El criterio de caja en el IVA es ya una obligación
Según Técnicos de Hacienda (Gestha), unos 800 millones de euros anuales correspondientes a los ingresos de IVA son de facturas que no han llegado a ser cobradas, como consecuencia del aumento de la morosidad y los impagos.
Los más perjudicados por el actual criterio de devengo del IVA –en general, cuando se entrega el bien o se presta el servicio- son las PYMES y los autónomos, quienes tienen que ingresar las cuotas devengadas y no pagadas de IVA.
Recordemos lo que pueden hacer en cuanto al IVA, actualmente, los empresarios perjudicados por la morosidad:
a) solicitar un aplazamiento del pago de las cuotas, lo que conlleva un interés de demora del 5% anual
b) modificar la base imponible y rectificar la factura impagada cuando se dicte auto de declaración de concurso, y antes del auto de notificación a las partes
c) esperar un año desde el impago de la factura repercutida para poder modificar la base imponible y rectificar la factura, siempre y cuando : haya instado su cobro mediante reclamación judicial al deudor o por medio de requerimiento notarial al mismo; el destinatario de la operación actúe en la condición de empresario o profesional, o, en otro caso, su base imponible sea superior a 300 euros; Que la circunstancia de morosidad haya quedado reflejada en los Libros Registros exigidos para este Impuesto.
Ante el problema de la morosidad, todas las anteriores son malas soluciones: el aplazamiento sigue perjudicando al empresario, que tendrá que pagar un interés, y las otras dos, conllevan tiempo. Por ello, la propuesta de de los Técnicos de Hacienda se refiere a la instauración del criterio de caja en el devengo del IVA. Lo que va en consonancia con varias de las enmiendas del PP, CiU y PSM-EN al proyecto de Ley de Economía Sostenible que se debatirá mañana en el Senado y la directiva del Consejo europeo,cuyo plazo de transposición es hasta finales del 2012.
Claro está que el criterio de caja perjudicará a Hacienda, que, al igual, que le ocurre al empresario de la calle, dejará de cobrar…Pero, hay que valorar que para la economía supone un alivio.