Debiera de explicarte, previamente, a pesar que seguro que conocerás este dato.
Como en cualquier empresa y organización existen cloacas y redes de alcantarillado, en ella subsisten personajes que son fieles a ese entorno. Estos, ilusamente, consideran que las organizaciones tienen que acomodarse a ellos y no al revés.
Este ingenuo y utópico pensamiento, provoca en sus creadores, frustración, rechazo y animadversión hacia la organización a la cual de forma temporal pertenecen o bien pertenecieron. Cuando estos, comprueban que sus objetivos se ven frustrados ante su Quimera, tienen un irrefrenable ardor por la destrucción. Experimentan, en su actuación, orgasmos intelectuales ante cualquier noticia que acompañe su instinto destructor. Se sienten realizados por ello, demostrando su entusiasmo y gozo. Ante una noticia, si es preceptivo y sirve a la causa, se altera, se manipula, se envasa y se entrega como sea. Lo importante, es servir al objetivo común y a los parroquianos de la cloaca.
De forma natural, no encaminan sus pensamientos reformistas en lo más cercano a ellos, en su día a día, en sus compromisos con los más cercanos. No provocan, ni tan siquiera, pequeñas aportaciones en aspectos de su próximo entorno profesional. Por el contrario, pretenden erigirse en los paladines de las direcciones estratégicas de las organizaciones, permitiéndose la licencia de criticar destructivamente a la dirección de la misma. Cuando sus notables limitaciones, demuestran una sublime incapacidad para dirigir lo básico y lo que les concierne.
Naturalmente, las autovaloraciones de estos sujetos, sobre su profesionalidad y cotizada reputación para otras organizaciones, ajena a la que pertenecen, son de personajes de elite, tanto es así que según ellos, reciben ofertas diariamente e incluso suplican por sus destacados servicios.
Tienden a proclamarse, como grandísimos profesionales con su entorno personal y cercano. Demuestran, una muy significativa autoestima, en algunos casos, podría enmarcarse de tipo Narcisista.
Pregonan, con desparpajo y excelso aire de superioridad, de las oportunidades profesionales que en otras organizaciones tienen, pero sospechosamente, se mantienen íntegros en la misma organización sin emprender su viaje.
Ante esta indecisión e impotencia, prosiguen incansablemente, dinamitando lo que en su día valoraron como una importante apuesta profesional y en algunos casos, solo en algunos casos, mantuvieron un significativo lucro personal por sus servicios.
Luego, dentro de su desempeño profesional, cuando salen a la superficie y confluyen con sus superiores, demuestran una gran entrega a la causa general y se exponen como los fieles integrantes y servidores de la organización. Sirviendo, incluso de felpudo o ejerciendo de mamporreros, según el caso y el momento de pasión.
Consiguientemente, en escenarios donde el anonimato guarda su identidad, dan rienda suelta a sus instintos más intimos y destructivos. Infectando, contaminando e injuriando cuanto pueden.
Les cuesta volar, e intoxicar otras organizaciones con sus miserias, y cuando finalmente emprenden su marcha, como la abeja, dejan el aguijón en su victima y comienza de nuevo la secuencia de sus actos en otros colectivos y organizaciones. A este estilo de comportamiento no pueden renunciar jamás, lo portan en su ADN y dejarían de ser ellos mismos.
Estos sujetos, están por que la naturaleza así lo determina, hay que asumir que están y estarán. Cohabitan entre nosotros, y de hecho, son incluso necesarios. Ya que provocan, sin pretenderlo, elementos de contraste. En contraposición, para otros estilos de personas que desde la discreción y en su acción diaria, mantienen una sana ambición de superación profesional. Siendo, fieles a sus convicciones, aportando mejoras que empiezan por sus errores y aciertos. Afrontan sus responsabilidades con entrega y celeridad. Muestran, fidelidad hacia sus compañeros, y no renuncian a sus compromisos, personales y profesionales, desde las competencias que en ese tiempo les corresponden.
En definitiva, son un mal necesario…………….Extrae tus propias conclusiones al respecto.
Un cordial Saludo
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