Lo primero que vamos a decir es que la terminología ni es mía ni el experimento lo he inventado yo. Esto se ha probado antes nada más ni nada menos por Black, Jensen y Scholes allá por el 1972 y nuevamente por Asness, Frazzini y Pedersen.
La idea por si no la conocen mis amigos lectores es que existen un grupo de acciones llamadas “stodgy” o pesadas en Español donde la rentabilidad ajustada por su riesgo es francamente notable. Aunque los parámetros coincidan muchas veces con los atributos de la filosofía “VALOR”, nosotros examinaremos acciones con menor Market Beta sin importarnos ni industria ni si es valor o crecimiento.
¿Y el lector preguntará por qué ahora que las líneas de valor y crecimiento según qué casos cada vez están más difusas? Pues precisamente por eso, porque cuando las industrias tradicionalmente con más sex appeal como las tecnológicas se dedican a acumular cantidades ingentes en las tesorerías en vez de perseguir (y de invertir) nuevos proyectos e ir acumulando crecimiento, existen otros sectores no tan atrayentes que podemos encontrar valor. Pero lejos de buscar esa dicotomía….nos centramos sólo en los número a día de hoy.
Así, si ordenamos las
acciones del IBEX35 por Beta (ver recuadro de arriba) podemos analizar si
nuestras apuestas podrían haber funcionado este año, si lo intentamos para el próximo o si existen incoherencias entre la teoría y la práctica.
El primer parámetro que vamos a observar es la rentabilidad y para ello hacemos subgrupos: escogemos dos subgrupos. El primero con las 5 acciones con Menor Beta y el segundo subgrupo será las 10 acciones con Menor Beta y las comparamos con los subgrupos de 5 acciones con Mayor y de 10 acciones con Mayor Beta.
Obtenemos el resultado del año en curso de cada subgrupo si las tenemos en igual proporción (no se trata de ver sí tenemos los mismos pesos que el índice). El resultado habla por sí mismo.
Habiendo comprado acciones con Market Beta menor hubiésemos batido tanto a las de mayor Beta como al índice (6.10% rentabilidad en lo que vamos de año)
El segundo parámetro escogido es el
Sharpe Ratio. Con la misma metodología de subgrupos y
de medias. Se trata de medir la rentabilidad que excede del activo libre de riesgo (para facilitar las cosas he puesto el 2%) en términos de volatilidad. Como bien saben mis lectores cuanto más volátil es un activo, peor sale el índice. Se trata de comprobar que las acciones con Beta baja siguen siendo más rentables incluso teniendo en cuenta la volatilidad. Los resultados vuelven a indicarnos que no son solo más rentables sino que además podemos dormir más tranquilos
Y finalmente el último parámetro a incluir y comprobar es el de
Treynor, que evidentemente
nos va indicar lo mismo ya que las acciones con menor B hace que el ratio salga más alto. Sólo modificaría el análisis el caso de que se obtuviesen rentabilidades muy altas con las acciones de mayor B…y como hemos visto tampoco pasaba.
La conclusión que obtenemos es que para 2014 “apostar” por baja Beta está dando valor en el IBEX y va en la línea de los estudios realizados hasta la fecha y que además todo los estadísticos van en la misma dirección. No se trata de apostar a sectores ni a acciones. Se trata de tener en cuenta estos fenómenos y que el inversor decida en base a realidades observables.
¿Lo probamos para el 2015?
También se pueden probar variantes como quedarse largo de las acciones con mayor Beta y corto de las menor Beta…opciones muchas…
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