Fondos de Garantía de Depósitos: Una triste victoria del ahorrador

La crisis económica arrecia y de lleno a los bancos europeos. La quiebra de Fortis y Dexia son el prólogo de una patética historia de terror de serie B. Ya no solo debemos sufrir por la avaricia de los bancos, sino que además la incapacidad de llegar a acuerdos en el seno de la UE, daña aún más el frágil hilo que unía a los países de la zona euro con sus ciudadanos.

Hypo Real Estate

A las caídas de Fortis y Dexia, se unía pocos días después la bancarrota de Hypo Real Estate. Y es que esta era la segunda entidad hipotecaria del sistema europeo, y su bancarrota sumiría al sistema financiero europeo en un coma profundo.

Ya no solo se quedaron atrás las ofertas de cierto grupo empresarial alemán, sino que quedó en manos de los ciudadanos las pérdidas de la entidad hipotecaria. Seguimos pagando todos los errores graves de control, supervisión y dirección de los organismos públicos.

Mini cumbre y patetismo

El presidente francés con el propósito de liderar un proyecto común para afrontar la crisis financiera, reúne al G4 en París. Un fin de semana en Paris para concluir que cada palo aguante su vela. Y es que tenemos tan grandes gobernantes que así da gusto confiar en el futuro.

Ya no solo la conclusión es patética, sino que las criticas desde el seno del Partido Popular Francés hacía Sarkozy, por no invitar a España ni a Irlanda (uno por ser el que más ha hecho por afrontar la crisis y el segundo por la decisión que tomó de aumentar su Fondo de Garantía de Depósitos) ha creado un cierto malestar en muchos dirigentes de la UE.

Cambios en el Fondo de Garantía de Depósitos

Mientras los grandes se reunían en Paris, Irlanda tomaba medidas serias para sus conciudadanos. Aumentar el Fondo de Garantía de Depósitos ante el miedo de muchos ciudadanos a perder gran parte de sus ahorros. Una medida importante para aumentar la confianza de los ahorradores en su sistema financiero, y contrarrestar el miedo a posibles pérdidas, dando la oportunidad de que los ahorradores inyecten sus ahorros al mercado.

Esta medida, se toma como una deslealtad hacia el resto de países, y las críticas no se hacen esperar, sobre todo desde Alemania. Luego, a los grandes se les ilumina la bombilla y dicen, pero ¿por fin vamos a mirar por los ciudadanos? Y es cuando somos nosotros quienes nos asustamos.

Visto que deben ser los alemanes quienes deben afrontar la quiebra de la Hypo Real Estate, que menos que ofrecer a los ahorradores alemanes la seguridad de contar con su dinero.

España a contrapaso en la toma de decisiones

Así se van sumando países, como Francia Portugal, Italia entre otros a subir sus Fondos de Garantía de Depósitos hacía los 100.000€. España queda a la espera de la reunión de hoy del Ecofin, a contrapaso de lo pactado en el G4 (que cada palo aguante su vela).

Una reunión en tiempo récord entre Moncloa y Bancos, provoca incertidumbre entre los inversores (no están todos los grandes) y unas posiciones cautas por parte de España ante la sesión del Ecofin de hoy.

Que debemos esperar

Este aumento de los FGD, puede provocar un trasvase de depósitos desde España a otros países de la UE que si garantizan el 100%, ejemplo Portugal.

Aunque el sistema español puede que tenga menores riesgos, y esto es de alabar dado que aquí tenemos una gran crisis inmobiliaria, un aumento hasta los 100.000€, aliviaría a más de uno, que podría aumentar sus depósitos. Inyectando más dinero en el sistema.

Deberíamos esperar una mayor determinación del gobierno y bancos después de la reunión de ayer, hacia una solución más soportable para los ciudadanos, y una inyección de confianza y liquidez en el sistema financiero español.

Es posible una caída en la participación de las elecciones europeas de próximo año, después de observar el miedo que tienen los grandes de la UE para solucionar la crisis nivel global. Miedo a tomar medidas, pensado más en sus propios intereses que en los generales. Creando incertidumbre entre los europeos que veían en el BCE una institución creada para la unión en el sistema financiero. Y un BCE atado y sin voz en una cumbre que intentaba dar ánimos en los mercados europeos.