el fondo lo dices por fanatismo ideológico, porque no puedes soportar que no gobiernen los tuyos. Y cualquiera de las dos cosas me produce eso: ni pizca de gracia.
http://www.abc.es/estilo/gente/20140324/abci-wyoming-hombre-rico-201403211211.html
Vale, mis inversiones en cultura general no dan para discusiones políticas profundas.
Yo sí creo (en plan creencia religiosa) que se trata de un programa de humor, más que nada porque recuerdo al presentador desde que andaba por salas de fiestas haciendo humor y porque se parece mucho a otros programas de humor con mala leche.
Si esto es fanatismo tendré que asumirlo.
Yo también tengo algún personaje tan odiado que quito la tele cuando aparece. Somos humanos.
No me malinterpretes. Me refería a Wyoming, no a ti. Por otro lado también reconozco que la izquierda en general ha conseguido algo muy importante para disponer del poder:,hacer política sin que parezca que haces política.
Los debates políticos se pusieron de moda cuando los del Gato todavía tomaban potitos, a ver si habrá que mencionar a Balbín y la Clave.
Yo nunca vi en ese programa a Pablo Iglesias (aunque supongo que pasaría por allí en alguna ocasión). A quienes sí lanzo al "estrellato" fueron, entre otros, a Mario Conde, algún implicado en las black cards, algún juez contaminado políticamente y años después etílicamente, y particularmente a Bárcenas con la famosa entrevista y posterior defensa.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Que no te haga gracia no quiere decir que no tenga humor. Yo lo veo muy pocas veces porque tengo otras cosas que hacer y me parece humor muy ingenioso. Lo que sí he leído es su libro (No estamos locos) y me parece que está muy bien fundamentado, o sea que hace honor al título.
Lo que no acabo de entender es por qué las personas que piensan distinto de ti tienen la obligación de practicar la prodigalidad, además una prodigalidad absolutamente ineficaz (para más inri). No sé si tiene o no 16 pisos, pero seguro que no será porque tú se los hayas regalado.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Muy bien. Ya tenemos a dos de tus libros de cabecera: Revilla y Wyoming.
Regalar un piso no es practicar la prodigalidad, aún le quedarían 15. Es lo mínimo cuando dices que ves gente pasando hambre delante de tus narices.
Otra cosa es que realmente sepas que no hay gente pasando hambre, que todo es una abstracción mental para producir un sentimiento en el oyente que favorezca la intención de voto al partido que te interesa, utilizando el medio de comunicación que tengas al alcance. En vez de decir: no votéis al PP, que sería lo más honesto, utiliza la exageración de la realidad para intentar influir en el oyente, ya sea a través del humor o de la solemnidad.
Veo que sacas conclusiones equivocadas no sólo en economía. Es imposible que esos dos "caballeros" tengan algo que ver con mis libros de cabecera, dado que leo unos 30 libors al año, más o menos. Por supuesto, no incluyo en ese cómputo los libros técnicos, que alguno cae.
Por si tienes interés, mis escritores de cabecera vivos (aparte de algunos clásicos) son: Javier Marías, Tom Wolfe, Ken Follet ...
Eso no quita para que también lea algunos sobre cuestiones políticas que a todos nos afectan. Aparte de los que citas, están Pilar Urbano, Pilar Eyre, Fernando Ónega, Javier Cercas ...
Por lo demás, yo no creo que preocuparse por el hambre sea fuente de más obligaciones que los demás. Si así fuera, ya habría desaparecido la Iglesia Católica y ahí la tienes, la ONG más antigua del mundo.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.