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Hoy, 27 de marzo, se celebra en todo el mundo (y perdonen la redundancia) el Día Mundial del Teatro.

Desde este blog quiero agradecer el notable desfile de talentos que ha pasado ante nosotros, recientemente, y que ha motivado que sea extremadamente difícil definir quien ha sido rey de la Comedia y quien el Señor absoluto del más desolador drama.

Ante nosotros hay que reconocer que han actuado, a miles, banqueros sonrientes y amables que con su piel de cordero han interpretado un papel que poco dejaba entrever el pelaje de la hiena más carroñera. Esa interpretación ha merecido una enorme ovación por parte de millones de personas que han visto como sus empleos, sus negocios y sus casas quedaban a merced del olvido. ¡Loable y estudiada pantomima!

Hemos visto como la obra de una institución que tiene por objeto "evitar las crisis en los sistemas monetarios, alentando a los países a adoptar medidas de política económica bien fundadas; como su nombre indica, la institución es también un fondo al que los países miembros que necesiten financiamiento temporal pueden recurrir para superar los problemas de balanza de pagos. Otro objetivo es promover la cooperación internacional en temas monetarios internacionales y facilitar el movimiento del comercio a través de la capacidad productiva" Me refiero al Fondo Monetario Internacional o FMI. Sus sucesivos Directores Gerentes en este específico periodo (Michel Camdessus, 1987-2000; Horst Köhler, 2000-2004; Rodrigo de Rato Figaredo, 2004-2007  y Dominique Strauss-Kahn, 2007-hoy) han representado el papel que correspondía en esa extraña función del teatro surrealista que consiste en simular el control sobre quien no está por la labor de ser controlado. Su cuidada  presencia en escena, su difícil  trabajo consistente en ocultar con palabras, luces y niebla la escena hasta que cubra la maquinaria, la tramoya, nos ha permitido ver a todos cuan grandes maestros de la quimera teníamos sobre las tablas.

Yo, tal vez, me quedaría con los bufones que, para hacernos entrar en aquello de la risa boba, esa de la que uno se ríe sin encontrarle sentido, han tomado como suyos los dineros públicos y han decidido regalarse unos bonos. Porque hay que ser cachondo de narices, tener la coña siempre en la mente, para recibir ayudas del Estado (el que sea) y fundirse la pasta inflando sus nóminas hasta que al más serio de sus empleados, accionistas, clientes o auditores, se le escapa la risa contenida y estalla en rotunda explosión festiva. Esos grandiosos payasos del absurdo, de la mofa inmisericorde que empapa todo cuanto tocan, se han reído de nosotros hasta que la mandíbula estuvo al borde de la luxación. No es que supieran parar, porque los pararon, pero es que de tanto reir, se les había ido la mano. A la cartera ajena. ¡Cachondos, los tíos!

Permítanme que les diga que El Golpe fué una buena película. Se llevó también al teatro. Pero nadie había retado a Newman y a Redford como lo han hecho Maddof y sus colaboradores necesarios. Porque el estilo, la casta y el porte de estos histriones ha dado una de las mayores joyas de la escena moderna. La platea y los palcos (en este teatro el gallinero resulta inapropiado) han permanecido durante años atentos al proscenio, sin apenas parpadear, embriagados por la ilusión que emanaba de cuanto cuento veían. Hasta el último momento nadie ha imaginado el increible desenlace que, apoyado por las evoluciones evasivas de los actores secundarios (imprescindibles, en esta obra), ha llegado inesperado para todos. ¡Brutal!  La emoción que se vivía en ese último acto ha colmado las mayores expectativas de cualquier amante de la escena. En ese último instante la alegría perpetua, la sonrisa tonta del musical,  se ha trocado en profundo drama alcanzando un clímax que desborda corazones, lágrimas, ira y rabia contenida.

En las cárceles de toda España tenemos actualmente a recaudo un atajo de guiñoles, títeres, monigotes y marionetas. También algunos titiriteros y otras suertes de manipuladores. Estarán rato en un lugar sombrío donde a buen seguro los ajará la polilla del tiempo. Porque algunos politicos, constructores, promotores, especuladores y amigos de lo ajeno han montado con lo privado y con lo público una suerte de farsas que a todos nos han tenido con el alma en vilo. No hay día que no tengamos función, que no se entere uno que en tal o cual sitio han montado un circo. Pero el problema es que el público está harto de esos espectáculos, cutres y casposos en el que se les ve tanto el plumero que deja de tener la obra ningún salero. Así que, por estas, esos muñecos retorcidos y quienes ponen voz y dan vida a sus movimientos, acaban podridos, solos, asquerosos. Ni siquiera quienes les crearon les quieren y miran a otro lado, fingiendo.

Acabo esto diciendo que aún queda rato, que es pronto. Aún no ha caído el telón que cierra la última representación. Así, me abstengo de hacer quiniela, de montar una porra. Porque esto que está pasando promete y aún puede descender del firmamento una estrella del enredo.

Este es el Día Mundial del Teatro. ¡Y el año!

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  1. #6
    01/04/09 03:07

    Yo siempre me he preguntado qué pasaría si solo un 1% de lo que nos enseña el cine norteamericano tiene algún nexo con la realidad.
    Como para echarse a temblar ¿no?
    Ayer, a resultas de un comentario que me hizo en este blog Echevarri, vi por primera vez zeitgeist (un documental disponible en You Tube) que, manteniendo reservas resulta espeluznante. Es interesante verlo pero, insisto, hay que contrastar la información con otras fuentes.
    Asimismo es interesante otro llamado "La Corporación" en el que intervino Chomski, también aterrador. No soy paranoico ni tengo ganas de entrar en ese club, pero la verdad es que hay tantas fuentes actualmente, tantos indicadores y tantas situaciones contradictorias que apuntan en este sentido que uno empieza a tomarles cierto respeto a ciertos poderes fácticos.

  2. #5
    Anonimo
    31/03/09 23:15

    Por cierto ya que hablamos de teatro, cine y circo que tal una pelicula :
    El mundo está inmerso en una crisis financiera mundial causada por el mal manejo de la banca internacional, un gran tema para el cine y también para la Berlinale con el estreno mundial de una cinta que pretende denunciar los manejos criminales de una banca de ficción.
    Dieter Kosslick tuvo el acierto de elegir una cinta de candente actualidad para inaugurar el famoso festival de cine de Berlín. En medio de la crisis financiera internacional y los escándalos protagonizados por fondos de inversión y asesores corruptos, el estreno de la cinta 'The International', dirigida por el alemán Tom Tykwer, enfrentó al público con una realidad que ha sobrepasado a la ficción. ¿Y qué más actual en estos días que contar, desde la óptica del cine, la historia de un banco corrupto, que no duda en contratar asesinos a sueldo para llevar a cabo sus negocios ilegales de tráfico de armas o apoyar a militares africanos corruptos para ganar influencia y poder en el continente.
    «¿Por qué apoyan conflictos y arriesgan dinero en ellos?», pregunta un general africano al jefe del banco, que le ofrece dinero y armas para que pueda dar un golpe de estado. «Nosotros no estamos interesados en los conflictos, pero sí en las deudas que generan los conflictos, porque el que controla las deudas, lo controla todo», responde el banquero.
    El agente de Interpol, Louis Salinger (Clive Owen) intenta desde hace años acabar con las actividades ilegales del 'Internacional Bank of Bussiness and Credit (IBBC), pero todos sus intentos para desenmascarar a los poderosos banqueros terminan con la muerte violenta de sus testigos o con problemas con sus superiores.

    Hay que ver como es la ciencia ficción....

  3. #4
    Anonimo
    31/03/09 22:48

    Estimado Carlos:
    Disculpame que por una vez te corrija, si, ya se que ayer se dieron los premios de teatro pero esto no va de teatro, esto va de circo.
    Basta con leer la letra de esta cancion
    Habia una vez,un circo
    que alegraba siempre el corazón
    lleno de color,
    un mundo de ilusion,
    pleno de alegria y emosión

    habia una vez, un circo
    que alegraba siempre el corazón,
    sin temer jamas
    al frio o al calor,
    el circo daba siempre su funsión

    siempre viajar,
    siempre cambiar,
    pasen a ver el circo

    otro pais,
    otra ciudad,
    pasen a ver el circo

    es magistral,
    sensacional,
    pasen a ver el circo

    somos felices al conseguir a un niño hacer feliz

    habia una vez un circo,
    que alegraba siempre el corazón,
    que alegra siempre el corazón

    Y el problema es... que ni escuchamos.....ni aprendemos

  4. #3
    30/03/09 01:27

    Donald Trumbo dió en el clavo con una de las pocas historias que son capaces de despertar en mí ideas suicidas. Realmente es aterrador y angustioso ponerse, por un momento, en la mente de este pobre panadero metido a soldado.
    El mensaje de tu comentario, Miguel Angel, tiene mucho sentido: el soldado estaba diciendo lo que le pasaba, con sus escasos medios (morse), pero nadie le escuchaba, nadie le entendía. Confundían su discurso con espasmos de quien no tiene consciencia de ser. Pero la tenía.
    Esa guerra fue capaz de llenar los pueblos y los hospitales de personas que no podían vivir y que no debían morir.
    Esta crisis llenará los hogares y las calles de gente sin trabajo y sin una profesión que ejercer. Ahora hay paro pero, cuando acabe cada trabajador el plazo de cobertura ¿qué hará? La construcción no volverá a los ritmos de los tiempos pasados. ¿Tendremos gente que no podrá vivir a la que no dejaremos morir?
    La codicia de unos y la ignorancia de otros ha dibujado un extraño mapa que conduce al futuro. Cuando lleguemos allí no sé si querremos vivir ese tiempo como nos tocará vivirlo.

  5. #2
    Jaumet
    29/03/09 22:34

    Por favor dejemos esa gran pelicula tranquila va mejor sobre la eutanasia, yo la vi en mi carrera de secudanria en religion y etica.



    Javier13

  6. #1
    Anonimo
    29/03/09 16:16

    En el libro de Trumbo "Johnny cogió su fusil" hay una alegato contra la guerra que muy bien se puede utilizar contra los banqueros y especuladores que nos han empujado a esta crisis. Es la gente que trabaja la que mueve el Mundo, y no los que manejan el dinero, solo hay que darse cuenta ello para que todo cambie.
    En este video de 2 minutos lo podeis ver.

    http://www.plus.es/videos/Documentales/Trumbo/lista/negra/Johnny/cogio/fusil/pluviddmt/20090326pluutmdmt_1/Ves/