Cierto.
No obstante, aunque nos quejemos los que hacemos faenas en el campo, este nos absorbe y nos cura otras heridas más difíciles o dolorosas. Cuando se acerca el dia de la siega y empiezo a probar la máquina me emociono. Cuando madrugo para quemar la leña en invierno disfruto como un enano. Y tras una jornada de trabajo en la huerta, todo el sudor rebozado de tierra polvo y lodos, te duchas y el cuerpo machacado descansa como pocas veces tienes ocasión de hacerlo y te despiertas al día siguiente más fuerte, satisfecho y orgulloso. Lo que mi mujer llama el "amor terruñero" que yo pretendo negar, pero que sin duda existe y es real jajaja.
Yo no recuerdo la última vez que me picaron. Las avispas atacan al sentirse atacadas. Si tu caminas con calma y sabes apreciar su revoloteo de aviso no te van a picar. Ahora, si tus amigos gastan perfumes molestos, se las quitan a manotazos de encima, o se dedican a tirar piedras o levantarlas sin fijarse, les van a poner como coladores.
Por otro lado, no olvides que las avispas matan cucarachas a las que controlan así como otros insectos insufribles como las moscas, para ellas un manjar de dioses.
Yo siempre he considerado algunos insectos como los centinelas de la naturaleza, así las arañas, lagartos, lagartijas ranas y sapos, aunque no los toque, siempre me han movido a respetarlos y apreciarlos por su noble trabajo.
Por cierto, las molestas chicharras son controladas por las avispas y las hormigas. El canto de los grillos es un sonido precioso, como bien dices, nos indica que todo va bien, no hay venenos en el aire. Cuando dejes de ver abejas, grillos y otros insectos recuerda que el veneno que los ha matado hace su maligno trabajo contigo. Al ser más grandes tarda más tiempo, pero el daño está hecho.
Un fuerte abrazo. Que sigas disfrutando de la naturaleza.
Con esta segadora paso el campo.
A que así son más agradables las abejas y avispas... jajaja