No hace mucho, mi esposa y yo hemos hecho el denominado "Testamento de Hermandad". Estableciendo:
- Al fallecimiento de uno de los dos conyugues, todos los bienes pasan a ser propiedad del otro.
- Fallecidos ambos, se lo reparten a partes iguales.
Explicado a muy grandes rasgos, eso es lo que hicimos. Para evitar posibles disputas entre hermanos, procuramos afinar un poco más pero, en definitiva eso fue.
No sé si ese testamento es propio de Navarra, pero lo que por aquí se entiende como de "muerto el uno para el otro", en realidad es que se le deja al cónyuge el usufructo vitalicio de toda la herencia, pero la nuda es para los hijos. Por otra parte lógico, porque si fuera literal vulneraría su legítima.
Mas de uno se ha llevado una sorpresa al morir el cónyuge y enterarse de lo que significa en realidad
Un saludo
Pues sí, es lo que suele hacer en la generalidad de los casos. Claro que la legislación de aquí es un tanto particular.