Tenía en mente una entrada sobre predicciones, pero estoy hasta el gorro. No pienso competir en pesimismo y menos contra servicios de estudios como los del Banco de España, el FMI, Fundación BBVA o FUNCAS, por orden de catastrofismo.
El horóscopo chino dice que 2009 es el año del Buey, ese animal tan currante. Doble lectura: el que tenga empleo que se agarre a él, y olvidemos el capitalismo especulativo para abrazar el modelo del trabajo esforzado. El 2008 fue el año de la Rata, esa otra especie tan acostumbrada a escapar de barcos en apuros. Parece que la sabiduría china tiene fondo real. Y, en cualquier caso, habrá que tener en cuenta lo que ocurra con la economía en ese punto del planeta.
Por lo demás, poco queda por hacer en lo que se refiere a política económica. Acaban de ser disparadas las dos últimas balas: incremento del salario mínimo y subida de las pensiones más bajas. No by the face, porque se lo merecen los implicados, pero sí by the deficit. Algo más de margen le queda al BCE con los tipos del euro, pero presiento que 2009 será para recoger lo sembrado en estos últimos meses.
Bien, las uvas nos han salido algo más caras -no entienden de deflación ni de desinflación-. Pero nos las tomaremos con todo el buen humor. Os deseo lo mejor para este año 2009, que no falten ni la salud ni el trabajo.
Buena noche y buena suerte (no he podido evitarlo).
4