Venezuela: Revolución petrolera bombea dinero a los pobres
Ni la rancia derecha, ni el imperialismo bushi-aznariano, ni la usura de ciertos bancos españoles han podido con este hombre. ¿Cuánto durará vivo? Alguno de los suyos ya ha caído. Mientras tanto, que se jodan los que siempre joden.
Venezuela: Revolución petrolera bombea dinero a los pobres
IAN JAMES
Associated Press
SABANETA, Venezuela - Los trabajadores cortan la caña de azúcar en campos que una vez estuvieron abandonados, confeccionan camisetas en cooperativas financiadas por el estado y construyen miles de casas para sustituir viejas y deterioradas casuchas.
La bonanza petrolera de Venezuela financia el esfuerzo más ambicioso de este país en décadas para ayudar a los pobres, una parte integral de la llamada "revolución pacífica" del presidente Hugo Chávez, que inspira tanto elogios como escepticismo.
Sus críticos dicen que Chávez despilfarra los beneficios del alto precio de petróleo en programas insostenibles que a la larga no abolirán la pobreza. Otros argumentan que ningún presidente en la historia moderna de Venezuela ha dado tanto a los pobres.
"Antes eran los ricos quien se beneficiaban del petróleo. Ahora el petróleo ayuda a mucha gente", dijo Guillermo Riascos, de 31 años, quien corta caña de azúcar en campos plantados por la petrolera estatal en las afueras de la ciudad occidental de Sabaneta, donde nació Chávez.
"Aquí antes no había nada", afirmó Riascos, señalando un vasto cañaveral en el horizonte.
Bajo la administración de Chávez, la corporación estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) gastó más de 3.700 millones de dólares el año pasado _aproximadamente un tercio de sus ingresos totales_ en programas sociales, agrícolas, construcción de viviendas y otros proyectos públicos.
Chávez promete mantener esas inversiones y, al estilo maoísta, ha declarado el 2005: "El Año del Salto Adelante".
Sus opositores lo consideran "un autócrata" cuya retórica "revolucionaria" dirigida a los pobres va mucho más allá su capacidad de cumplir todas sus promesas. La mayoría de los medios de comunicación privados son acérrimos críticos del mandatario, quien acusa "a los oligarcas" de Venezuela y Estados Unidos de apoyar un golpe que brevemente lo separó del poder en el 2002.
Hace dos años, Chávez también sobrevivió una devastadora huelga de dos meses convocada por sus opositores que paralizó la industria petrolera.
Chávez despidió a unos 18.000 empleados _la mitad del personal de la empresa_ y comenzó a reestructurar la petrolera para que respaldase económicamente su política orientada hacia los sectores pobres.
PDVSA financia la construcción de centros médicos y apoya desde programas de educación para adultos hasta mercados estatales que suministran aproximadamente 4.000 toneladas métricas de alimento al día a precios subvencionados. El gobierno afirma que el dinero del petróleo ha ayudado a construir 15.000 viviendas para los desposeídos en el 2004, y este año planea otras 120.000.
A lo largo del país, los frutos del petróleo fluyen hacia al menos 130 centros comunitarios en donde se promueve la creación de cooperativas agrícolas e industriales. Un centro, construido encima de un deposito abandonado de combustible en una humilde barriada de Caracas, tiene una pancarta sobre su puerta "Venezuela: Ahora es de todos". El Centro incluye una clínica, una cooperativa agrícola, una fábrica de zapatos y una planta de textiles.
"Somos 280 personas, y todos somos los dueños de esta empresa", dijo Marisol Bechara, una trabajadora textil de 33 años. Ella recibe del gobierno un sueldo de 168.000 bolívares (unos 87 dólares) al mes, estudia en un programa gratuito para finalizar la secundaria y compra sus alimentos en un mercado estatal en donde su precio equivale a la mitad de los de supermercados privados.
Todo esto se paga con el petróleo, un cambio que Bechara dice que le hace más fácil mantener sola a sus cuatro niños.