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Un relato de porque ninguna suspensión de pagos le da prioridad absoluta a la deuda pública

 

 

Lo malo de las normas aprobadas de madrugada y sin discusión, es que al final nadie parece tener en cuenta los efectos. Además en este caso, no existen precedentes, sino que trata de evitar los efectos que sobre los mercados financieros tendrían las suspensiones de pagos que se han dado a lo largo de la historia. Tradicionalmente en las suspensiones de pagos, lo primero que se ve afectado son precisamente los pagos de los títulos de deuda pública. Esto no es precisamente porque los países le tengan manía a los inversores. Tampoco es porque los países no sean conscientes de que esto es malo para los mercados. Todo el mundo suspende pagos en el mismo campo, porque es la mejor opción de las posibles, o si lo queremos ver, es la menos mala de las posibilidades. Si ningún país ha hecho en la historia lo que nosotros ponemos en la constitución es precisamente porque es la peor burrada económica que se pueda imaginar.

Por lo tanto el escenario que nos encontraríamos será completamente distinto al tradicional que básicamente suponen caídas de los mercados financieros y ajustes brutales. Además de ser un escenario completamente distinto, al diluir el impacto la situación tendrá una complejidad añadida, por lo que es materialmente imposible saber los efectos de que el estado deje de pagar a todo el mundo. Sin embargo el hecho de que no podamos saberlo, o de que luego la realidad enviará a tomar viento todas las previsiones, tenemos que procurar hacer un ejercicio, que casi suena a ciencia ficción para determinar lo que va a pasar y como.

Algún día alguien me tendrá que explicar cómo demonios se pretende generar confianza, credibilidad o incluso poner una norma sin tener en cuenta, ni discutir lo que puede pasar. Pero ya que parece que no están por la labor, tendremos que hacerlo. Sería interesante que todo el mundo se preguntase ¿Qué puede pasar?, ante esta situación.

Si de repente nos encontramos en una situación en la que no se puedan atender los compromisos financieros, según la constitución tendríamos que destinar todo el dinero disponible y el que vaya entrando a satisfacer los pagos de títulos de deuda e intereses vencidos y las operaciones de crédito. En este caso, resulta que nadie cobraría, (ni pensionistas, ni empleados públicos, ni proveedores de la administración, ni prestaciones de Inem, ni probablemente todos los bancos).

Imaginando que el problema viniese de fuera, (por ejemplo un banco suficientemente grande de nuestro país o de otro país con problemas de liquidez tumbaría inmediatamente el mercado de deuda, desencadenando inmediatamente el cierre de mercados). El proceso probablemente no comenzaría de una forma espectacular. De hecho lo normal sería que la sociedad lo conociese con cierto retraso, porque los primeros efectos desde que nos encontrásemos en este punto serían totalmente invisibles, ya que sería detectado con cierta antelación, (imposible determinar cual porque varía en función de la situación de los mercados de deuda y de la tesorería disponible).

Es de suponer que empezasen las reuniones, la búsqueda de soluciones, las peticiones a los bancos centrales y al resto de países, partiendo de la base de que hemos llegado a esta situación tendríamos que entender que habrán fracasado. Sin embargo en esta situación los nervios y los rumores y desmentidos circularían a toda velocidad. La rentabilidad de la deuda se dispararía y los mercados financieros se desplomarían.

El primer efecto sería por tanto un desplome de los mercados financieros, porque todo el mundo entenderá que todas las empresas que facturan una parte importante al estado tendrían problemas muy graves. En este grupo tenemos las constructoras de obra pública, las de gestión de infraestructuras o las que se dediquen al negocio de las concesiones, (de servicios de basura, limpieza…). Tan solo la posibilidad de que estas empresas dejen de cobrar del estado las hundiría, de tal forma que el efecto casi inmediatamente se trasladaría a los bancos, (si estas empresas no cobran, los bancos no cobran, si el valor de las acciones cae los bancos pierden…).

En definitiva, lo primero que esperaría encontrar sería un crash bursátil histórico, y probablemente unas cuantas quiebras. Tenemos que entender que una pyme puede aguantar un tiempo sin cobrar, pero una gran empresa con enorme deuda bancaria y sujeta a cotizaciones desplomándose no podrá aguantar ni tan siquiera la posibilidad de que esta situación ocurra; es de suponer también suspensiones de cotizaciones, con cierres de mercados y probablemente algún tipo de limite a las retiradas de dinero. Evidentemente esto aceleraría el proceso de caída y a partir de este momento la situación estaría fuera de control y comenzaría el grueso de los problemas.

Por tanto el primer impacto directo sería sobre los ahorradores, que verían bloqueado o perdido su dinero, sea cual sea el activo financiero que tengan, (incluso cortos). Por supuesto entraríamos en el problema de garantías de depósitos y el pánico bancario, que sólo podría ser solucionado con límites a la disposición de efectivo.

A medida que fuesen pasando los días, el volumen de afectados iría creciendo al llegar el momento de cobro de prestaciones, nominas de  empleados públicos y pensiones.

En cuanto a los servicios públicos, probablemente sea el lugar donde se encuentre inicialmente el menor impacto. Probablemente incluso pasarían unos días de relativa tranquilidad, ya que los trabajadores tendrían que acudir a trabajar sin cobrar, y a los proveedores estratégicos se les impondría prestar los servicios sin cobrar. (No se permitiría cortar la luz, suministros médicos…). Evidentemente entre la situación de recortes de partida, el incremento de las necesidades del sector en tal situación, y los problemas tanto de los empleados públicos como de los proveedores, (que si no pueden pagar a sus proveedores, no podrán surtir a la administración), pasarán factura por lo que aunque la sanidad, educación y resto de servicios básicos puedan funcionar de forma relativa un tiempo no será tampoco demasiado largo.

La mayor parte del sector privado quedaría inmediatamente bloqueado; porque eliminar de un golpe los ingresos de tanta gente, es algo que incluso quienes no reciban el primer golpe primero no podrán soportar.

En todo esta situación, en el campo político, se estaría discutiendo sobre los puntos a hacer; que tendrían que pasar necesariamente por algún subterfugio para sortear la prioridad de pago, (declaraciones de emergencia en que se suspenda la constitución o cualquier otra cosa que se nos ocurra) y lo principal que es la única forma de conseguir fondos que será recuperar la política monetaria e imprimir como locos. No habrá otra opción.

Y por el camino una situación social, que no puedo ni imaginar, que desde luego será la clave de un futuro que a partir de este momento sería totalmente inimaginable.

La prioridad de pago para la banca establece que llegado un momento en que exista un problema de acceso de mercados, se sustituya una suspensión de pagos de la deuda, por un mecanismo en el que se suspenden todos los pagos del país, y por tanto animo a todo el mundo a que me diga que es lo que ocurre cuando medio ibex no cobra, no le puede pagar al otro medio, tenemos 2.700.000 empleados que no cobrarían, (a sumar los de las anteriores y todas sus cadenas), tenemos 8.000.000 de pensionistas que no cobrarían, un par de millones más de parados que no cobrarían… Todo esto inmediatamente y sin tener en cuenta ni un solo efecto secundario.

¿De verdad vamos a permitir que un buen día a las 2.00 dos políticos por teléfono, acuerden una reforma de la constitución ordenada por personas extranjeras preocupadas de salvar bancos extranjeros, consumada en 15 días y que puede tener estos efectos (ojo, que pongo ¡puede! En lugar de decir que los tenga) en medio de una crisis financiera terrible?.

Y sí, sé que la situación es novelada, pero creo que debemos entender todos, que no he sido especialmente dramático, y que ante un cierre de mercado, las sorpresas o incertidumbres como dice Trichet, solo pueden tener un sesgo negativo.

Se puede pensar que no va a pasar, pero esto es lo que nos dicen los borrachos cuando cogen el coche… ¡no va a pasar nada!. Pero esto es lo que pasará como el plan milagroso de incrementar la confianza no funcione. ¡y antes deberían decir cual ha funcionado!.Algunos como el de Irlanda que consistía en garantizar todo lo que emitían los bancos fueron calificados como “los rescates más baratos porque sólo se necesitaba confianza” y “era algo que había que hacer”.

Hoy Irlanda está quebrada.

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  1. #24
    07/09/11 23:15

    PARA "YO MISMO" AUTOR DE LOS POST. La verdad es que lo de este señor es incleible!!!! Jamás he leído un post suyo que no sea apocalíptico, catastrofista, tremendista, etc...Debe estar muy angustiado. Y si no, entonces es una de esas personas que disfruta con las desgracias ajenas. Yo soy el primero que no quiere vivir en el mundo de "pin y pon" (para los que no conzcan los dibujos, en un mundo de color de rosa), pero soy consciente que en mi vida he tenido muchos problemas y muchos de ellos se solucionan.

    Hay una frase MARAVILLOSA, y que es una de mis preferidas que dice:

    "EL 90% DE LAS COSAS QUE TE PREOCUPAN NO LLEGARAN A PASARTE NUNCA" y si repasas tu vida te darás cuenta de que es así. Como es obvio el 90% de las cosas que pone este señor que van a ocurrir o insinúa que van a ocurrir desde que empezó la crisis...¿sabeis cual es el resultado? ...Pues que no han ocurrido. Si no me creeis repasad sus post.

    Este señor seguro que llevará años proclamando que se acaba el mundo (y es posible que un día acabe) y es el típico, que cuando salgamos de la crisis será el último en enterarse...negandolo y negandolo hasta que se de cuenta que está haciendo el bobo. Qué pena da.

  2. en respuesta a Ice man
    -
    Top 100
    #23
    04/09/11 14:45

    A ver:

    Punto 4.

    . Los límites de déficit estructural y de volumen de deuda pública sólo podrán superarse en caso de catástrofes naturales, recesión económica o situaciones de emergencia extraordinaria que escapen al control del Estado y perjudiquen considerablemente la situación financiera o la sostenibilidad económica o social del Estado, apreciadas por la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados.

    Otra posible redacción.

    . La prioridad de pago podrá alterarse y Los límites de déficit estructural y de volumen de deuda pública sólo podrán superarse en caso de catástrofes naturales, recesión económica o situaciones de emergencia extraordinaria que escapen al control del Estado y perjudiquen considerablemente la situación financiera o la sostenibilidad económica o social del Estado, apreciadas por la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados.

    La prioridad de pago es absoluta. y no tiene limites, ni excepciones, ni entrada en vigor en 2020. Esto es lo que pone en la reforma propuesta, y el punto 4 no la menciona (y por tanto dificilmente la podrá excepcionar) en ningún momento, como si aparecería en la redacción segunda que evidentemente dice una cosa muy distinta, PERO NO ES LO PROPUESTO.

  3. en respuesta a Fercanarias
    -
    #22
    04/09/11 12:34

    Bueno, lo de un brindis al sol exactamente no.

    Primero. Hasta ahora los políticos han realizado políticas de gasto excesivo con la única finalidad de salir reelegidos. Como no tienen dinero para pagarlo emiten crédito que van renovando periódicamente, como un particular que tiene una pelota en la Visa. Lo cual acarrea el problema de que el estado del bienestar actual se está sufragando con créditos que dejaremos pendientes de pago a nuestros hijos.

    Segundo. En estos momentos el estado central solo tiene control sobre el 50% de todo el dinero público, el resto lo manejan autonomías y ayuntamientos y el parlamento no tiene ningún control sobre los reinos de taifas en los que se han convertido las autonomías.

    Lo que tenía que ser una política de proximidad para gestionar mejor el dinero público se ha convertido. al menos a mi parecer, en una política que sigue unos criterios de gasto más encaminados al amiguismo y al clientelismo que a la administración adecuada del dinero público. Vamos, que estamos en un reino de taifas donde cada señor feudal gasta en lo que le da la gana sin tener que pasar cuentas ante nadie y cuando ya no tiene más para gastar sus huestes formadas por televisiones autonómicas y periódicos subvencionados atacan al estado central por lo mal que se porta con la pobre autonomía al no aumentarle la financiación, manteniendo en el más absoluto oscurantismo a donde ha ido a parar el dinero gastado. Presidentes autonómicos e incluso alcaldes que doblan el sueldo del presidente del estado, coches oficiales de 400.000€, cenas con los amigos tirando de visas de organismos públicos, viajes oficiales de politiquillos de tercera con setenta personas de séquito en vuelos en primera clase y alojamiento en hoteles lujosos con los motivos más peregrinos y un largo etc.

    Si te lees el artículo 135 reformado verás que la redacción es de lógica pura y que se haya tenido que redactar solo significa que se estaba gastando fuera de toda lógica:

    1. Todas las Administraciones Públicas adecuarán sus actuaciones al principio de estabilidad presupuestaria.
    ¿Es mucho pedir que TODAS las administraciones gasten con lógica y no estiren más el brazo que la manga? A mi entender no y si se ha redactado así es porque existen administraciones que no lo hacen.
    2. El Estado y las Comunidades Autónomas no podrán incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos, en su caso, por la Unión Europea para sus Estados Miembros.
    y
    3. El Estado y las Comunidades Autónomas habrán de estar autorizados por Ley para emitir deuda pública o contraer crédito
    Aquí lo que hace es saltarse los autoblindajes que se habían puesto las autonomías en sus estatutos y que les permitían hacer lo que se les antojara sin ningún control por parte del estado.
    4. Los límites de déficit estructural y de volumen de deuda pública sólo podrán superarse en caso de catástrofes naturales, recesión económica o situaciones de emergencia extraordinaria que escapen al control del Estado y perjudiquen considerablemente la situación financiera o la sostenibilidad económica o social del Estado, apreciadas por la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados.
    Si hay una necesidad como la actual de financiación extraordinaria se puede recurrir a ella.
    Dentro del punto 3 hay un apartado que preocupa en sobremanera a Yomismo y le ha movido a escribir este (y otros) hilos al respecto:
    “Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y SU PAGO GOZARÁ DE PRIORIDAD ABSOLUTA.”
    Lo de “prioridad absoluta” puesto en la Constitución le sienta a Yomismo como una patada en la boca del estómago, sin embargo algunos ya le hemos contradicho argumentando que si no se pudieran pagar las pensiones u otras cosas importantes ya hay el artículo 4 que permite emitir más deuda pública para hacer frente a gastos imprevistos siempre que realmente sean necesarios. Nuestros argumentos no convencen a Yomismo que sigue abriendo hilos sobre el mismo tema con nombres distintos.
    Para mí y para muchos analistas que he leído y escuchado durante estos últimos días lo realmente importante es que se ha dotado al estado de un medio para poder controlar el gasto de TODAS LAS ADMINISTRACIONES, cuando hasta ahora solo podía controlar el suyo que, como ya he señalado se reduce a tan solo la mitad del total pudiendo hasta ahora las autonomías y ayuntamientos campar a sus anchas sin tener que responder ante nadie.
    Si no se pudiera satisfacer esa “prioridad absoluta” de pago a pesar del artículo 4 significaría simple y llanamente que nadie nos estaría prestando sencillamente porque estaríamos en default. De lo que se trata es de no llegar al default por políticas absurdas de señores feudales de sus ciudades o autonomías.


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